1. Locas Historias De Amor

By NacidaParaLeer

76K 6.6K 5.9K

"Un grupo de amigos. Una casa. Seis romances. Mil locuras. " CRÉDITOS TRÁILER: OneGirlCrazy17 More

"Provocaciones matutinas y una carta maldita. "
"Una discusion sexy y un regreso inesperado."
"Ironias afiladas y una cacería"
"Un arresto policial y un beso inocente "
"Un corte de suerte y recuerdos rotos"
"Un bate de béisbol y cerezas demasiado dulces"
"Tamaños importantes"
"Una profesora herida y Sra. Plastico"
"Otra carta maldita"
"Campanas de boda y posturas extrañas"
"Circos en clase y amigos cariñosos"
"Explicaciones y un tatuaje sorpresa"
"Fregaderos y un armario abierto"
"Ojos tapados y treguas interminables"
"Lennox celosa y Jace desconcertado"
"Él hermano de Tyler y los celos de Tyler"
"Una proposición indecente y Lucy al teléfono"
"Prepativos y sorpresas"
"Encuentros incomodos y fuegos artificiales"
"Ropa fuera y un novio celoso"
"Una noche llena de emociones"
"Lucha, y discusiones apasionadas"
"Ojo por ojo, y confesiones"
"Rayos de sol, y falta de chispa"
"Washington, y celos que no son celos"
"Diaros adolescentes, y charlas de barra de bar"
"Derecho a roce, y falsas esperanzas"
"Disputas sexuales, y buenos comportamientos"
"El desfase más grande de todos los desfases"
"La Princesa Putilla, Él Príncipe Gay, y La Bruja Transexual"
"Un testamento y nata"
"Mensajes ocultos, y nada más que añadir"
"Visitas, y segundos asaltos"
"Ejercitos de plomo, y domingos misteriosos"
"Libertad, y sexo textual"
Test: ¿Que personaje eres?
"Maletas que traen problemas, y tratos por un beso"
"Enamorados, cristales rotos, y karaoke. "
"Síntomas, y un tren"
"Insomnio, y complicaciones"
"Positivo, y negativo"
"Aliados, y desastres"
"El principio del fin"
"Descubiertos, y despedida"
"Cuatro notas"
"Epílogo"
"Complicadas Historias de Amor"
Aviso

"Un escote prohibido y ultimas voluntades"

1.8K 182 107
By NacidaParaLeer

[Coco en la multimedia.]

Cuando Jace entra a su cuarto, se queda paralizado.
Su pulso alzándose veloz, sus ojos ampliándose.

Gine estaba usando el escote mas pronunciado que existía.
Sus pechos estaban saliendo a saludar.

Un extraño sudor estaba manando de su piel.

Gine sonrió.

-¿Que tal, Jacie? ¿tuviste buen día?

-¿Has salido a la calle con esa blusa? -le espeto en un estallido.

Las cejas de Gine volaron hacia atrás.

-¿La camiseta? -pregunto algo descolocada. -¿Me queda mal?

Ella estaba mirando hacia abajo de sí misma, preocupada.

Los ojos de Jace se clavaron en su escote.
Su piel empezó a hormiguear.

-¡Tienes las tetas fuera, Ginebra! -le espeto con fuerza.

Los ojos de Gine se dispararon abiertos. Su cabeza alzándose de golpe.
Una sonrisa burlona se empezó a formar en sus labios.

-¿Te estas fijando en mis tetas?

-Es muy difícil mirar a otro lado, Ginebra. No soy ciego. -confeso enfadado.

La sonrisa de Gine se hizo mas grande.

-¿Te distraen? -dijo casi riendo.

Él se tiro del pelo con frustración.

-El problema no es que me distraigan a mí. El problema es que distraigan a otro imbécil. -dijo dando un paso hacia ella.

Gine alzo una ceja.

-La verdad es que Lennox me la presto para que fuera a hacer los deberes con él vecino. -le provoco.

La piel de Jace se empezó a volver loca.

-Tú solo intentalo. Tú solo pon un pie fuera de aquí. -le dijo con voz peligrosa. -Y veras de lo que soy capaz.

La piel de Gine se puso de gallina.

-¿Que me vas a hacer, Jacie? ¿me vas a atar a la cama?

Las pupilas de Jace se dilataron.

-No estoy de broma. No pienso vacilar. Como se te ocurra... Como te atrevas... Te juro que le parto la cara al baboso. Te juró que soy capaz de todo.

Gine estaba realmente disfrutando.

-Intenta detenerme, guapo de cara. -dijo dando un paso al frente.

Los puños de Jace se cerraron a sus costados.
Cerro la puerta de golpe.
Se acerco a ella en un estallido, quemando la distancia que los separaba.
Sus pechos rozándose.

La respiración de Gine quedo atrapada en su garganta.

Los ojos de Jace eran peligrosos.

