[Michel en la multimedia]
Jace estaba buscando unos pantalones.
No los encontraba.
Gine había estado sacando la ropa de primavera y guardando la de invierno, y ahora no sabia donde estaba nada.
Era raro que hiciera limpieza sin que la obligarán, y empezaba a pensar a que lo hacia aposta. Para fastidiarlo.
Hoy tenían noche de juegos, y no seria agradable bajar en calzoncillos.
Volvió a revólver en el armario. Pero allí no había nada. Joder. Solo camisetas.
-Me cago en mi puta vida. -maldijo entre dientes.
La puerta del cuarto de abrió.
Gine soltó un gritito al entrar.
Se tapó los ojos con las dos manos. Asustada.
-¡Ponte algo! -exclamo Gine.
Jace fruncio el ceño.
-¿Desde cuando quieres que me ponga algo?
Gine negó con la cabeza. Aún con los ojos tapados.
-¿Quieres vestirte? -exclamo.
Jace se acercó a ella. Ceñudo.
-¿Que cojones te pasa? ¿quien eres tú?
Gine dio un paso atrás. Alejándose de su voz.
-Mejor me voy. -dijo atolondrada.
Jace la agarro de los brazos.
Tirando hacia él.
Gine jadeo.
-Mirame. -exigió Jace.
Gine volvió a negar con la cabeza.
-Estas en cueros.
Jace quito sus manos de sus ojos.
Agarrando sus muñecas.
-¡Estate quieto! -grito Gine con los ojos cerrados.
Jace apretó la mandíbula. Cabreandose.
-Deja de ser infantil. Abre los ojos.
Gine mordió su labio.
-No lo haré hasta que te vistas. -murmuro.
Jace la zarandeó.
-¡Abre los ojos! -exclamo.
Gine lo hizo.
Sus grandes ojos asustados.
Desde aquí se veía mas claramente la diferencia de un ojo a otro.
Uno negro y otro color miel.
-¿Puedes vestirte? -murmuro.
Jace arrugo el gesto.
-¿Me puedes explicar que te pasa? -le espeto.
Gine volvió a cerrar los ojos.
-¿Podemos hablar cuando tengas los pantalones puestos?
Jace respiro hondo. Frustrado.
-Primero me obedeces todo el tiempo. Luego limpias y cocinas, por muy mal que se te de. Y ahora, maldita sea, te cubres los ojos. ¿Que mierdas te pasa?
Gine seguía tensa. Sus ojos demasiado abiertos.
-Es como debe ser, ¿o no? -dijo con poca voz. -Nada de travesuras. Nada de malos comportamientos.
Jace apretó su agarre en sus muñecas.
-¿Que estas hablando?
Gine mordisqueo su labio.
-Me he pasado con todo esto, ¿vale? He decido portarme bien. Obedecer, y dejar de ser tan... inmadura.
Jace la empujó contra la pared. Sus caderas acercandose peligrosamente.
-¿Tú, obediente? ¿estas de broma? -le espeto.
Gine miro hacia bajo. Donde sus cuerpos colindaban.
-Es lo que le pediste, y yo obedezco. -dijo con tranquilidad.
Jace cerro los ojos. Reuniendo paciencia.
-¿Con que trampa me vas a saltar ahora, Gine?
Gine le miro sin entender.
-No tengo ninguna trampa. No sé de que me hablas.
Jace le apunto con un dedo acusador.
-Te conozco mejor que a mí mismo. Sé que tramas algo, y que va a perjudicarme. Como siempre.
Gine arrugo el gesto.
-¿Quieres dejar la paranoia y vestirte? Es bastante incomodo mantener una conversación.
Jace se tiro del pelo.
-¿Desde cuando eso te parece incómodo? -exclamo.
Gine alzo la barbilla. Muy digna.
-Madura, Jace, porque te veo muy perdido. -dijo con seriedad.
Jace siseo.
-Tú me estas haciendo perder; la cabeza.
Gine negó con la cabeza.
-Me voy a casa de Kelly.
Jace fruncio el ceño.
-¿A casa de quien? -gruño.
Gine rodó los ojos.
-Kelly; mi compañera de clase. Ella y su novia vienen a veces. Las conoces.
Jace vacilo.
-¿Las que te lanzan a los brazos de Calvin? ¿esas mismas?
Gine puso una mano en su cadera.
-Ellas no me lanzan a ningún lado. Solo les gusta ver como Calvin se traba. Les hace gracia.
Jace fruncio los labios.
-Oh, entonces me quedó mucho mas tranquilo. -dijo con notable sarcasmo.
Gine cerro los ojos. Apretando el puente de su nariz.
