Crown

By SamR_16

78.3K 5.6K 374

Liah, princesa de Evigheden, próxima monarca del reino más grande y poderoso conocido hasta la fecha. Luna, p... More

Prólogo
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capitulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
XIV
XV
Recuerdo I
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII
Capítulo XXIX
Capítulo XXX
Capítulo XXXI
Capítulo XXXII
Capítulo XXXIII
Capítulo XXXIV
Capítulo XXXV
Capítulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capítulo XXXVIII
Capítulo XXXIX
Capítulo XL
Capítulo XLI
Capítulo XLII
Capítulo XLIII
Capítulo XLIV
Capítulo XLV
Capítulo XLVI
Capítulo XLVII
Capítulo XLVIII
Capítulo XLIX
Capítulo L (50)
Capítulo LI
Capítulo LII
Capítulo LIII
Epílogo

Capítulo XXVI

1.2K 100 9
By SamR_16

SIGLO ANTIGUO

PALACIO REAL DE EVIGHEDEN

LUNA'S POV

Mis pasos se escuchaban sobre la madera recién pulida de mi habitación. Estaba sumamente nerviosa y había muchas razones para aquello.

-Su Alteza, su padre está esperándola.

Tragué grueso, mis manos picaban. Aún así, asentí para dejar pasar a mi padre. Pedí un segundo a solas y no tardó mucho mi padre en entrar. Su mirada me recorrió entera y me sentí aún más nerviosa. Una sonrisa amable apareció en su rostro cansado. La edad le había caído con su enfermedad.

-Tengo miedo, papá.

Susurre, aún que sé que me escucho. No había recibido más visitas cercanas, así que, era con él con quien podía confesar mis emociones.

-Oh, pequeña Lu- se acercó a mí y me abrazo con fuerza -. Todo estará bien. Te lo prometo. Liah es una gran mujer y durante estos años lo ha demostrado, ¿no crees?

-Sí, lo sé, pero...- respire hondo, mis ojos empañandose -. ¿Y si no me quiere después de casarnos?

Mi padre se alejo de mí rápidamente. Su mirada tornándose dura. Negó firmemente.

-Si aquello pasa tendré que darle una buena golpiza, ¿cierto?- abrí la boca, pero el rió -. Ella te ha amado siendo solo novias o prometidas. Lo hará aún más cuando estén juntas todo el día.

-¿Y si se cansa de mí? ¿Y sí...?

Su dedo índice se pone sobre mis labios, sin tocar mucho el labial puesto a la perfección. Suspira alto, negando.

-No lo hará, confía en ella, ¿sí?- torcí mis labios -. Si tienes alguna duda, debes acudir a ella. Dentro de unos minutos serán esposas.

Eso nuevamente me altera. Me había relajado durante algunos segundos en los brazos de papá.

-Respira hondo, Lu.

Me pide haciendo que le siga su respiración. Juro que lo intente, pero mi cuerpo simplemente no respondía. Los nervios estaban comiéndome y no podía controlarlo.

-Solo tengo diecinueve años, seré una pésima esposa.

Murmuro en medio de mi crisis. Mi padre ríe mirándome. No me hacía gracia, pero no podía callar mis pensamientos frente a él.

-Venga ya, Luna- sigue riendo -. La mantuviste en tus brazos teniendo dieciséis años. No será para tanto.

Me toma por los hombros y me sacude ligeramente. Nuestras miradas se conectan y puedo ver sus ojos brillar ligeramente. Se acerca y besa mi frente con cariño.

-Vamos. La reina pensará que te haz retractado.

Solo logro, mi padre, abrir la puerta cuando el cuerpo de Liah se encontraba allí. Su mirada recorre la habitación, ignorando a mi padre, hasta toparse conmigo. Puedo notar como su rostro refleja tranquilidad y toma aire nuevamente.

-Pensé que no querrías bajar- dice, mi padre me mira intentando no reír -. ¿Estás bien? ¿Está todo en orden?

No pude evitar relajarme sabiendo que ella estaba allí, esperándome. Seguramente se habría asustado por mi retraso y solo quería confirmar con sus propios ojos que seguía aquí y no a kilómetros de distancia.

-Es de mala suerte ver a la esposa antes de la boda.

Bromeo sonriendo. Ella sonríe y lentamente asiente. Su mirada jamás abandona mi mirada confirmándome que no habría mala suerte si aquello fuera real.

-Lo siento, solo me preocupe- su mirada jamás deja mi rostro -. ¿Te veré allá?

-Por supuesto.