-No vas a salir de esta habitación. No vas a ver a ese mamón. No vas a llevar esa cosa. -siseo cerca de sus labios. -Vas a quedarte aquí siendo buena, ¿entendido?

Gine alzó una ceja divertida.

-No soy una niña buena, Jacie. No voy a obedecerte.

Los ojos de Jace bajaron a sus labios.

-Tú solo intenta retarme una vez mas, Ginebra. Una vez mas. Y te juro que no respondo. -dijo empujándola contra la pared.

Sus caderas estaban pegadas, los pechos de ella presionando contra el cuerpo de Jace.

-Voy a ir a hacerle babear. -le susurro.

Jace cerro los ojos con fuerza, respirando agitadamente.

-Estas jugando con fuego, Ginebra. Estas realmente arriesgandote. -dijo lleno de furia.

Gine alzo una ceja hacia él.

-Quemame, Jacie. Quemame un poquito.

Jace se apretó el puente de la nariz con los dedos.

-No vas a salir de esta habitación en un mes. No vas a ver la luz del día.

-¿Y tú me vas a hacer compañía?

-Gine... No estoy jugando.

Ella río con aire infantil.

-¿Jugamos a los médicos? ¿me metes la aguja?

Una imagen de lo las inapropiada se formo en la cabeza de Jace.

-Deja de provocar, por Dios. Eres una sucia. -dijo con voz ronca.

Gine puso cara de no haber roto un plato en su vida.

-Solo te estoy proponiendo un juego. Como te pasas el día llamandome bebé... Pues yo solo me adapto. -dijo con fingida inocencia. -Pero sí no quieres jugar... Seguro que él vecino esta encantado.

Y entonces Jace se encendió.

La empotró contra la pared. Sus caderas apretadas fuerte contra ella.

Gine soltó un jadeo ruidoso.

-¿Porque no puedes ser simplemente una niña buena y obediente? -pregunto con voz caliente.

Gine sonrió de lado.

-Las niñas buenas van al cielo. Las niñas malas donde ellas quieren.

-Tú lo has querido. -siseo.

Agarro la camiseta entre sus dedos, y con un fuerte tirón, desgarro la tela. La prenda se abrió como un abanico, destrozada.

Gine jadeo en respuesta.
Sus pechos saltando fuera de la tela.

Jace se quedo atrapado. Su mirada dura posada en el cuerpo de Gine.

Ella intento taparse, pero él agarro sus manos por las muñecas, haciendo dos esposas. Impidiendo que ella se cubriese.

Sus ojos se encontraron.
La mirada de Gine aturdida.
La de Jace caliente y abrumada.

Jace acarició la mejilla de ella con sus labios.

-Bonito sujetador. -susurro contra su piel.

Gine tembló de pies a cabeza.

-Es bastante incomodo. Ni siquiera es necesario.

Jace cerro los ojos, lleno de tentación.
Sus pensamientos racionales esfumándose.

-No tentemos a la suerte, Ginebra. No me tientes a mí.

Ella le dio una mirada.

-Tocame. -susurro.

Las manos de Jace temblaron.

-Joder... -gruño él con los ojos cerrados. -Tenemos que parar. Tengo que parar.

Sus ojos brillan cuando los abre.

-Pero yo no quiero parar. -dice Gine.
Jace la empuja por los hombros con esfuerzo. Alejándola lo máximo posible.

-Gine... No empieces algo que no vas a poder parar. -le dice con voz dura.

-¿Que se supone que significa eso?

-Significa que dejes de provocarme y retarme. Ahora. En este momento.

-¿Tanto te afecto, Jacie? ¿tanto te prendo que tienes que andar controlandote?

La miro los pechos.

-Tú no me afectas en lo mas mínimo.
Gine río.

-Si tanto te molesta que te provoque, es porque te sientes tentado a caer. Porque te calienta la bragueta.

Gine puso los ojos en blanco.

-Me calientan las mujeres. Mujeres. No las niñas traviesas.

Ella le sonrió burlona.

-Tú vas has hacerme el amor algún día. Yo lo sé.

La boca de él se seco ante el pensamiento.

-Fuego, Gine. Estas jugando con fuego. -susurro con ojos oscuros. -Y me estas abrasando a mí.

...

-¿Te estas maquillando, María? -pregunto Tyler apoyado en el marco de la puerta.

Ella le miro de reojo mientras repasaba sus pestañas.

-¿Tú que crees?

-¿Y a que viene eso? -pregunto lleno de curiosidad. -¿Desde cuando te maquillas?

Bonnie bufo, cerrando el rímel.

-Tengo una cita. -dijo al fin.

Tyler quedó boquiabierto.

-¿Tú, una cita? -pregunto asombrado. -¿A quien pagaste?

Bonnie le lanzo una mirada dura.

-Te recuerdo que te pusiste duro conmigo hace dos días. No creo que me haga falta pagar a nadie.

Alzo una ceja hacia ella.

-Acordamos no volver a hablar de ello. -le recordó.