-Son buenas chicas. Nos criemos juntas, ¿recuerdas? Solía salir con ellas cuando era demasiado joven para ir con vosotros.
Jace la miro mal.
-Si van contigo no creo que sean muy buenas. Seguro.
Gine alzó una ceja.
-Soy buena ahora.
Jace resoplo.
-Claro, y eso es tan creíble. -se burló.
Gine se encogió de hombros.
-Lennox me dio permiso.
Jace se cruzo de brazos.
-Ella está demasiado drogada para permitirte nada.
Gine suspiro hondo.
-No haré nada malo. Lo prometo. Sólo quiero una noche de chicas. Unas de mi edad, para variar.
Jace se ablando con su tono suplicante.
-No me fió de ti. No puedo fiarme de ti.
Gine juntos sus palmas. Rogando.
-Por fa' plis. -dijo con un hilo de voz.
Jace bufo.
-No es buena idea. No me suena bien. -dijo escéptico.
Gine apretó más sus manos juntas.
-Compraron golosinas.
-Tenemos golosinas.
Gine torció el gesto.
-Es diferente.
Jace alzo las cejas.
-¿Diferente porque? ¿marcas distintas tal vez...?
Gine levantó las manos al cielo. Como rezando.
-¡Estaré con amigas! ¡Amigas chicas que me entenderán mejor que tú o Cody! ¡Necesito noche de chicas!
Jace suspiro pesadamente.
-Voy a arrepentirme de esto. Puedo sentirlo. -dijo rendido.
Una sonrisa enorme ya alumbraba el cara de Gine.
-¡Gracias! -y se tiro a abrazarle.
Jace la recogió al vuelo.
Agarrando su cintura con delicadeza.
Cerro los ojos, y se dejo perder en su olor y en su pelo.
-Ten el móvil operativo. Es mi mayor condición. Necesito tenerte localizada. -dijo con voz adormilada aun en su cuello.
Gine dio saltitos.
-¡Hecho! -canturreo.
Jace apretó su cintura.
De repente cayendo en lo mucho que la extrañaba y lo deseoso que se sentía por tocarla.
-No me la juegues, Ginebra. Hoy no.
Gine beso su cuello.
Mandando un escalofrío a correr por su cuerpo. Despertándole.
-Solo veremos películas. Lo juro, Jacie.
Jace asintió contra su cuello.
-Eso espero. -dejo escapar.
Gine se retiro de él.
Sorprendiéndole. Y molestándole.
Sus rostros quedaron cerca. Sus respiraciones chocando.
Los ojos de él cayeron en sus labios. El recuerdo de sus besos acosándolo.
Esperaba que ella sonriera pícara y lo tentara. Que se inclinara mas cerca. Que le susurrase algún comentario caliente. Como siempre hacia.
Se encontró así mismo esperándolo. Deseándolo.
Pero Gine solo miro lejos de él, y apretando los labios juntos, se apartó de él por completo.
Una profunda decepción le invadió. Su interior encogiéndose como una uva seca.
Gine sonrió tímidamente.
-Los pantalones están en el tercer cajón de la cómoda. Cubre tus vergüenzas. -dijo con un guiño.
Jace se encogió de hombros.
-Pasatelo bien, ¿si? Aunque no demasiado. -dijo con poca voz.
Gine le miro con complicidad.
-Esta bien. Lo que tú me digas. -dijo simpática y dócil.
Gine salio de su cuarto meneando su melena castaña.
Dejándole vacío en maneras que no entendía.
...
Tyler y Bonnie ya estaban sacando los juegos de mesa.
Tenían planeado hacer un torneo de Scrabbell.
(Tyler y Bonnie tenían una rivalidad legendaria en ello... Como en todo.)
-No sé porque te molestas. -decía Bonnie. -Sabes que te destrozare. Como desde siempre.
Tyler rodó los ojos.
-Te recuerdo que la ultima vez quedemos tres - dos. Tampoco es para tanto.
Bonnie bufo.
-En la ultima partida te aplaste. Te pase por cien puntos. Fue como tres victorias en una. -se jacto.
Tyler negó con la cabeza.
-Tuve mala suerte. Solo me tocaron uves, zetas, y haches.
Bonnie rodó los ojos.
-Las excusas son el sello del perdedor.
Tyler la miro mal.
-Estrecha. -soltó de golpe.
Bonnie levanto la mirada hacia él con ferocidad.
-¿Y eso a que viene? -le espeto.
Él se encogió se hombros.
-Me apetecía. -se limito a decir.
Bonnie le miro incrédula.
-Cornudo cabrón. -le espeto. -Y sí, también me apetecía.
Tyler la miro mal.
-Ese humor tuyo debería estar pagado. Estas perdiendo dinero. -dijo con sorna.
Bonnie le saco la lengua.
