Capítulo I

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SIGLO ANTIGUO

ESTACIÓN INVERNAL

PALACIO REAL DE EVIGHEDEN

LIAH'S POV

-Princesa, por favor.

Suspiro, levantando mis brazos, nuevamente. La modista se mueve a mi alrededor tomando las últimas medida de todo.

-¿En serio debemos hacer esto, madre?-  pregunto, mirándola. Tenía una sonrisa plasmada en su rostro.

-Por supuesto, hija. Será tu primera fiesta real, donde serás nombrada la futura soberana de nuestras tierras.

-Sí, lo sé, pero me refiero al traje- señalo las telas -. Es demasiado para mí.

Ella hace un gesto de poco importarle y sigue apoyando a que la modista se mueva alrededor de mí, midiendo cada pequeña parte de mi cuerpo. Vuelvo a suspiré audiblemente.

-No, nada es demasiado para ti.

Finalmente me hace sonreír, dejo caer mis hombros, relajándome, antes de volver a tomar la misma postura erguida. Mi madre siempre encontraba el momento para decirme que podía contra todo y que nada debía hacerme detenerme.

-¿Me dirás por qué padre está vuelto loco hablando con el reino de Calanthe?

Mi madre borra su sonrisa. La había tomado con la guardia baja y lo sabía. Algo estaban planeado ambos y me asustaba. Nada bueno era cuando no lo comunicaban con mi persona.

-Sé que tienes tus sospechas, Liah- sonríe de medio lado -. Tu padre y yo estamos envejeciendo, no seremos eternos. Debemos encontrarte una pareja para que gobiernen juntas.

La miro y niego lentamente. No me gustaba la idea de tener que casarme con tanta rapidez.

-No quería que fuera tan breve, madre. Puedo gobernar sola, lo sabes. Solo hasta encontrar a la perfecta y sin nada de prisa.

La modista levanta mi pierna, ignorando mi intercambio de palabras con mi madre. No dejaba de mover la cinta de medir de un lado para el otro mientras apuntaba todo.

-Lo sabemos, pero eso no quita el hecho de que podamos ayudarte, ¿o sí?- miro a la mujer a mis pies y niego.

-Jamás me niego a sus órdenes, madre.

Ella asiente, se acerca y hace que me incline para que pueda besar mi frente. Sonríe dando ligeros golpes en mi mejilla con cariño y luego sale de la habitación dejándome con la señora anciana que toma todas las medidas posibles.

Minutos después termina. Quita toda la tela de encima mío y lo pone en su lugar para luego ponerse a trabajar.

-Su Alteza- inclina su cabeza, dando por finalizado la reunión.

Salgo de la habitación hacia la mía. Necesito tomar una ducha urgente. Tanta tela encima había dado picazón en mi cuerpo.

-Princesa Liah- me giro al escuchar la voz de mi entrenador de caballo, inclina la cabeza -. Tenemos una reunión, Su Alteza.

-Oh...

Miro mi vestimenta, con algunos pedazos de hilos. Tenía picazón, sí, pero era importante está clase. Era todo lo que debía hacer el día de mañana en mi paseo de cumpleaños.

Protocolo.

-¿Podemos aplazarla unos minutos?.

-Su Majestad, el Rey, pidió estrictamente que no se atrasará ni un segundo- niega sutilmente.

-Entiendo, ¿entonces, qué estamos esperando?

Señala el camino hacia los establos. Camino adelante, algunos guardias inclinan su cabeza al verme pasar por su lado.

CrownWhere stories live. Discover now