-Asi que, ¿me vas a dejar por dimitri?-.
Kaled se encontraba sentado frente a mi comiendo una hamburguesa, nos encontrabamos en la cafeteria, por alguna razon se habia presentado frente a mi cabaña y estaba empeñado en acompañarme a desayunar, los chicos a nuestro alrededor nos ignoraban por completo cosa que me alivio bastante ya no era el centro de atencion.
-En primer lugar tu y yo no somos nada y en segundo lugar no es una cita-.
Aunque no quisiera admitirlo empezaba a soportar la presencia de kaled, ya no era irritante incluso podria decir que me agradaba un poco... A pesar de que aveces me dieran ganas de mandarlo a tomar por donde no le da el sol.
Kaled me miraba fijamente mientras sus labios mostraban una sonrisa juguetona, cosa que lograba hacerme sentir nerviosa.
-Correcion en primer lugar tu y yo aun no somos nada, por que pienso hacerte mia, y en segundo lugar si dimitri te pone un solo dedo encima se las vera conmigo-.
Sus palabras lograron que me ahogara con un trozo de pizza, tome el vaso de limonada esperando que kaled no se diera cuenta del rubor en mis mejillas.
-¡Estas loco si cre...-.
No pude terminar la frase, ya que senti una mano sobre mi hombro izquierdo, me tense de inmediato al momento que me giraba para ver el rostro sonriente de alfredo.
-Veo que te estas adaptando bastante bien-.
Alfredo se sentó a mi lado, parecía bastante contento y lo que me llevó a suponer que venia con buenas noticias y no me había equivocado.
- El plan melody es todo un éxito gracias a ti, vendran más chicas a inscribirse en el campamento-.
Eso me hizo sentir bastante bien ya que hace algunos días alfredo me permitió escribir en la página web del campamento una columna acerca de mi experiencia hasta ahora, al parecer era todo un exíto.
- Para el próximo verano tenemos ya unas 50 solicitudes de chicas, en serio melody te lo agradezco-.
Alfredo no podia contener su alegria mientras que kaled me penetraba con la mirada seria ¿que rayos le pasaba? Como dueño del campamento esto deberia alegrarle ¿no?
-Bueno tengo que irme, y a ti te espero más tarde recuerda que aun debemos arreglar ciertos asuntos-Dijo alfredo señalando a kaled.
-Desearia despedirlo-.
Mi sonrisa se esfumo, ¿pero que rayos?
-Tu no serias tan cruel-.
Por toda respuesta kaled se encoge de hombros y continua comiendo, para ese momento mi apetito se ha esfumado odio esa parte de él, y antes de que pierda el control de mi boca, simplemente me levanto y me retiro, kaled se levanta y me sigue aparentemente no sabe captar las indirectas, pero no le presto atencion y sigo caminando hacia mi cabaña.
-¿Que quieres?- le suelto bruscamente frente a la cabaña.
-Lo siento-.
Me le quedo mirando, al parecer lo dice en serio pero aun estoy molesta por sus palabras, por lo que no le contesto y espero que prosiga y lo hace despues de unos segundos.
-Creeme que no lo dije con mala intencion, no tienes ni idea de lo que pasa aqui, y confia en mi si te digo que le haria un favor al despedirlo o almenos eso haria si pudiera-.
Kaled me dio una mueca en forma de sonrisa se giro y se fue, dejandome sola, con muchas preguntas sin responder en mi cabeza.