Jace suspiro pesadamente. La séptima vez desde que se había sentado allí.
-Vuelvo a repetirlo: dejen de discutir y vayan a follar. -dijo desde el sofá.
Bonnie le fulminó con la mirada.
-Estas obsesionado con el sexo. Deberías hacerlo de vez en cuando. -le espeto.
Tyler asintió para sí mismo.
-Ahí tienes a Gine; toda receptiva.
Jace gruño por lo bajo.
-Cada vez entiendo más a Bonnie. Eres odioso. Cuando hablas el mundo empeora. Sube el IVA y los impuestos.
Bonnie río alegremente.
-Chocalas. -dijo alzando la mano.
Jace le choco con una sonrisa socarrona.
-Dejen de acomplejarme; soy un amor de persona. Tan fácil de querer. -dijo Tyler con toda su seguridad.
Andrew levantó la mirada de sus apuntes.
-Oh, sí, pequeño Ty. Eres un oso abrazos. Imposible no amarte. -dijo con simpatía.
Tyler sonrió divertido.
-Ya ven. Tengo razón.
Bonnie y Jace compartieron miradas.
-Andy no tiene mas remedio que aguantarte. Eres tan pesado que él pobre no puedo huir de ti. -dijo Jace.
Tyler río entre dientes.
-Lo mismo que te pasa a ti con está. -dijo señalando a Bonnie.
Ella fruncio el ceño.
-Tengo un nombre, ¿sabias? -le espeto.
Tyler alzo una ceja.
-Lo sé, María. Lo sé. -dijo con seriedad.
Andrew y Jace se echaron a reír.
-Para de hablar y deja que el agujero de tu cara pueda sanar. -le espeto Bonnie.
Tyler alzo las manos.
-¿Podrías vivir sin meter la lengua dentro? -le provocó.
Las orejas de Bonnie se pusieron a arder.
-¿Y tú, podrías vivir sin felar miembros?
Andrew y Jace volvieron a reír. Esta vez mas duro.
-Estoy seguro de que eso se te daría mejor a ti, María. Apuesto mi vida. -contraataco.
Andrew y Jace soltaron un aullido al mismo tiempo. Avivando la rabia de Bonnie.
-Nunca te superaría, Ty-Ty. Nadie podrá. Eres la legenda viva de las mamadas.
Tyler empezó a sentir el cabreo llegar.
-Deja de decir palabras que no conoces.
Bonnie fruncio el ceño.
-Conozco muchas palabras, Cornamenta. Muchísimas.
-¿Sabían que ese era el nombre clave que tenia el padre de Harry Potter cuando era joven? -dijo Andrew de repente.
Todos le ignoraron.
-Puedes conocerlas, pero nunca las practicaras. Lamentablemente.
Bonnie se cruzo de brazos.
-Eso no lo sabes, Cornamenta. No estés tan convencido.
Jace ya sentía la discusión fuerte empezar, así que corto por lo sano.
-Basta de hablar. -los interrumpió. -Que empiece el juego.
Bonnie y Tyler se miraron mal por varios segundos mas.
Andrew fue él primero.
C.A.N.C.I.O.N
Tyler y Bonnie le aplaudieron.
-Genial. -le elogio Bonnie.
Era irónico lo poco que les importaba la puntuación de los demás, y lo mucho que competían entre sí.
Bonnie fue la siguiente.
C.O.R.A.Z.O.N
Tyler fruncio los labios. Enfurruñado.
-Buah. No es para tanto. -dijo ante la sonrisa de satisfacción de ella.
Después fue Jace.
C.A.S.A
Él se encogió de hombros.
-No estoy concentrado.
Sus pensamientos giraban demasiado fuerte en torno a Gine.
Fue el turno de Tyler.
V.I.R.G.I.N.I.D.A.D
Bonnie alzó las cejas. Clavando su mirada en él.
Tyler sonrió de lado. Como un niño travieso.
-Larga palabra. Muchos puntos. -dijo con sorna.
Bonnie entrecerro los ojos. Mirándole mal.
Espero ansiosa su turno. Su mente exprimiendose como una naranja.
Tyler la miro divertido todo el tiempo.
Cuando por fin le toco, la palabra perfecta le golpeo.
I.N.F.I.D.E.L.I.D.A.D
Jace y Andrew rieron entre dientes. Dándose codazos de complicidad.
Tyler fruncio los labios en un gesto pensativo.
-Entiendo. -dijo para sí mismo. -Esto es la guerra entonces.
Bonnie se encogió de hombros.
-Ya saque los tanques.
Un brillo misterioso bailó en los ojos de Tyler cuando coloco su palabra.
H.I.M.E.N
Bonnie apretó la mandíbula.
