SIGLO ANTIGUO
PALACIO REAL DE EVIGHEDEN
LIAH'S POV
Me removí sobre el asiento, estaba cansada de esperar y estar en la misma posición.
-Liah, enhorabuena por el nacimiento de tu bebé.
Oxford apareció con un vaso de agua en sus manos, luego me lo entregó.
-Esto es para ti.
Asentí.
-Gracias.
Sonreí y tomé agua.
-Entonces, ¿es un varón o una dama?
Suspiré y recordé el rostro regordete de mi heredero.
-Varón.
Oxford sonrío y dio dos pequeñas palmadas en mi hombro para luego alejarse.
Termine mi vaso de agua y lo deje a un lado.
No estaba en la habitación, ya que me habían pedido algo de privacidad para una revisión a Luna y a nuestro hijo. No dude dos segundos en despedirme rápidamente y salir de allí. Sabía que entre más rápido salía, más rápido entraría nuevamente.
Ahora, solo esperaba que me dejaran entrar y pasar un tiempo juntas antes de ser ambos trasladados a otra habitación designadas.
-Majestad, su madre ha sido informada y está viajando hacia aquí.
Informo Zúrich. Asentí y volví a posar mi mirada en la puerta de aquella habitación.
¿Podría abrirla si seguía mirándola de esta manera?
Sonreí para mis adentros ante aquella idea loca. Sin embargo, a los segundos la puerta se abrió y salió el doctor con sus cosas en un maletín.
Me puse de pies y él se acercó.
-Todo esta en orden, Su Majestad. Dos de mis enfermeras más calificadas quedarán a su disposición y cuidarán de Su Majestad y de Su Alteza Real.
Asentí. Todo había salido bien gracias a los seres sobrenaturales.
-Volveré mañana temprano, así verificare que nada esté fuera de lo normal.
Volví a asentir.
-Muchas gracias, doctor.
Sonrío y negó.
-El honor ha sido todo mío, Majestad. Nos vemos mañana.
Nos despedimos rápidamente y luego entre a la habitación donde se encontraba mi esposa descansado.
Las enfermeras estaban acomodando a mi hijo en otra cama aparte. Él no hacía ningún ruido, pero pude ver sus ojos abiertos mirando a nada en particular.
-¿Liah?
Enfoque mi mirada en mi reina y me acerqué. Ya tendría tiempo para ver con más detenimiento a nuestro pequeño.
-¿Sí?
Luna me miró y sonrío. Se veía cansada con sus ojos apenas abiertos.
-Lo logramos.
Sonreí y negué besando su mejilla.
-Tú lo haz logrado, cariño. Haz traído a nuestras vidas a nuestro heredero.
Su sonrisa se mantuvo y asintió lentamente. Sujete su mano con cuidado y la lleve a mis labios.
-Debes descansar, haz hecho un trabajo asombroso, mi hermosa reina. Déjame cuidar de ti ahora, ¿sí?
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Crown
FantasyLiah, princesa de Evigheden, próxima monarca del reino más grande y poderoso conocido hasta la fecha. Luna, princesa de Calanthe, próxima esposa de la monarca de Evigheden. Una historia diferente a lo normal. Sin embargo, necesario para asegurar un...