-Hablo de ello si me da la real gana. -dijo ella mientras se aplicaba una capa de gloss.

Tyler puso los ojos en blanco.

-¿Quien es? -le apremió.

-No te importa.

Él río entre dientes.

-Es feo. -decidió.

-No es feo. -le corrigió.

-Es gordo.

-Esta buenisimo.

-Es idiota. -contraataco.

Bonnie resoplo, hastiada.

-Es Henry Marco. -se rindió. -Él chico de ciencias políticas.

Él alzo las cejas hasta el tope.

-¿Un político? -dijo con escepticismo.
-No es político, Ty. Es simplemente un estudiante.

-¡Él es un charlatán! ¡Se pasa el día hablando de la reforma de gobierno!
-No es cierto. -le defendió. -Solo tienes que conocerle mejor. Es realmente agradable.

Tyler hizo un gesto desdeñoso con la mano.

-Es un tostón. Me da sueño solo verle.

Bonnie se giro hacia él con una mano en la cadera.

-¿Y que me importa tu opinión? ¿te importa a ti la mía? -le espeto. -¡Salgo con Marco si me da la gana! ¡Y tú te callas!

Tyler fruncio el ceño.

-Tampoco te he prohibido que lo hagas. -le espeto. -Ve y ten dulces sueños.

Ella chasqueo la lengua.

-Estoy harta de que critiques todo lo que hago. Nadie te pide opinión. Dejame vivir.

-No es como si me importará mucho tu mierda de vida, María. Tengo mejores cosas que hacer que mirar como alguien se ahoga en sus propias lágrimas.

-Claro, entiendo, Cornamenta. Estas tan ocupado suplicándole a una zorra porque deje de ponerte los cuernos -dijo con rabia.

Tyler apretó la mandíbula.

-¿Quieres dejar de recordame a Melani? -le espeto. -Es como si quisieras derribarme cada vez que la alejo de mi cabeza.

-Es mi trabajo hundir tú vida. Así como tú hundes la mía.

-Estoy realmente cansado de ti.

-¡Pues yo también estoy harta de ti!

-¡Pues genial! -dijo con fría ironía.

-¡Fantástico! -le imitó.

...

Kira, Josh y Lochan estaban asentados en el jardín.

Coco estaba jugando con una pelota que Josh le había comprado.
Su pelaje marrón y negro se veía lustroso y brillante. Parecía seda.

-Es realmente precioso. -dijo Josh.

-Y cariñoso también. -coincidió Kira.

Lochan bufo.

-No es para tanto. Es solo un perro más. -dijo con mal tono.

Kira y Josh intercambiaron miradas.

-¿No puedes aceptar que es bonito porque es la mascota de Lennox? -le acuso Kira.

Lochan le lanzo una mirada dura.

-No todo gira en torno a Lennox, ¿sabían? -dijo con sorna.

-Pero casi todo sí. -se burlo Josh.

Lochan resoplo.

-Supere a Lennox. Esta hecho. Fue solo cosa de niños. Un encantamiento absurdo.

Kira sonrió con tristeza.

-Todos sabemos que no fue un encantamiento, Lochie. Sabemos que ella fue todo para ti. Sabemos que ella sigue siendo todo para ti.

Él la miro mal.

-¿Estáis locos? ¿perdieron la cabeza por completo? -les espeto. -¡Tenia diecisiete años! ¡No sabía ni quien era! ¡Ella no significa nada! Ella me esta haciendo la vida imposible. Ella es una sicópata.

-Te pasaste la vida enamorado de ella, Lochan. -dijo Josh. -Eso no se borra así de fácil.

-Estoy diciendo que la olvide. Fuera. Bye. Adiós. Ella no existe para mí. -se quejo. -Y además, dejen de hablar de mi vida. ¿No vieron el desastre que es la vuestra?

Kira se quedó muda. Josh miro sus manos con aire nervioso.

-Tú, Kira, andas toda celosa y malhumorada por Cody. Y tú, Joshie, todo salido por Michel.

Kira puso los ojos en blanco, y Josh se puso colorado.

-Yo no ando celosa. -se defendió Kira.
-Y yo no estoy salido por nadie. Menos por Michel.

Lochan puso los ojos en blanco.

-Oh sí. Y yo los creo. -dijo con sorna. -Maduren, hijos míos, maduren. Que andan muy perdidos.

Él puso su brazo en los hombros de Kira y la trajo hacia sí.

-Aprendan de mí.

Josh le dio un puñetazo en el hombro.

-Porque tu eres muy maduro y muy sabio. -dijo con sorna.

-Pues claro que sí, pequeño e ingenuo Joshua. Yo soy discípulo de Joda.

Kira río entre dientes.

-Oh por Dios. Ahora le sale el lado Jedi.

Lochan sonrió.

-La Fuerza vive dentro mi.

Josh y Kira rieron divertidos.

-Seras idiota. -dijo Kira entre risas.

-Me aman, bebes. -dijo contra el pelo de Kira.

