YUANFEN, MI SALVACIÓN

By Jenn_mor__

1.8K 124 41

Jhonas y Vaiolet se conocen en un centro psiquiátrico. Ella padece depresión y ha tenido varios intentos de s... More

Capítulo 1: La marcha de Lauren
Capítulo 2: Un sueño
Capítulo 3: El escondite
Capítulo 4: Acercamiento
Capítulo 5: La fiesta
Capítulo 6: Deseo
Capítulo 7: Nueva oportunidad
Capítulo 9: La Canción
Capítulo 10: Regreso
Capítulo 11: Diagnóstico
Capítulo 12: Alas de ángel
Capítulo 14: La chica de pelo rosa
Capítulo 15: Fugitivos
Capítulo 16: Nuevo hogar
Capítulo 17: El tejo
Capítulo 18: El Vacío
Capítulo 19: Propósito
Capítulo 21: Tormenta perfecta
Capítulo 22: La gran noticia
Capítulo 23: La nota
Capítulo 24: No es un simulacro
Capítulo 25: El último adiós
Capítulo 8: Almas oscuras
Capítulo 13: No existe lugar seguro
Capítulo 20: Estrellas binarias.

Capítulo Final: Maktub

28 1 0
By Jenn_mor__

VAIOLET

Olvidarte es olvidar esa parte de mí que comenzó el cambio a lo que soy ahora. Tomar esa decisión es dura, porque el miedo se apodera cuando reflexiono sobre qué es mejor para mí y para Thomas, para Lauren y Daf, para Mariam, Gus y el abuelo. Ellos ahora son mi familia, y no me puedo permitir caer.

El otro día, mientras desayunaba con el abuelo en la cocina, un vecino estaba cortando el tronco de un árbol que tenía justo al lado de su porche, ya nos había avisado a todos porque iba a generar mucho ruido, las hojas se iban a desplazar a los exteriores de las casas, y pensé... En el tejo. Ese árbol que nace y muere para volver a resurgir de la misma muerte. Así me sentí, nuestra relación tenía que morir para volver a empezar desde 0 y en ese momento entró en mi vida el Doctor Leriman.

Estaba segura que no podría sola, aunque mi familia intentara ayudarme, era incapaz de admitir que una pequeña parte de mí, aún tenía la esperanza de que Jhonas apareciera con su típica explicación No esperes nada Val. Cuanta razón tenía. Realmente siempre he esperado de él, sobre todo la parte de volver a casa.

—Lo he hecho —confieso al Doctor Leriman.

—¿Tienes la carta? —inclina su cuerpo hacía delante, sorprendido de que por fin haya redactado mi despedida.

—Sí —afirmo, sabiendo qué pregunta viene a continuación.

—¿Cuándo la quemarás? —Ojalá pudiera seguir manteniéndome a la espera, pero dos años son suficientes para saber que se ha marchado para siempre.

—No sé si estoy preparada —murmuro tirando de mi dedo anular.

—Estás lista, Vaiolet. Podemos hacerlo juntos si lo prefieres —suelta de forma amable.

Tenía esa impecable forma de hablar que  dejaba extasiada mientras lo escuchabas. Eric Lereman era un señor de unos 50 años. Su entusiasmo por la música fue lo que nos hizo tener un primer contacto. Mariam se empeñó en que fuera a clases de piano. Yo le dije que mi guitarra era el único instrumento que me gustaba tocar, pero ganó la apuesta de los viernes.

Todos los viernes hacíamos en casa un concurso de pizzas, Thomas también participaba, aunque su apoyo iba inclinado a comerse todos los ingredientes antes de ponerlos encima de la masa. Y uno de esos viernes en familia, apostamos diferentes cosas que nos parecían divertidas. Está claro que perdí, porque a la semana siguiente me encontraba en una clase llena de alumnos con esperanzas de aprender rápidamente a tocar el piano y allí conocí a mí loquero particular, el que yo elegí.

Siempre han pulsado el mismo botón emocional y por lo tanto, nunca ha funcionado. De repente alguien llega, hace click de manera distinta y es ahí donde empiezas a estar abierta a... Entonces conoces a esa persona que sabe exactamente cómo, cuándo, y por qué pulsar el botón y te preguntas ¿por qué no apareció antes?