Con una sonrisa desaparece por el pasillo. Mi padre se acerca nuevamente y me toma del brazo para ayudarme a caminar.

-Y aún así dudas que te dejará de amar- hace mala cara -. Las mujeres son tan complicadas.

Rió.

-Los hombres lo son más.

Respondo, él abre la boca, pero luego ambos reímos. No había tenido la oportunidad de salir con algún chico, pero los hombres tenían aquella fama entre las damas. Solo decía lo que sabía y si estaba equivocada que me perdonará la otra persona.

Bajamos las escaleras hasta llegar a la sala principal. Desde allí logro ver el carruaje donde se marcha Liah con su madre y caballeros.

Otro carruaje llega, allí me subo junto a mi padre y mi dama que es Esmeralda. No tenía a otra persona para poner por lo cual fue mi única opción. Ella me mira de pies a cabeza, asiente y luego sube al carruaje tranquilamente.

No le tomo demasiada importancia, subo al auto luego de ella con ayuda de algunos guardias y de mi padre. Les agradezco. Mi padre sube y rápidamente nos encontramos en camino al iglesia donde sería la boda.

Por los lados del camino podía ver a muchas personas saludar el carruaje. Este evento estaba siendo esperado por todo el pueblo y durante todos estos dos años. Les parecía grandiosa tenerme como su reina consorte y no podía estar más feliz por eso. Me habían aceptado de muy buena manera.

Saludo por la ventana solo agitando un poco mi mano.

-Recuerda, Luna- miro a mi hermana -, no llores o todo el maquillaje se vera arruinado. Además, ahora existen esas cosas llamadas fotografías y podrán fotografiarte y parecerte a una mala protagonista salida de un teatro de terror.

La miro mal. Mi padre la golpea ligeramente, negando. Sólo ella se ríe de sus propios chistes. Deseaba que encontrara a su propio marido y me dejará en paz. Aún no asimilaba el hecho de que Liah me prefería a mí y no a ella.

~•~

IGLESIA CATÓLICA DE EVIGHEDEN

LIAH'S POV

Mi corazón quería salir de mi pecho cuando baje del carruaje. Salude al pueblo alrededor y luego entre a la iglesia. Sabía que solo algunos metros atrás debía venir Luna.

-No es tan malo, Liah.

Entrecierro mis ojos viendo a Oxford "aconsejándome". Estaba demente si pensaba que tomaría algún consejo de su parte. Era al último que lo tomaría en cuenta con referencia al amor o matrimonio. Era bueno en otros ámbitos, pero nada que tuviera que ver con una relación seria con alguna señorita.

-Lo dice quien huyo del matrimonio casi cinco años.

Mira alrededor intentando ver que su esposa no está alrededor. Su rostro mostraba el terror que le tenía a su ahora esposa. Aquella dama lo puso en su lugar al dejarle embarazada y ahora compartían una casa juntos. Era un poco gracioso verlo sometido, pero no era tan malo. Ya era momento de que se estuviera quieto.

-¡Tenía miedo!

Se excusa sin mucha credibilidad. Jamás entendí su vida de soltero, pero no me metía en ese problema. Tengo suficiente para poner otro más de mi amigo. Solo fui feliz al tenerles que darles mi bendición para su boda. Además, no tenía escapatoria, estaba embarazada. De hecho, Elena, estaba sentada en sillas cercanas con aquel bebé muy bonito. No se podía negar que Elena no tuviera buenos genes y Oxford solo aporto un  poco allí.

-Yo tengo miedo de hacer algo mal. No de casarme con Luna- arreglo mi saco -. Siento que podría ahogarme con esto...

-Déjame ayudarte.

Extiende sus manos y empieza a arreglar algo en el cuello de mi camisa. Escucho como algo se rompe y luego no siento la presión en mi cuello. Lo miro preocupada.

-¿Haz roto algo?

Aleja sus manos y niega.

-No se verá, solo es un pequeño truco de la milicia.

Dice con orgullo. Por razones como éstas decía que Oxford era bueno en algunas cosas, excepto en matrimonios. Tenía muy buenos trucos y su punto de vista a veces era inteligente.

-¿Te recuerdo que tuve el último año en la guerra?- gira sus ojos -. Y no, nadie me dijo de esto.

-Porque siempre cargabas una cara de querer matar a alguien.

Ríe de su chiste. Quise golpearlo por burlarse de mí. Su reina. Tomé una bocanada de aire para no enojarme en mi boda.

-Solo quería estar con mi prometida y mi pueblo.

-Eso es lo que todo soldado quiere.

Refuta, calló al reconocer la verdad. Suspiré y miré a mi alrededor viendo que aún no había señales de mi Luna.