Y ellos rompieron a reír.

Lennox se encontró sonriendo con las bromas de Lochan.
Estaba asentada en el alfeizar de la ventana cuando sus bromas le ha habían llegado.

Estuvo apunto de bajar y gritarle que se alejase de su perro, pero el sonido de su risa había adormecido su rabia.

Todavía se sentía desgraciada por las fotos.
Todavía tenia deseos de matar a Lochan.
Pero algo en ella se iba a apagando cada vez que le veía con sus ojos casi fluorescentes, su pelo negro noche y sus labios escandalosamente besables.

Tenia que reconocer de una vez por todas que seguía enamorada de él. Hasta los mismísimos huesos. Hasta el tuétano. Hasta el alma.
Nunca había dejado de estarlo. No realmente.
Hubo noches en las que se encontró soñando con su reencuentro.
Dio besos pensando en sus ojos.
Dijo te quiero pensando en su sonrisa.
Y ya ni recordaba las veces en las que había acabado llamando a Bonnie llorando suplicando por información suya.

"-¿Bebe mucho?"
"-¿Crees que tiene pesadillas?"
"-¿Es feliz?"
Esas eran preguntas frecuentes.

Sí, no había conseguido sacarse a Lochan.
Se había preguntado muchas veces si alguna vez lo haría.
Una parte de ella sabia que eso era imposible.
Había demasiados recuerdos.
Demasiado pasado entre los dos.

-¿Otra vez mirando a Lochan? -le preguntó Jace a sus espaldas.

Lennox salto del susto.
Su corazón elevándose alterado.
Se giro rápidamente, alejando sus ojos de Lochan.

-Solo vigilaba a Coco. No me fió de ese desgraciado cerca. -se excuso a toda velocidad.

Jace alzo una ceja oscura hacia ella.

-¿Segura? -dijo con picardía.

Lennox se miro las uñas con aire distraído.

-Seguirisima. -dijo sin mirarle a los ojos aún.

Él río entre dientes.

-¿Sigues muy pillada?

Los ojos de Lennox se llenaron de lágrimas absurdas.
La carga de su pecho era demasiado pesada, y estaba a un centímetro de caer con todo el equipo.

-¿Se me nota mucho? -dijo con un puchero patético.

Jace sonrió hacia ella con tristeza.

-Un poquito sí.

Lennox rompió a llorar.

-Es absurdo. -sollozo. -Es estúpido.

Jace la acaricio la espalda.

-No es absurdo, cielo. No se puede hacer nada cuando se siente. Te lo digo por experiencia.

Sollozo fuerte en sus manos.

-Es igual que cuando tenía diecisiete. Sigo queriendo estar con él, Jace. A pesar de todo. A pesar de mi misma y de Lucy. -dijo con voz estrangulada. -Él rompió mis últimos recuerdos de lo que solía ser mi vida. Él fue cruel una vez mas. Y yo solo quiero que me quiera. Como una idiota.

-Querer a alguien no te hace una idiota. Eso es uno de los errores de tú vida, Lenn. Pensar que amar es cosa de débiles y de cursis. Eso te alejó de Lochan. Esa armadura de chica dura.
-Lochan fue quien me alejo. -dijo con amargura. -Estuve esperando toda mi vida para que se enamorase de mí. Y lo único que hizo fue tirarse a Lucy.

-Estaba celoso. Tú inventaste el rumor aquel sobre haber perdido tu virginidad. Estaba rabioso.

-¡Nunca me quiso, Jay! Yo solo intentaba llamar su atención. Y él se tiro a mi hermana pequeña.

-Llamaste su atención de forma equivocada. Conocías a Lochan. Sabias que no soportaba verte con otro chico. Tenia celos hasta de mí, Lenn. Debiste declararte.

Se quito las lágrimas con rabia.

-Eso ya no importa. -dijo con voz rota. -Sigo odiandole. Siempre voy a odiarle.

Él suspiro pesadamente.

-Sigue así, Lenn. Cabaras tu tumba.

Lennox hizo un mohín.
Respiro hondo y saco pecho.

-Fuera dramas. -dijo mientras levantaba su muralla alrededor.

-Toda esta casa es un drama. Es difícil huir de ello. -se burlo Jace.

Ella sonrió un poco.

-Tenemos cada historia... Que vaya.

Jace hizo un gesto de aprobación desmedido.

-Dímelo a mí. -dejo escapar.

Lennox alzo una ceja hacia él.

-Mi hermana te tiene loco, ¿verdad? -dijo con sorna.

Los ojos de Jace se dispararon abiertos.

-¿Como, qué? -dijo con exageración. -¿Gine, loco, a mí?

Soltó un bufido.

-Ella es como mi pequeña hermana.

Lennox sonrió picara.

-Claro, claro... Tú pequeña hermana. Aquí somos de un sincero. -se burlo.

Jace hizo un mohín.

-No voy a negar que sus provocaciones empiezan a ser un problema. Pero sigo viéndola de la misma forma.