Son las 10:00 am queda una hora para reunirme con dimitri en el estacionamiento por lo que decido tomar una ducha, al salir me doy cuenta que aun tengo tiempo y comienzo a buscar que ponerme, hace calor por lo tanto algo ligero es la mejor opcion, miro varios vestidos pero los descarto de inmediato si voy a estar a solas con dimitri lo menos que quiero es usar un vestido por mi mente pasa la gastada escena de la rubia que se le vuela su vestidito blanco, definitivamente cero vestidos, shorts tampoco, al fin encuentro un par de jeans ajustados que me llegan por encima de la rodilla perfecto, me coloco mi camiseta negra de Nirvana unas vans negras y mis lentes de sol , no me apetece usar maquillaje pero igual me coloco una pequeña capa de protector labial traslúcido, recojo mi cabello en una coleta alta y estoy lista, tomo mi bolso junto con mi celular y salgo de la cabaña no sin antes ponerle llave no quiero sorpresas indeseables cuando regrese me digo pensando en kaled.
No paso mucho tiempo buscando por el estacionamiento ya que dimitri se encuentra recostado en unos de los jeep concentrado en su celular, pero al parecer me tiene un radar ya que no estoy ni a un metro cuando gira hacia mi direccion, me apresuro él me recibe con una gran sonrisa luego de elogiar mi camiseta y al mismo tiempo mi gusto musical.
-Vamos quiero mostrarte varias cosas-.
Quiero preguntarle que cosas vamos a ver pero me contengo ya pronto lo sabre, sin decir más él se sube a la jeep mientras que yo subo tambien pero con menos elegancia lo que provoca la risa de dimitri, para evitar silencios incomodos conecto mi celular en el reproductor de la jeep, busco una cancion que me guste Worth It de Fifth Harmony empieza a sonar a todo volumen y para mi sopresa dimitri comienza a darle golpecitos al volante y a hacer gestos nada varoniles mientras con su desafinada voz comienza a cantar, suelto una carcajada y lo imito, siento el viento en mi cara me gusta la sensacion de libertad que me abriga por lo que decido disfrutar el momento levantando ambas manos al aire, bajo la mirada divertida de dimitri, definitivamente es algo que recordare al volver, luego de un rato llegamos al pueblo es agradable a la vista sus casas pintorescas y sus bonitas calles hacen que me sienta como si regrese en el tiempo a una época más simple, estacionamos en un apartado y seguimos el camino a pie el pueblo es pequeño pero bastante acogedor no debe tener mas de 200 casas ademas tiene muchas tiendas de artesanias y un centro comercial en donde imagino consigen todo lo que necesitan, recorremos el pueblo mientras dimitri me va contando la historia del mismo al parecer hace bastantes años este pueblo habia sido victima de la guerra terminando destruido y hace unas cuantas decadas lograron reconstruirlo y devolverle su antiguo brillo por eso conocen al pueblo por el nombre esperanza, debido a los hombres que no se rindieron hasta ver su pueblo brillar otra vez, cada minuto que pasaba en aquel lugar mas me encantaba, aproveche y compre varios recuerdos para mi madre y maria, ademas compre algo que me recordo a alguien en especial, al final decidimos comer en un lugar que segun dimitri no debia quedarse por fuera y tenia razon el lugar era espectacular, por fuera parecia una casa más, pero por dentro se encontraba un club con pista de baile, mesas, bar y hasta un pequeño escenario en donde se encontraba cantando un joven con una voz realmente linda, tomamos asiento y pedimos nuestra comida.
-Tengo una sorpresa para ti-.
Dimitri me mostraba una sonrisa divertida, tramaba algo y sea lo que sea me esperaba lo peor.
Una joven con cabello naranja y lentes cuadrados se acerco a mí, trabajaba en el local por el uniforme que llevaba, me tomo del brazo.
-Es tu turno-.
Mire a dimitri alarmada, ¿que estaba pasando aqui? Pero él estaba relajado lo que me dio a entender que no era nada grave, pero seguia nerviosa ¿a donde me llavaban? Un segundo despues lo supe, al parecer el lugar tenia un evento de karaoke y dimitri se habia tomado la molestia de anotarme en la lista de cantantes ¡¿cuando rayos lo hiso?! Una mirada entre la chica zanahoria y dimitri me despejaron mis dudas seguro la habia llamado y dicho que anotara mi nombre, ¿que queria conseguir con esto? ¿Humillarme y divertirse? Pues sea cual fuera la razon el tiro le iba a salir por la culata por que apesar de que me sentia nerviosa tenia un as bajo la manga.