—No, prefiero quemarla sola, Eric.

—Lo respeto. ¿Quieres compartirla conmigo? —pregunta encendiendo una vela.

Él dice, que el fuego no sólo quema, también transporta la energía. El fuego da calidez y madurez. Se asocia al movimiento o la intensidad del Yang. Hay diferentes personalidades y según Eric, yo soy de personalidad con carácter Yang, tendiente a ser impulsiva, segura de mí misma y con tendencia al liderazgo.

La verdad es que no conocía esas cualidades hasta que nació Thomas y aunque no lo reconocí en voz alta, cuando me confirmaron que tanto él como yo estábamos "limpios" una sombra negra se apoderó de mis ojos. Por un mínimo instante, quise estar infectada, y sentir que los días estaban contados... Quizás así no volvería a hacerme daño, ya que ese pensamiento tardó en marcharse de mi cabeza, pero por fin lo hice.

Y mientras dudaba si expresar mis palabras hacía Jhonas en alto, las materialice en mi mente:

Aunque necesité tenerte, tuve que quemarme para rociarme con tus cenizas y emerger.

Intenté matarme muchas veces, y no hablo de matar mi cuerpo, sino mi alma. No es llegar al tope de sufrimiento para resurgir, es aún teniendo un dolor incalculable, intentar vivir. Quizás sea con el color de una camisa, cruzando límites que creía inquebrantables o saltando la valla del miedo.

He vuelto a nacer en el mismo cuerpo y está vez sí voy a intentarlo. No por ti Jhonas, que me enseñaste el significado del atrevimiento y del amor, o por mi noria, que sube, se detiene y baja sin un control. Hoy, voy a vivir por mí y para mí.

Aún pienso en esa canción, en lo que pudimos ser y no fue. Viendo cumplir tus sueños, amándonos por la oscuridad que nos unía y no por la luz que podíamos proyectar por separado. Que vuelen los recuerdos que nunca llegaron a ser presente y que el aire difunda un amor prohibido e inexistente.

Te amaré por siempre y cuando me toque el turno, estaremos juntos de nuevo.

Gracias.

—Prefiero que se quede para nosotros
—y sonreí sin poder evitar como se formarían los hoyuelos en sus mejillas.

Es cierto que no ha pasado tanto tiempo, pero si algo tiene el tiempo es que es relativo y subjetivo. Para mí, han pasado años luz de esa versión de mí que nada me gustaba, aunque a otros sí. A la vista está, Jhonas se enamoró de la peor versión de mí.

Hay quién me pregunta sí sé que es el amor, sí he estado enamorada o sí quiero estarlo en un futuro. Es más, lo hacen con esa sonrisa y brillo en los ojos, como si supieran ya la respuesta.

¿Quién no quiere estar enamorado?

He estado enamorada y me he sentido amada, y ese amor vivirá en mí para siempre. No tiene fecha de caducidad ni puedo cambiarlo por otro amor. No pretendo volver a vivirlo, pero tampoco me cierro a lo que me pueda ofrecer el universo, ya que si debo aprender de ese modo, lo haré abiertamente. Pero hablo con franqueza cuando digo que el amor que sentí cuando me descubrí, no iguala a ningún otro.

Ya no ando buscando la felicidad ni el amor. Si tiene que llegar tocará en mi puerta, y eso no está mal. He aprendido a convivir conmigo y al final, he sentido mayor angustia buscando algo que viviendo y sorprendiéndome por lo que la vida puede ofrecerme. La paz, la serenidad de estar tranquila es mi primer y último mandamiento. Porque mi cuerpo es el templo que debo cuidar y tengo que proporcionarle protección. Sobre todo lo protejo de mí, de mi obsesión por encajar y de hacer por otros en lugar de escuchar[me] y saber que donde yo brillo es en la oscuridad.

Al finalizar la sesión con Eric, me dirigí a mi segunda charla en el centro infantil de psiquiatría del estado.

Gus fue quién me convenció, contándome la historia de una chica que le recordaba a Jhonas. Y se le ocurrió la idea de que fuera voluntaria para ofrecer charlas a esos chicos que se encontraban en la misma situación que él y que yo misma.