-No puedes verla de la misma forma, Jay. Nadie puede. Saco el cuerpo de su hermana. Y es verdaderamente preciosa. Pero no tiene nada de malo. Simplemente es normal. Se hizo una mujercita. Y puede gustarte. No tiene que suponer ningún problema. -dijo con naturalidad.

Jace parpadeo frenéticamente, desconcertado.

-¿Me estas tirando a los brazos de tu hermana pequeña?

Lennox río con diversión.

-No te compre condones. Solo te di bandera verde. -aclaro.

-¿Y toda esa actitud de "Lejos de su himen"?

-Solo bromeo. No tienes que hacerme caso. -dijo con ademán.

-Realmente eres demasiado liberal.

-No te confundas. No voy a tolerar que le rompas el corazón. Ni tú, ni ningún chico de este planeta.

-Pues tienes que empezar a prohibirla ver al vecino. Realmente odio a ese niño. -dijo con fastidio.

Lennox alzo una ceja hacia él.

-¿Celoso, Jay? -pregunto con diversión.

-¡Que es como mi hermana, carajo! -exclamo.

Lennox río echando la cabeza hacía atrás.

-Puedes prohibirla tú. Dile que nada de chicos.

-Me reta. Quiere ponerme celoso.

-Le gustan los chicos celosos tanto como a mí. Se esta pareciendo mucho a la Lennox adolescente.

Jace suspiro.

-Demasiado. Se parece demasiado.

...

Kira entro en casa con los dientes castañeando por el frío.

Lochan y Josh se habían puesto a jugar al fútbol y ella se había empezado a congelar.

Cerro la puerta del jardín trasero, y se abrazo así misma.

Andrew estaba durmiendo en el sofá con las gafas torcidas, y Tyler estaba comiendo snacks masticando demasiado duro.

Kira entro al salón.

-¿Donde están los demás? -le pregunto a Tyler.

Éste ni levantó su mirada del televisor.

-Jace y Lennox están hablando arriba. Cody y Gine están haciendo la colada. Y Bonnie tiene una cita. -la ultima parte lo dijo con los dientes apretados.

Kira le miro divertida.

-¿Porque no reconoces de una vez que mueres por ella y acabas con esto? -le dijo Kira.

Él levantó sus ojos pálidos hacia ella.

-Yo muero por Melani. Ya lo sabes.

-Lo único que sé, es que eres mas feliz discutiendo con Bonnie, que besando a Melani.

Tyler puso los ojos en blanco.

-Deja de darme discursos, y vete a declararte con Cody. -se vengó.

-Yo no tengo nada que declarar.

Y dicho aquello, se largo de allí.

Cuando subió al cuarto de la colada, se encontró a Gine metiendo ropa de color en una las lavadoras, y a Cody sacando ropa oscura de la secadora.

-Ya sabes que Jace esta ciego... -estaba diciendo Cody.

Kira se aclaro la garganta.

-Paren con las confidencias. -dijo Kira.

Gine alzo una ceja divertida hacia ella.

-Aquí todos tenemos conferencias. -dijo Cody con mal tono. -Tú con Lochan y Josh. Andrew y Tyler. Bonnie, Jace y Lennox. Yo y Gine... Somos como una red de alianzas.

Kira le miro mal.

-Deja tus estupideces a un lado. ¿Pusiste mi mochila a lavar?

Suspiro, hastiado.

-Ya esta seca. La deje en nuestra habitación.

Gine fingió un bostezo.

-Yo voy a buscar a Lennox. Kira, ayuda tú a Cody con lo que falta. Ya casi hemos acabado.

Gine le guiño un ojo.

El mensaje era claro;
Es tu turno para arreglar las cosas.

-Si no tengo las remedio... -dijo Kira.
Gine sonrió y salio por patas de allí.

Cody miro a Kira con una ceja dorada alzada.

-Es lista. -dijo.

Kira casi sonríe.

-Demasiado.

Cody se puso a doblar pantalones vaqueros.

-Tú saca la lavadora de blanco. -dijo sobre su hombro.

Kira se puso manos a la obra.

Cada uno hacia su labor.
Dejando un tranquilo silencio en medio.

Kira empezó a ponerse nerviosa.

-Siento haberte hablado así la otra noche. No fui caballero. -empezó Cody.

Kira lucho contra el suspiro de alivio que clamaba por salir.

-Fuiste un puerco. Un auténtico gilipollas. -dijo mientras desdoblaba una camisa blanca.

Cody suspiro.

-Lo sé, y lo siento. Pero tienes que reconocer que a veces te comportas como una novia celosa.

Kira puso los ojos en blanco.

-Solo quiero lo mejor para ti. -dejo escapar.

-Eso también lo sé. Pero al menos podrías conocer a mi novia antes de descartarla.

-Tienes razón. Y también lo siento. Prometo ser mejor amiga.

Cody la miro de reojo con diversión.

-Eso es imposible, K.