Tratando de no romper su máscara de indiferencia.
Su siguiente palabra fue demasiado floja.
N.O.V.I.A
Tyler se relamio. Sintiéndose ganador.
Su palabra fue corta, pero efectiva.
M.O.N.J.A
Bonnie parpadeo demasiadas veces.
Jace y Andrew mirando la escena divertidos.
La palabra de Bonnie vino como un regalo divino.
C.I.E.R.V.O
Tyler mordió labio con demasiada fuera.
-Me encantan los ciervos. -dijo Bonnie. -Tienen unos cuernos tan grandes y evidentes. Todo el mundo puede verlos, y exclamar, "¡Un cornudo!"
Jace se atraganto con su bebida.
Andrew tuvo que golpear su espaldas repetidas veces.
Tyler se aclaro la garganta.
-Um... Ya veo. Los ciervos. -murmuro entre dientes. -Bonitos animales.
Bonnie le sonrió deslumbrante. Pareciendole demasiado guapa como para enfadarse con ella.
Tyler coloco sus letras con rapidez.
S.O.L.T.E.R.O.N.A
Jace lanzo una mirada a Bonnie.
Ella apretaba sus labios de nuevo.
-Mi tía Maggie es una solterona. Tiene treinta y dos gatos. Todos se llaman igual; amigo. -dijo Tyler mirando a Bonnie. -Sera porque son sus únicos amigos. Supongo.
Bonnie sonrió disimuladamente.
-Seguro que existió algún cornudo que estuvo demasiado enamorado de ella como para confesarlo. Seguro que la dejo escapar, y luego se colgó de un árbol. Lo apostaría.
Tyler alzó una ceja.
La siguiente palabra de Bonnie hizo reír a Andrew y a Jace.
P.A.T.E.T.I.C.O
Tyler negó con la cabeza.
-Estúpida. -replico.
Bonnie se encogió de hombros.
-Yo no te insulte. Solo juego Scrabbell.
Tyler gruño de impotencia.
C.A.L.A.B.A.Z.A
Bonnie fruncio el ceño.
Arrugando disimuladamente un mechón de su pelo rojo.
P.E.R.D.E.D.O.R
Tyler resoplo.
-Sé un poco mas ingeniosa, María. Ya dijiste eso demasiadas veces.
Bonnie le ignoro.
D.E.P.R.E.S.I.O.N
Bonnie apretó sus puños.
No le parecía justo que se metiera con eso.
Sus depresiones eran serias. No eran motivo de burla.
C.R.U.E.L
Tyler levantó la mirada hacia ella. Sus ojos preocupados.
C.A.M.I.S.E.T.A
Bonnie le miro sorprendida.
Él estaba rindiéndose. Y no sabía porqué.
Fue el turno de Jace.
Coloco sus letras con parsimonia y tranquilidad.
E.N.A.M.O.R.A.D.O.S
Andrew sonrió.
Bonnie y Tyler se miraron.
Incomodidad saltando en chispas.
El juego acabó allí.
...
Cody y Sho entraron en un bar.
Sho reía. Agarrada a su brazo. Siendo segura y luminosa como el calor.
-Seguro que les caes bien, Cody. Te amaran. Eres demasiado tierno. -le dijo Sho con una sonrisa tranquila.
Cody negó con la cabeza. Mordiendo su labio.
-No estoy preparado. No tengo buenas experiencias con los suegros. -dijo con aire distraído.
Su mente voló al instituto.
Cuando visitaba la casa de Kira y sus padres le miraban por encima del hombro.
Ni siquiera sabían que ellos lo hacían, pero aún así.
-Mis padres son diferentes. Son geniales.
Cody se meneo la cabeza.
-Los padres son geniales. Pero no conmigo.
Sho río.
-Menudo pesimista. -y le beso el hombro.
Cody sonrió. Respirando largo por la nariz. Respirando la seguridad de Sho. Su dulzura.
-Me quieres igual.
Sho río de nuevo.
-A pesar de mí. -cedió.
Cody iba a echarse a reír. Iba a reír y a dejar la mente en blanco mientras lo hacia. Iba a hacerlo.
Y entonces la vio.
Vibrante y eléctrica. Peligrosa. Volátil. Y perfecta.
Bebía. Bailaba. Y reía.
Tíos de fraternidad la rodeaban. Bailaban a su alrededor con lascivia.
Cody apretó la mandíbula. Un ardor extraño subiendo en su pecho.
Sho le miro. Levantando su cabeza hacia él.
-¿Aquella es Kira? -musito.
Cody asintió con los dientes apretados.
-La misma. En carne y hueso.
Sho alzo las cejas.
-¿Suele salir de fiesta sola?
Cody vacilo.