—¿Me darías algún consejo? —pregunta un chico de ojos claros y un morado en el ojo izquierdo.

—No soy yo quién debe decirte qué hacer, pero intenta no olvidar.

—¿Olvidar el qué?

—Olvidarte de comer, de caminar, de asearte y de mimar tu cuerpo. No te olvides de que puedes pedir ayuda y de que eres importante.

—¿Tú te olvidaste de todo eso? —se escucha un murmullo en la sala.

—Olvidé que vivir es un derecho y deber para conmigo.

—¿Y si no quieres vivir? —suelta una chica de no más de 14 años.

Su mirada perdida y sin entusiasmo me recordó a mí.

—No olvides que es un deber para contigo. Nacemos en una familia con un propósito y es brillar más fuerte de lo que una estrella es capaz antes de su muerte. No podemos dejar que nuestras circunstancias tomen el control de nuestros actos, porque son eso, circunstancias temporales.

Terminé esta charla más motivada que nunca. La directora del centro me dijo que vio varias sonrisas mientras me escuchaban y eso me hizo sentir cuál era mi propósito.

Esa misma tarde me llegó una carta certificada que me hizo tambalear al leer su letra.

Para la chica de la habitación 607;

Nuestra canción siempre me devolverá a ti, a un nosotros donde el futuro tiene tantas opciones que me abrumaría con solo escucharlas. Nací con un propósito, encontrarte, cuidarte y enseñarte que lo malo puede ser peor pero también puede volverse mágico. Tú eres mi esperanza.

Mientras mis ojos se van cerrando recuerdo nuestra primera mirada, en la que algo superior a nosotros se encontraba allí, mostrándome el camino hacia ti. Nuestro primer beso con tus dulces labios, llegué a corromperlo, pero al contrario de lo que pensé que sentiría, una energía sin explicación me atravesó por completo, en ese momento supe que ibas a ser mía y yo sería tuyo. También descubrí que me dejaste entrar en un lugar donde ningún otro había estado. Te amo en todas tus facetas, pero mi preferida es la que no muestras al mundo. Te acompañé las noches en las que tus lágrimas hacían presencia, era imposible luchar contra ellas, por eso me alié.

La vida es una carrera con muchos obstáculos. No se puede vivir a medias, solo a pleno pulmón. Grita, corre, salta, baila, llora, ama, pero hazlo todo.

¿Y si me cantas esa canción?, esa que tú y yo sabemos, pero cántala bajito, para que solo tú y yo la escuchemos.

Hazlo y volveré a ti.

Jhonas

Tras leerla me quedé en shock. No podía creer que Jhonas siguiera con vida. Mi cuerpo respondió con temblores y lágrimas.

Cuando conseguí recomponerme, hice unas llamadas y descubrí que Jhonas había logrado escapar de las garras de mi padre. Había estado interno en un hospital porque su vida estaba en las últimas. El SIDA acabó con él y con lo nuestro.

Y no paraba de preguntarme por qué no contactó con nosotros. Le hubiéramos ayudado y apoyado en un momento como ese, pero obtuve la respuesta antes incluso que la pregunta. Él no permitiría que pasara por aquello, ya lo viví una vez y casi acabó conmigo. Me sentí egoísta y enfadada. Un cúmulo de malas sensaciones se apoderó de las siguientes semanas.

No comía, no me duchaba, ni siquiera podía cuidar de mis hijos, Elisabeth y Thomas. Y un día como sí un ángel volviera a cuidarme con sus alas lo sentí.

No podía olvidar.

__________________ Un año después.

Gus se opera de la cadera. Estoy muy nerviosa aunque el médico me ha dicho que es una intervención rutinaria. No podría volver a casa y dar una noticia tan horrible. Tengo que pensar en positivo, voy a visualizarlo, visualízalo...

Me acerco a una máquina expendedora de chocolates, buscando mi favorita de pequeña, pero no está. Tardo unos minutos más en decidir cuál escoger y cuando introduzco la moneda, el mecanismo se queda atascado.

¡Genial!

De pronto, una sombra se proyecta en la cristalera de la máquina. Me giro y observo a un chico muy alto, con grandes ojos color café y pelo rizado.

—¿Necesita ayuda? —Su sonrisa es encantadora. La típica que inunda el lugar y le cubría toda la cara.