...

Todos estaban dormidos en casa... Y Bonnie aún no llegaba.
Tyler empezaba a ponerse nervioso.

Estaban poniendo la teletienda y Tyler estaba empezando a plantearse seriamente comprar Los Cuchillos San Tony.
Su mente ya no funcionaba bien.

El repiqueteo de unos tacones encendieron todas las alarmas.

Tyler se recompuso, y fingió la máxima tranquilidad posible.
Toda la tranquilidad que puede darte estar viendo a un tipo cortar un ladrillo con un cuchillo.

La puerta se abrió.

La respiración irregular de Bonnie resonó en toda la casa.
Pequeños sollozos salían de ella como descargas eléctricas.

Tyler salto del sofá como si tuviera un muelle en el culo.

-¿Bonnie? -pregunto desconcertado. -¿Que...?

Prendió la luz del salón.
Luz amarilla ilumino todo.

La pelirroja estaba temblando de frío. Su maquillaje estaba arruinado y su pelo destrozado.
Estaba haciendo pucheros, y no podía estar mas guapa.

-¿Que ha pasado, Bonn? -pregunto con la garganta apretada ante la posibilidad...

Sollozo fuerte. Sus hombros sacudiéndose.

-Era otra apuesta. Otra maldita apuesta. -sollozo.

El alma de Tyler cayó a sus pies.
Su pecho llenándose de culpabilidad.

-Ya me parecía raro a mí que alguien estuviera interesado en ti. -dijo haciendo tripas corazón.

Bonnie empezó a hipar duro.

-Todo es tu culpa. -dijo con dolor.

Y esta vez tenia razón.

Tyler fue un cabrón.
Dijo a todos los tíos de la universidad que era virgen. Que tenia pensado llegar así al matrimonio y que era una aburrida y una estrecha.
Los chicos, todos tan crueles como él, empezaron un juego de apuestas y retos entre ellos.
Quien consiguiera llegar mas lejos ganaba.
Gracias a Dios Bonnie nunca paso de un beso con lengua.

-No me culpes de tu mierda de vida, María. Yo no tengo la culpa de de que los chicos no te quieran. -dijo.

Ella tembló de rabia.

-Todo esto lo empezaste tú. Tú los espantaste. -murmuro.

Tyler bufo.

-Yo no he hecho una mierda. Ellos eligieron pasar de ti.

Lágrimas silenciosas corrían por las mejillas de Bonnie.

-Muy bonito. Destrozas mi vida y luego te burlas. Te doy las gracias. -dijo con un filo en la voz.

-¿Que quieres que haga? -dijo. -¿Que los obligue a quererte?

-¿Tan horrible soy? ¿tan imposible es que alguien se fije en mí? -dijo ella con los ojos vidriosos.

Algo dentro de él se encogió.

-No me cuentes tus penas. No tengo intención de consolarte. -le espeto.

-¿Que te hice para me odies tanto? -dijo con un puchero.

Los ojos pálidos de Tyler se hicieron mas fríos.

-Naciste. -se limito a decir.

...

Gine estaba tumbada en la cama cuando Jace entro a la habitación.

Una toalla blanca cubría sus caderas estrechas, gotas resbalando por su torso oliváceo, las puntas de su espeso cabello negro disparadas en todas direcciones.

Los ojos de Gine se cayeron por todo su cuerpo.
Su piel llena de escalofríos.

-¿Quieres parar? -la aviso. -Has tenido travesura suficiente por hoy.

Sonrió traviesa.

-Nunca se tiene travesura suficiente.

Gine negó con la cabeza con desaprobación.

-Bendito el día el que madures... -dejo escapar.

Ella puso los ojos en blanco.

-¿Porque todos me dicen lo mismo? ¿que tiene de maravilloso ser adulto? ¿tú eres feliz? -se quejó.

Jace alzo las cejas, sorprendido.

-Crecer es parte de la vida. -se excuso. -Naces, creces, y mueres.

Gine sonrió con diversión.

-Te reproduces también, Jacie, no olvides eso. Es fundamental. -dijo con picardía.

Él tenso la barbilla.

-Esa parte aún no te toca... -dijo con aire sombrío.

-¿Y porque no? -dijo con aire infantil. -Tú no eras virgen a los diecisiete.

Jace se tensó peligrosamente.

-Tú aún no tienes diecisiete.

-Tampoco eras virgen a los dieciséis. -contraataco.

Jace la dio una mirada dura y fría.

-¿Quieres tener sexo, Ginebra? ¿eso estas diciendo? -le espeto.

Gine soltó una carcajada ondulada.

-¡Me pillaste, Jacie! ¡Eres tan listo! -río con ironía.

La boca de Jace cayó al piso.
Sus manos temblando de rabia.

-Ahora sí que no vas a salir de esta habitación en la vida, Ginebra. -le ladro.

Ella siguió riendo.

-¡Pero no te preocupes! -exclamo. -¡Solo quiero hacerlo contigo! ¡Todo el día contigo!