-Lochan la acompaña casi siempre. Otra veces Josh. Pero sí, suele hacerlo.
Sho asintió para sí misma.
-Me sigue impresionando verla. Es muy guapa.
Cody mordió su labio.
Claro que era guapa.
Quizás debería serlo menos.
La tormenta de los ojos de Kira se poso Cody.
Algo cruzó su expresión.
Luego miro a Sho. Y su ceño se fruncio.
Cody alzo una ceja.
Ella le imitó.
-Creo que esta borracha. Realmente borracha. -dijo Cody.
Sho asintió.
-Deberías llevarla a casa.
Cody apretó los labios.
-No voy a llevarla a ninguna parte. -dijo ceñudo.
Sho le miro sorprendida.
-¿Vas a dejarla aquí?
Cody se encogió de hombros.
-No soy su niñera. Estoy harto de tener que detener mi vida cada vez que ella tiene un problema. Tiene veintidós años. Que se arregle como pueda.
Sho alzo las cejas.
-Esos tíos pueden aprovecharse de ella.
Cody apretó la mandíbula.
-O ella puede aprovecharse de ellos. Suele hacerlo también.
Sho le dio un codazo.
-No seas imbécil. Es tu mejor amiga. No puedes dejarla así.
Kira solo un carcajada estridente. Apretando sus pechos en el pecho de otro chico.
Cody sintió aquel tirón físico en el estómago. Ese chispazo de furia.
-Juro por Dios que esta es la ultima vez. -dijo más bien par sí mismo.
Sho sonrió.
-Ve por ella. Yo te esperare en casa. -sonrió.
Cody se lleno de gratitud hacia Sho. Era tan perfecta.
-Dame veinte minutos. Luego me tendrás para ti toda la noche.
Sho le guiño.
-Espero que merezca la pena la espera.
Cody le miro pícaro.
-Lo hará, preciosa. -y le beso los labios.
Sho sonrió la mitad del beso y se alejo de él con tranquilidad.
-Sé bueno con ella. No le regañes.
Cody rodó los ojos.
-No te puedo prometer nada.
Cody vio ir a Sho entre la multitud. Su melena rizada alejándose.
Respiro hondo. Preparándose para Kira.
Paciencia. Dios. Paciencia.
En cuanto Kira le vio, una sonrisa burlona se dibujo en su cara.
Su corto pelo rubio meneándose.
Cody fruncio el ceño. Caminando hacia ella con seriedad.
Kira bailo más duro contra un chico distinto.
Cody apretó la mandíbula. Haciendo chirriar sus dientes.
Kira le saco la lengua.
Cody llegó a ella.
-Largo. -le espeto al chico.
Kira seguía sonriendo.
-¿Que dices, enano? -le espeto él chico.
Cody se acerco más.
-He dicho que largo. -dijo con fuerza.
Kira alzó una ceja.
Él chico se acerco más a Kira.
-Vete antes de que te parta la cara. -le espeto él chico.
Cody apretó los puños.
-Suelta a la chica. Ya.
Kira sonrió de lado.
-Relajate un poco, Cody. -le dijo burlona. -Disfruta un poco de la vida.
Cody le lanzo una mirada dura.
-Sabes que no me gustan las peleas, Kira. Vámonos. -le advirtió.
Él chico miro a Kira.
-¿Os conocéis?
Kira siguió sonriendo. Sus ojos fijos en Cody.
-Solíamos ser los mejores amigos. Luego él encontró a una perra y se olvido de mí.
Cody torció el gesto.
-No le digas así.
Kira se encogió de hombros.
-Las cosas por su nombre.
Cody la miro duramente.
-Sho no es una cosa.
Kira río sin humor.
-¿Entonces ella es tu favorita ahora?
Cody rodó los ojos.
-Kira, no es el momento para esto. Suelta a ese tipo, y ven conmigo.
Él chico rodeo a Kira por la cintura en un gesto posesivo.
-Ella puede elegir, ¿cierto?
Cody alzo una ceja hacia él.
-Chaval, soy un hombre espiritual. Escribo canciones, pinto cuadros. No quiero peleas. Ensucian mucho el aura. No me provoques, ¿vale?
Él tipo saco pecho. Una sonrisa estirándose en su cara.
-¿La nena no quiere ensuciar la falda?
Cody respiro hondo.
-Kira, no me obligues a arrastrarte fuera, o a pelearme con este gilipollas. Vamos a casa.
Kira sonrió deslumbrante.
-Es temprano. La noche es joven. Y fíjate, soy joven. Quiero divertirme. Tú puedes ir a aburrirte con esa tía y dejarme ser feliz. -dijo arrastrando las palabras.
Cody se apretó el puente de la nariz con impaciencia.