En un primer momento, pensé que era alguien de mantenimiento, pero iba vestido con unos jeans y una camisa blanca, así que descarté la idea.

—Se ha quedado atascada —muevo la máquina de chocolatinas, pero no consigo nada más que hacerme daño en la muñeca.

—Toma, es mi favorita —saca de su bolsillo trasero una chocolatina babyruth.

La observo en mis manos durante unos segundos. Mi corazón sale disparado, proyectando los latidos fuera de mi cuerpo. Todo se queda paralizado como si pudiera moverme por la sala sin que nadie se diera cuenta. Respiraba y sabía que lo hacía porque mis oídos escuchaban como exhalaba el aire de mis pulmones. Mi boca se secó y el dejá vu terminó con el carraspeo de la garganta del chico que tenía delante.

—Eh, gracias —suelto casi sin voz.

—Soy Éber —me ofrece su mano y vuelvo a quedarme en estado de shock.

—Vaiolet —asiento buscando un lugar donde esperar a que el médico venga a darme buenas noticias.

Aunque de verdad necesitaba tomar espacio y apoyar mi cuerpo contra algo que no sea un muro invisible, notaba que me caería en cualquier momento.

—¿Quieres que tomemos un café?
—pregunta siguiendo mis pasos.

—No me apetece charlar, pero gracias
—sonrío nerviosa, pensando en cómo se tomaría Jhonas si supiera la electricidad que sentí con su mirada.

—¿Podemos tomar un café sin charlar? Yo tampoco necesito palabras, solo una persona que sepa lo que es esperar a recibir una buena noticia.

No sé cómo, pero sentí que alguien volvía a acunarme con sus alas y supe que él me lo había enviado.

—¡Familiares de Gustavo Queved! —Un médico sale de la sala interior y mi estómago se llena de nervios.

—Perdona, me llaman —me despido y noto sus ojos detrás de mi espalda.

—Señorita, la operación ha salido de maravilla. Su padre le espera en la habitación.

—Muchas gracias Doctor —me abalanzo a sus brazos buscando un consuelo.

Esté me abre las puertas que dan hacía un gran pasillo. Instintivamente me giro para despedir al chico que acaba de invitarme a tirarme de mi lugar de control sin red que amortigüe el golpe.

—Llámame mañana —cojo el envoltorio de la chocolatina que acaba de ofrecerme y un bolígrafo que llevaba en mi bolso para cumplimentar los datos del ingreso de Gus.

Escribí mi teléfono y le di una posible esperanza al amor.

Hay que morir para que otros puedan vivir, porque todo es una rueda y siempre volvemos al inicio, a nuestro comienzo, para saber de dónde venimos, por qué hemos elegido este camino y a qué lugar deseamos regresar.

El lenguaje de las almas es simple, una mirada sin pasado ni futuro, una persona que espera a otra, la certeza de una historia escrita... y lo más difícil en ese momento es vivir el aquí y ahora, sin pensar en lo que fueron o llegarán a ser. Maktub

JennMor

Ahora sí que sí. Yuanfen ha terminado. ¿O solo es el comienzo?

Espero que este libro te haya movido por dentro, ya que esa era mi intensión. La salud mental está sobrevalorada, el pedir ayuda también. Me gustaría saber qué opinan e intercambiar pensamientos.

Se avecina una nueva aventura...

Les animo a escuchar el primer capítulo  en formato de audiolibro.

https://youtu.be/_CT53kTPYV0?si=nJfpPEm3k_Df9M0q

Continue Reading

You'll Also Like

765 69 19
Durante la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados , luego de que su embarcación haya sido derribada en Costa francesas , reciben una orden, apa...
1M 165K 151
4 volúmenes + 1 extra (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso justo...
1.7K 384 26
¡AVISO IMPORTANTE! SOLO LOS CAPÍTULOS EN LOS CUALES PONGA, Capítulo 1, Capítulo 2... ESTÁN BIEN, LOS DEMÁS TENGO QUE CORREGIRLOS ORTOGRAFICAMENTE PER...
191M 4.5M 100
[COMPLETE][EDITING] Ace Hernandez, the Mafia King, known as the Devil. Sofia Diaz, known as an angel. The two are arranged to be married, forced by...