Jace se quedó de piedra. Su corazón deteniéndose en su pecho.

-Esto... Esto... Esto es... -intento decir con las mejillas al rojo. -¡Esto ya es pasarse, Ginebra! ¡Estas tocando el límite!

Gine río mas fuerte bajo su dedo acusador.

-¿Quieres hacer sexo duro y salvaje conmigo, Jacie? -le tentó.

Los ojos de Jace se dispararon abiertos, pero se oscurecieron también.

-¿Te das cuenta de lo grave de esta situación? ¿te das cuenta de lo mucho que te estas pasando? -le espeto.

-No contestaste a mi pregunta, Jacie. -dijo con una ceja arqueada.

Jace boqueo como un pez, con la expresión atontada.

-Ni siquiera hace falta contestar. La respuesta es obvia. -dijo aún atontado.

Ella siguió mirándole con aire sugerente.

-¿Obvio porqué?

Jace se llevo las manos a la cabeza, frustrado.

-Ya sabes porqué. Lo sabes perfectamente. -dijo con fuerza.

-¿No puedes decirme que no, Jacie?

Él empezaba a sentirse abrumado.

-Claro que puedo. -dijo algo tenso.

-Sigo sin escuchar un no. -canturreo.
Él rodó los ojos.

-Ese no es el tema, Ginebra. -esquivo. -El problema es que no puedes ir por ahí pidiendo sexo.

-No ando pidiendo sexo. Solo te lo pido a ti. Solo me gustas tú.

Jace suspiro pesadamente.

-Tienes dieciséis, Gine, por Dios. -dijo volteandose.

-Eso solo es temporal. -sonrió.

Jace la miro por encima de su hombro.

-No voy dejar de verte como mi niña.

Él se puso a buscar unos bóxer en el cajón.

-¿Sabes que tendré sexo algún día, verdad? -le provocó.

Jace detuvo su tarea de golpe. Sus ojos clavándose en ella.

-No mientras yo viva. -le amenazó.

Gine río echando la cabeza hacia atrás.

-Pues tendrás que vivir. Porque lo haré contigo.

Jace se atragantó.

-Siete años de diferencia. Siete metros de distancia.

-Seis años y diez meses. -le corrigió.

-Prácticamente siete.

Gine hizo un mohín.

-Chorradas. -dijo.

-Cierra los ojos; me tengo que poner la ropa. -le aviso.

Sonrió traviesa.

-Yo quiero ver, Jacie. No seas injusto.
Jace resoplo algo divertido.

-Cierra los ojos. -repitió.

Gine puso los ojos en blanco.

-Esta bien... -dijo obedeciendo.

Cuando estuvo listo, se metió en las mantas junto a Gine.

-¡Estas helado! -exclamo ella.

Él sonrió.

-Calientame un poco.

Gine río risueña.
Se movió cerca, y sentó a horcajadas encima de sus caderas.

Un siseo ruidoso escapo de los labios de Gine al sentir a Jace.

Los ojos de él se cerraron con fuerza.

-¿Te caliento, Jace? -ronroneo.

Jace respiro hondo.

-Siempre. -prácticamente gruño.

Gine río entre dientes.

Él la apretó contra sí, agarrando sus caderas.

Los labios de Gine rozaron el oído de Jace.

-No has dicho que no. -susurro.

Él poso sus labios en el cuello de Gine.

Y su única respuesta fue una sonrisa contra su piel.

...

Andrew estaba dormido encima del escritorio cuando Tyler entro.

Las gafas de su amigo estaban apuntó de romperse contra su cara.

-Andrew, tío. -le zarandeo Tyler.

Su amigo salto sobresaltado.

-¡No estoy dormido! -exclamo.

Tyler le estabilizo por los hombros.

-Tranquilo, Andy, no estas en clase. -se burló.

Andrew suspiro pesadamente.

-Que sueño... -dijo en mitad de un bostezo.

Tyler se quito las converse.

-Deberías dormir mas. No tienes buena pinta.

Tyler se sentó en su cama, dejando caer sus zapatillas.

-¿Sabes lo complicado que es estudiar esto? -dijo apuntando su cuaderno. -Demasiado duermo.

Tyler se echó hacia atrás, mirando al techo con los brazos extendidos.

-¿Cuando vas a dejar de ser tan nerd? -bromeo.

Su amigo se levantó de su silla y se tiro en plancha a la cama contigua a la de Tyler.

-Cuando tus cuernos desaparezcan. -se burlo con la cara pegada al colchón.

Tyler bufo.

-Andas demasiado con Bonnie. Esta contagiandote su poca gracia.

Andrew sonrió con los ojos cerrados.

-¿Sigues celoso por su cita?

Tyler resoplo, hastiado.

-No. Estoy. Celoso. -dijo con fuerza.

Su amigo río con diversión.

-¿Ya esta aquí? ¿o sigue con su cita? -pregunto ignorando la respuesta de Tyler.