-Estas borracha y ese tío solo quiere echarte un polvo.
Kira fruncio el ceño.
-¿Es eso lo que piensas, Cody? ¿Que lo único que puedo dar es sexo?
Cody negó con la cabeza con incredulidad.
-Eso es lo que piensas tú, Kira. Eso es lo que dejas ver a los demás, y enseñas a creer.
Kira mordisqueo su labio. Un brillo ausente moviéndose en sus ojos grises.
-Estoy vacía, ¿verdad, Cody? Es lo que soy. -dijo con amargura.
Cody fruncio el ceño.
-¿Que estas diciendo?
Kira sonrió con tristeza.
-Puedo estar completa, ¿sabes?
Cody dio un paso hacia ella.
-Ya hablaremos luego, Kira. -dijo con hastío.
Él chico la tiro hacia atrás. Alejándola de Cody.
-¿Porque no te esfumas, eh capullo? -le espeto. -Estas arruinando mi noche.
Cody le miro con ferocidad.
-Alejate de ella y tal vez no te rompa los huevos.
Kira río risueña.
-Me le voy a tirar, Cody. Le voy a hacer de todo. -canturreo.
Él chico la miro con alegría genuina en el rostro.
-¿En tu casa o en la mía? -le susurro al oído.
Cody sintió el calor del enfado quemar sus mejillas.
-Kira. A casa. Ahora. -gruño.
Kira sonrió anchamente.
-¿Acaso eres mi padre? -dijo juguetona.
Cody abrió y cerro su puño.
-Soy tu amigo.
Kira soltó una risotada.
-¡Lo eres cuando te interesa! -dijo riendo pero enfadada.
Cody la agarro del brazo.
-No es el momento ni el lugar, Kira. Ya te lo he dicho. -dijo con los dientes apretados.
Él chico empujo a Cody por el hombro.
-Ella quiere quedarse conmigo. Dejala en paz. -le espeto.
Y Cody tiro la paz por el retrete. Todo su buen aura y su paciencia. Su optimismo incluso. A la mierda.
Tiro su brazo hacia atrás, y con una sonrisa de satisfacción, estrello sus nudillos cerrados contra la nariz del tipo.
Sangre caliente y oscura salto de allí. Su rostro arrugandose en una mueca de dolor.
Kira salto hacia atrás. Su boca abierta.
Cody agitó su mano. Sus nudillos quejándose.
-Ella se viene conmigo, campeón. Siempre. -y agarró el brazo de Kira. Tirándola detrás de él.
Él tipo se llevo las manos a la nariz.
-¡Hijo de puta! -exclamo.
Cody empujo a Kira con él. Sacándola del lugar.
...
Andrew estaba aburrido.
No ponían nada en la televisión y ya se había visto todos los capítulos de Anatomía de Grey que Jace le regalo a Bonnie.
No había nada divertido que comer.
Tyler se lo había comido todo. Él muy glotón. No había dejado ni las migas.
No había nadie en el salón.
Bonnie estudiaba en su cuarto.
Tyler revisaba el Twitter de Melani. Como un acosador.
Josh estaba con su novio.
Lennox y Lochan seguían en el hospital. En su tregua.
Cody y Kira todavía no habían vuelto.
Gine estaba en casa de sus amigas.
Y Jace andaba demasiado deprimido por alguna razón.
Estaba solo.
Y entonces llamaron a la puerta.
Por primera vez en su vida fue a abrir con ilusión.
Y que ilusión.
Sho estaba allí. Sonriente y hermosa.
Su corazón dio bandazos aleatorios. Su cuerpo se volvió loco.
-¡Josh! -exclamo al verle.
Las mejillas de Andrew se calentaron de vergüenza.
-Um... Andrew. Soy Andrew. -aclaro.
Se sentía patético.
La chica de la que llevaba años enamorado no sabia su nombre.
Sho torció el gesto. Sus mejillas poniéndose rojas.
-¡Lo siento mucho! -exclamo. -Es que sois tantos. Me hice un lío.
Andrew sonrió tímidamente.
-Lo entiendo perfectamente. No pasa nada. -dijo con voz temblorosa.
Sho le devolvió la sonrisa.
-Prometo recordarlo para la próxima vez.
Andrew volvió a sentirse patético. Porque lo era.
Estaba ilusionandose por aquella promesa estúpida.
Él era estúpido.
-Muy bien... -dijo sin saber que decir. -¿Vienes a buscar a Cody?
Sho seguía sonriendo.
-Cody esta rescatando a Kira en un bar. Estaba bebida. Y yo vine a aquí esperarle... Si te parece bien. -dijo la ultima parte con inseguridad.
Andrew se alzó las cejas.