Me subi al escenario torpemente, mientras el chico que habia estado cantando antes me tendia el microfono, respire profundamente, busque a los lados algun aparato para elegir las canciones pero no habia nada la cancion era al azar, por lo que espere unos segundos a que me asignaran una, comenzo la musica, Brindis de Soledad una sonrisa se formo en mi rostro mientras agradecia mentalmente a mi madre por haberme obligado a tomar clases de canto desde pequeña por que aunque al principio no me gustaba luego le fui tomando el gusto y esa era una de las canciones que mi madre me hacia interpretar para ella, sin poder esperar mas comenze a cantar mientras por primera vez me sentia segura frente a un publico, y como premio extra estaba la cara sorprendida de dimitri.
Seguir siguiendo al corazón
y coquetear con la intuición
seguir creciendo y esquivando las rutinas
seguir soñando en un rincón
seguir creyendo que hay un Dios
que me endereza de un tirón la puntería
siempre voy detrás de lo que siento
cada tanto muero
y aquí estoy...
tantos desiertos que crucé
tantos atajos esquivé
tantas batallas que pintaron mis heridas
tantos incendios provoqué
tantos fracasos me probé
que no me explico como canto todavía...
Término la cancion y me baje del escenario no sin antes recibir los aplausos de los presentes aunque me habia sentido comoda en el escenario una vez lejos de el los nervios volvian a mi, mientras caminaba en direccion a la mesa.
-Wooow pero tu si que me tienes sorprendido ¿donde tenias escondida esa voz?-Me pregunto dimitri una vez que me sente, nuestra comida ya se encontraba sobre la mesa.
-Hay muchas cosas que no sabes de mi, ¿por que me anotaste?-.
-Crei que te divertirias, y vaya que tuve razon-.
Sonrei por su exprecion me di cuenta que hablaba en serio y que habia sido con mala intencion, termimamos de comer y nos retiramos del lugar mire mi reloj y eran las 5 teniamos que irnos ya que el campamento no nos permitia estar de noche en el pueblo, por lo tanto nos dirigimos al apartado y nos fuimos del pueblo.
El camino de regreso me parecio mas corto, mientras escuchabamos las canciones de mi celular, tenia que admitirlo me habia divertido bastante y dimitri de vez en cuando me lanzaba preguntas sobre mi.
-Cuando te convirtietas en una cantante famosa no te olvides de los pobres-dijo señalandose.
Sonrei de ninguna manera imaginaba al tiburon blanco pidiendo dinero en la calle para sobrevivir.
-No te procupes si eso llega a pasar te dejare llevar mi equipaje-.
Ambos nos reimos y continuamos el camino en disfrutando de las canciones.
Dimitri me acompaño hasta la cabaña, me sentia extraña era la primera vez que alguien se ofrecia a llevar mis bolsas, aunque tampoco estaban tan pesadas, a pesar de que me ofreci a llevarlas por mi misma dimitri no me escucho las tomo y comenzo a andar, luego de dejar mis cosas frente a la puerta dimitri se despidio de mi con un abrazo lo habiamos pasado bien, y ahora lo que mas necesitaba era una ducha y dormir, no habia terminado de dejar mis bolsas en el escritorio cuendo escuche que alguien tocaba la puerta, gruñi por lo bajo esperando no encontrarme con kaled al otro lado de la puerta, pero no se trataba de él sino de Farid, el contenido de la tarjeta vino a mi mente, Dios no sabia como enfrentarme a él no ahora...
¡Hola! Queridos lectores, muchas gracias por leer y votar :) ya casi llegamos a las mil lecturas estoy muuy emocionada (*-*)/ de verdad gracias por su apoyo.
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