-Esta en su cuarto. -se limito a decir.

-¿Y que dijo de su noche?

Tyler resoplo.

-No fue demasiado bien. -respondió tenso.

-¿Otro manos largas?

-Apuesta.

Andrew dejo escapar un siseo furioso.

-¿Otra vez? -pregunto incrédulo.

-Parece que no se olvidan. -contesto con aire sombrío.

-Pobre Bonnie.

-Tendrías que haberla visto. Estaba llorando. Temblaba. -recordó con pesar.

Andrew bufo.

-¿Y tú has hurgado en la herida, verdad, hijo de puta? -adivino.

-Se supone que odias las maldiciones. -esquivo la pregunta.

-Contesta, gran cornudo. -le exigió.

Tyler suspiro pesadamente.

-Tal vez un poco. -reconoció.

-Tú nunca te detienes con un poco.

Tyler cerro los ojos.

-Se lo merecía. Siempre anda recordadome a Melani. -se excuso.

-Tú nunca te cansas de humillarla, ¿verdad, pedazo de mierda? -le espeto.

-Ella tampoco es una santa. También sabe hacer daño. -se excuso.

Andrew resoplo molesto.

-¿Quieres dejar de mentir? -dijo con fiereza. -Lo que te molesta es que haya tenido una cita; No que te recuerde a Melani.

Tyler sintió su cara arder.

-Puff... Tonterías. -dijo con tensión. -No significa nada. Solo es la chica que hace mi vida mas difícil.

-Tú sigue diciéndote eso,Ty. Tal vez un día hasta te lo crees.

...

-Mira quien anda despierta... -la voz ronca de Lochan la hizo saltar.

Los ojos de Lennox se deslizaron hacia el marco de la puerta de la cocina.

Y ahí estaba su mayor tortura, y su mayor bendición.

Lochan despeinado, con los ojos hinchados por el sueño, solo usando unos bóxer apretados de color gris.

La boca de Lennox se seco.
Sus ojos cayendo en picando por su cuerpo.

Subido en un metro noventa, hombros anchos, brazos prominentes, pecho fibrado y marcado, caderas estrechas, músculos apuntando directamente a su pene, una linea de vello oscuro subiendo por la goma de su bóxer hasta su ombligo.

Lennox temió tener la baba cayendo.
Lochan alzo una ceja burlona hacia ella.

-¿Te gusta lo ves? -murmuro con una sonrisa de lado.

La boca de Lennox cayo a la alfombra. Su corazón lleno de pánico por ser descubierta.

-¡Mas quisieras! -exclamo irritada.

Lochan río entre dientes y abrió uno de los armaritos de encima del fregadero.

-Limpiate esas babas, querida. -se burlo.

Las mejillas de Lennox salpicaron con calor.

-Vete al infierno. -dijo avergonzada.

-Las damas primero, Lenny.

El corazón de Lennox salto a su garganta. Sus ojos disparándose de par en par.

Hacia cinco años y tres meses que Lochan no la decía Lenny.
Cinco años desde que la sonrió por última vez.

Lennox se tensó mientras hurgaba en el frigorífico.

-No te quiero cerca de mi perro. -dijo lo primero que se le ocurrió.

Escuchó a Lochan soltar un bufido.

-¿Tienes miedo de que le sodomice o algo así? -de burlo.

-No estoy de broma; Lejos de Coco. No te lo digo más veces. -le amenazó.

-No tengo intención de acercarme a ese saco de pulgas. No te preocupes. -dijo con un filo en la voz.

Lennox se volteo hacia él con una mano en la cadera.

-Ese perro es mejor lo que tú seras jamás. -le apuntó con un dedo acusador. -Así que cuidado con esa boca, gilipollas.

Lochan río entre dientes.

-¿También eres defensora de los animales?

Ella le dio una mirada dura.

-Mete tu lengua en tu culo y deja de soltar estupideces. -le espeto.

Lochan la miro mal.

-Que delicada, Lenny. -se burló.

Ella resoplo.

-Delicada tu puta madre. Esa que se follaba a su propio hermano. -soltó a bocajarro.

La boca de Lochan cayó abierta.

-Por lo menos yo tengo una madre. De carne y hueso. Viva. No una lapida a la que visitar. -dijo con crueldad.

El corazón de Lennox se alzo volando.
Su garganta cerrándose dolorosamente.

-Esas son oficialmente las últimas palabras que has pronunciado. -dijo con voz muerta.

Continue Reading

You'll Also Like

217K 16.1K 27
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
27.8K 359 36
no sé que poner ☠️ Bueno. Hago este libro por aburrimiento. Algunas historias van a ser +18 y otras no todo depende de mi imaginación, estaré actuali...
105K 3.8K 29
¿Se han enamorado alguna vez de su mejor amigo? ××× ¿Les gusta la portada? A mi me encanta, hecha por nuestra amiga @Swismei <3.
79.4K 2K 12
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...