-Oh, claro. Pasa. -dijo apartándose de la puerta.
Sho miro hacia abajo mientras pasaba dentro.
-Gracias. -murmuro.
Andrew cerró la puerta.
Sho ya caminaba hacia el salón.
Andrew la siguió.
-Ponte cómoda. Estas en tu casa. -dijo con nerviosismo.
Sho se sentó en el sillón con una radiante sonrisa.
-Me encanta esta casa. -dijo mirando las paredes.
Andrew asintió mientras se sentaba lo mas lejos posible de ella.
-Es parte de la herencia de Jace. O lo era. -explico.
Sho fruncio los labios.
-Su abuela le desheredó, ¿verdad?
Andrew asintió.
-Decidió que era demasiado libertino.
-Pobre Jace. -dijo Sho con tristeza.
Andrew hizo un mohín.
-La vieja esta loca. Es un poco perra.
Sho abrió mucho los ojos. Sorprendida. Y luego rompió a reír. Carcajadas sinceras y alegres. Llenando el corazón de Andrew.
Él sonrió sin pensar.
-¡Tú sí que estas loco! -río.
Andrew río con ella.
-Es la verdad. Tendrías que ver como nos miro al marcharse. Fue algo digno de Stephen King.
Sho río mas duró.
-Pagaría por verlo. -canturreo.
Andrew arrugo la nariz mientras reía.
-Tú ríete, pero fue aterrador. Hazme caso.
Sho sonrió divertida.
-Sigo queriendo verlo.
Andrew alzo una ceja.
-Eres una tipa dura entonces.
-Ya te digo. Doy muchísimo miedo.
Andrew soltó una carcajada.
-Oh, sí. Muchísimo. -dijo con sorna.
Sho río hasta que se le puso la cara roja.
-Peso cuarenta kilos y mido uno cincuenta... Pero infundo respeto. -dijo con sorna.
Andrew volvió a reír.
-Eso es.
Y entonces la puerta se abrió.
Habían estado tan distraídos que no habían escuchado las llaves girar.
-Despacio, despacio... -decía Lochan. -Tranquila. Ya casi estas.
-¡Sueltame ya! ¡Ya está! -grito Lennox.
Andrew y Sho compartieron miradas.
-Creo que acabó la tregua. -dijo Andrew.
Lochan y Lennox entraron al salón.
Lochan agarraba a Lennox por la cintura. Haciéndola sentir blanda por dentro.
Su barbilla estaba cerca de su cuello. Y sus caderas presionaban su trasero con fuerza.
-Puedes soltarme ya. Puedo sola. -le espeto Lennox.
Le sintió negar con la cabeza. Su nariz rozando lo alto de su cabeza.
-Llevas una escayola, tus costillas están rotas y tienes medio cuerpo cosido. -dijo con voz demasiado amable todavía.
Lennox se retorció en sus brazos.
-Maldito seas. ¡Deja de tocarme! -exclamo.
Lochan la ignoro.
Agarro fuerte su cintura, y la impulso hacia arriba.
Lennox estaba en sus brazos.
Los ojos de Lochan estaban demasiado cerca. Su boca. Esa belleza fría y luminosa.
Lennox quiso golpearse hasta la mierda.
-Estate quieta, ¿vale? Se te pueden abrir los puntos. -dijo con calma.
Lennox le fulminó con la mirada.
-No quiero que me toques.
Lochan rodó los ojos.
-No puedes subir sola. Deja de lloriquear.
Lennox le lanzo una mirada de advertencia.
-Andrew puede llevarme, ¿a que sí? -pregunto mirándole.
Andrew se encogió de hombros.
-Supongo que sí. -asintió.
Lochan comenzó a andar hacia la escalera.
-Te has pasado los últimos tres días comiendo mis labios. No sé a que viene tanto dramatismo. -dijo con burla.
Las mejillas de Lennox se encendieron.
Andrew y Sho sisearon.
-Vete a la mierda. -solto Lennox.
Lochan sonrió de lado.
-Sin argumentos, Lenny.
Y empezó a subir las escaleras.
Lennox se resigno. Dejando su cabeza reposar en su cuello.
-Te odio. -susurro.
Lochan sonrió.
-Y yo, preciosa. Y yo.
Las escaleras terminaron.
Lennox cerro los ojos.
No queriendo ver como se iba después.
Sintió como Lochan empujaba la puerta.
Y luego la dejo en una nube mullida.
El olor a Lochan la envolvió. Activando sus sentidos.
Abrió los ojos.
Estaba en la habitación de Lochan. Territorio hostil.
Él la miraba mientras se quitaba la chaqueta.
Sus anchos hombros huesudos. Su afilada cintura. Sus caderas estrechas. Sus largas piernas. Sus manos masculinas de dedos cuadrados.