-Si por mi fuera, nadie necesitaría estar en guerra. Por esa razón, fui a la guerra. No quiero que nadie pensé que no los tomo en consideración.

El me mira fijamente y luego finge arreglar algo en las mangas de su camisa.

-Aún así, estuvimos casi un año lejos de aquí. Y créeme que no será la última vez. Comparto tu opinión, pero tristemente siempre existirán las guerras porque los seres humanos somos unos tontos cegados por la codicia y poder.

-Lo sé, Oxford. Hago mi mejor esfuerzo cada día para evitarlo. Odio ver las caras afligidas de los soldados al decirles que deben ir nuevamente a la guerra. Sin embargo, éstas decisiones no son sólo en mis manos.

Asiente, comprensible. Abre la boca para decir algo, pero las personas en la calle se alteran de pronto. Nuestras mirada se dirigen hacia allá. Entre nuestra conversación habían entrado todas las personas invitadas y hasta el sacerdote encargado de unirnos estaba a nuestro lado.

Sentí mi boca secarse al ver a mi prometida entrar justo al lado de su padre y adelante de su hermana. Sobresalía por mucho. Su belleza relucía a metros de distancia. No había comparación a su lado.

El vestido que llevaba le quedaba a la perfección. Debía recordar agradecerle a la modista. Había hecho un trabajo excepcional. Hace poco la había visto, pero jamás miré su vestido, quería tenerlo como sorpresa para justo ahora. Me sentí feliz de haberlo logrado y llevarme la sorpresa por completo.

Sentí unas ganas inmensas de correr a ayudarla con el, seguro pesado, vestido. Tenía una larga cola que era sostenida por sus primas. Sonreí reteniendo las lágrimas que empezaban a acumularse en mi rostro. Hubiera deseado con todo mi corazón que mi padre estuviera aquí. Él había deseado esto más que nadie.

El tiempo paso demasiado rápido y pronto la tenía adelante de mí. Baje los pequeños escalones y me encontré con su hermosa mirada esmeralda. Su padre me la entregó, no sin antes susurrarme algo:

-Como le hagas algo a mi pequeña, me veré en la obligación de tener que golpearte- sonreí tensa -. Olvidaré que eres mujer.

Su rostro se alejo de mi oído y pude respirar nuevamente. Él sonrío como si nada y me dio la mano de Luna. Olvidé lo que había pasado y sujete su mano con fuerza. Bese su dorso como siempre hacía cada vez que la tenía frente a mí.

-Estás perfecta, mi princesa- dije, subiendo las escaleras -. No podría estar más feliz con el universo por haber conspirado hasta tenernos así.

La note sonrojar, más de lo que estaba. Seguramente estaría nerviosa y ansiosa, como yo. El rojo en sus mejillas era una clara señal de las diferentes emociones en su pequeño cuerpo.

-Puedo decir lo mismo, Liah.

Entrelace nuestros dedos frente al sacerdote que sonreí hacia nosotras. Pude notar a Oxford limpiarse una lágrima que intento esconder. No lograba ver a mi madre, pero sabía que estaría hecha un mar de lágrimas.

-Estamos aquí para unir a estas dos personas en santo matrimonio...- y así empezó la mejor época de mi vida.

Junto a ella. Como mi esposa, como mi reina. Como mi todo.




______________________
Nota de la autora:

Buenas buenas, aquí el capítulo del día.

Se viene, se viene, chicxs.

Finalmente nuestro reina y princesa se casarán.

¿Les desean buena suerte?

Estoy ansiosa por lo que se viene a continuación.

Comenten lo que piensen y no olviden dejar su votito.

Sin más que decir.

Nos leemos en el próximo capítulo.

Continue Reading

You'll Also Like

73.5K 10.5K 25
«Mi futuro marido sabe todo de mí... yo solo sé que cuadruplica mi edad, y que pertenece a una especie que podría matarnos a todos» Libro de la saga...
31.3K 4.7K 40
toda mi clase y yo fuimos transportados a todo un mundo de fantasía lleno de magia y poderes, todo para vencer al Rey demonio. ¿¡Porqué debo pelear p...
287K 18.9K 26
Todo en mi vida era normal. Hasta que entre a ese bar. ¿Dirás cuál es el problema? Ahi los conocí, conocí el secreto de este pueblo. No puedes confia...
SOY SUYO By

Fantasy

75.3K 4.5K 77
Aude Lois Grameth, estaba emocionada realizando su sueño y el de sus padres, ir a la universidad para ser una abogada prestigiosa. Xder Fleming, es e...