Lennox retuvo un suspiro.
Se sentó de golpe.
Los puntos de la zona lumbar le tiraron dolosamente.
Arrugo el gesto.
-Sientate. -dijo Lochan.
Lennox hizo amago de salir de la cama.
-¡Gilipollas! ¡Hijo de puta! -grito Lennox.
Lochan rodó los al cielo. Hastiado.
-Se te van a saltar los puntos y veras que gracia. -la aviso.
Lennox le miro con ojos furiosos.
-¿Porque... Que hago aquí? -exclamo.
Lochan se llevó manos al cinturón. Con intención de sacarlo.
-Tu habitación es enana. La cama es dura como una piedra. -dijo con tranquilidad. -Y estas destrozada por todos lados. Necesitas descansar bien. En un buen colchón.
Lennox le miro incrédula.
-¿Te estas... Que haces con el cinturón? -balbuceo.
Lochan se desabotonó el botón del pantalón.
La goma de los bóxer vislumbrandose.
Lennox empezó a ponerse nerviosa.
-Son las doce de la noche. Llevó tres días durmiendo en un sillón. Cuidando de una besucona. Estoy reventado. Y me voy a dormir.
Sus pantalones vacilaron en sus caderas, y plof. Cayeron en caída libre.
Los ojos de Lennox se abrieron de par en par.
Su mirada se clavo en el punto valioso.
Un bulto descomunal sobresalía de allí.
Lennox trago duró.
-¿Conmigo... tú... Conmigo? -musito.
Lochan sonrió de lado. Burlón hasta lo doloroso.
-Es mi cama. Tú estas en mi cama. El resultado es sencillo. -dijo con ese pecado en las palabras.
Se sacó la camiseta por el cuello. Sus músculos y huesos marcándose en el movimiento.
Y estuvo perfecto. Solo en bóxer.
Lennox nunca había visto algo tan espectacular.
Su pecho era lo mas perfecto que alguien pueda desear.
Musculosos fibrosos. Marcados. Hombros escandalosos. Esa rayita de vello subiendo por su bajo vientre.
Lennox tuvo calor. Mucho calor.
-No pienso dormir contigo. -grazno.
Lochan sonrió deslumbrante. Sus dientes reluciendo.
-¿Quien hablo de dormir?
Lennox se atraganto.
-No... No. -dijo en pánico.
Lochan negó con la cabeza.
-No te enajenes. Respira hondo.
Lennox parpadeo demasiado rápido.
-¿Estas mal de la cabeza? -le espeto.
Lochan se sentó en la cama.
Despeinando su pelo.
-Dejame un sitio. -dijo despreocupado.
Lennox le miro incrédula.
-¡Llevame a mi habitación! -exclamó.
Lochan la miro divertido. Sonrió de lado, se inclino sin ceremonias, y plantó su boca en la suya.
Lennox sintió un súbito escalofrío recorrerla.
Lochan movió sus labios jugosos.
Lennox gimió.
Le sintió sonreír.
Lennox abrió la boca.
Y Lochan entro con todo el coraje.
Sus lenguas se fundieron en un baile caliente, erótico. Duro y atroz.
La empujo por los hombros. Tirándola hacia abajo.
Se deslizo encima de ella, y apretó sus caderas.
Lennox agarró su pelo y tiro su boca hacia ella.
Lochan se endureció salvajemente. Gruñiendo como un animal enfadado.
Y le sintió todo. Esos famosos treinta centímetros. Explícito. Real.
Lennox se saco la camiseta. Su mente corriendo.
Lochan jadeaba. Sus mejillas manchadas de rojo. Sus ojos recorriendo su cuerpo.
Lennox tiro del elástico de sus calzoncillos y le clavo entre sus piernas.
-¡Mm! -exclamo él con los ojos fuertemente cerrados. Sus pestañas negras en sus mejillas.
Lennox se lanzo a besarle con energía renovada.
Las manos de Lochan viajaron por los muslos de ella. Apretando con dedos expertos.
-Um... Lenny. -gimió.
Abrió sus muslos. Y se encajo con fuerza allí.
Lennox se arqueo como una serpiente. Gimiendo fuertemente.
Lochan beso su mandíbula. Bajando por su cuello y clavícula. Succionando en todas partes.
Sus manos alcanzaron los costados de ella.
Había un charco de liquido caliente allí.
Un aguijón de miedo se clavo en su pecho.
Lochan corto el beso.
-¿Loch...? -jadeo Lennox.
Lochan miró sus manos.
Estaban rojas.
Continuará...
La historia sera editada. Todas las partes de Josh y Andrew serán eliminadas.
#Shodrew
#Joshchel