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"Un arcoiris al final de la tormenta"
|Viernes|
|Narrador Omnicente|
El día escolar había terminado, había sido un día largo y demasiado pesado que había dejado a los estudiantes claramente agotados pero finalmente todos podían ir a sus casas y porfin descansar, por lo mismo mismo todos caminaban alegremente por los pasillos saliendo de el edifico; oh bueno todos menos cierto chico azabache que se había quedado profundamente dormido sobre su pupitre y al parecer nadie lo había notado o nose habían molestado en levantar lo.
El grupo favorito de amigos ya se había dispersado y todos ya estaban dentro de sus lujosos autos listos para irse, a excepción de Luzu, quien estaba esperando que como todos los días Quackity saliera corriendo a despedirse de él y el fingiría molestarse aunque en el fondo le llenaba el corazón que el azabache se despidiera de él de esa forma, pero hoy parecía estar tardando se más de la cuenta y eso le procupaba un poco, se mordía el labio mirando hacia todos lados tratando de encontrar al chico.
-Vamos Quackity...¿Dónde estas?-Susurro viendo de reojo como su chófer esperaba pacientemente por el.
El castaño sabía como era el Latino y en los problemas que podría estar metido, así que sin esperar más empezó a caminar rápidamente con dirección a las entradas, subió la velocidad ya en los pasillos, cualquiera que lo viera sabría que estaba muerto de la preocupación, fue directo hacia el aula de ciencias, la cual había sido la última clase que habían tenido, habrio la puerta de un portazo, inspeccionó la habitación con la mirada.
-Quackity...-Murmuro al verlo plácidamente dormido sobre si mesa.
Camino ya más tranquilo entre las mesas hasta quedar enfrente del oji carbón, le miró con ternura.
-Despierta Quacks...-Le llamo suavemente- Ya se fueron todos.
Continuo llamadolo por unos minutos y al ver que esto no parecía funcionar intento idear otra forma de despertarlo, fue ahí cuando recordó algo que le había dicho.
"-Pero hay algo que sin dudas me despertaría de una-"
Sin pensarlo más se paro y aclaro su garganta.
-¡Balacera!-Grito bien alto para que el contrario le escuchase.
El de gorra se despertó al instante aterrorizado.
-¡¿Otra?!, ¡No mames!-Se cubrió con sus brazos.
Entre lo adormilado y desconcertado que estaba el de gorra solo pudo darse cuenta de la situación cuando pudo escuchar la risa del oji carmín.
-¡No que chiste! ¿no?, mamonsito-Dijo con molestia ante la broma del más alto- Mira como me meo de la risa wey Ja-Ja-Ja.
-Ay perdón Quacks, no me pude resistir a hacerlo-Se disculpo entre risas.
-Si, total el que sufre soy yo-Hizo un puchero.
-Ya deja de tus tonterías y vamonos que mi chófer esta hace media hora esperándome-Pidió cruzado de brazos.
-¿¡Media hora?!-Volvió a sobre saltarse- ¡No puede ser!.
-¿Qué pasa?-Pregunto preocupado por la reacción del contrario.
-Esque Willy dijo que no me iba a esperar más de quince minutos cuando me viniera a recoger-Explicó con clara angustia poniendo su mano derecha en su frente- Ahora me va tocar ir a pie.
-Ay Quackity, ¿olvidas a quien tienes de amigo?-Solto una risita burlona- Vamos, le diré a mi chófer que hagamos una parada en tu casa para dejarte.
(...)
El camino a casa para sorpresa del castaño estaba siendo tranquilo y el azabache solo miraba hacia la ventana con tranquilidad, el oji rubí esperaba que Quackity le estuviera hablando todo el camino pero parecía estar demasiado concentrado en lo que veía por la ventana.
A Quackity le gustaba mirar por la ventana cada vez que iba en algún transporte, y era como si esa acción captase toda su atención y no pudiera hacer nada más.
-¿Porque me miras tanto?-Cuestiono tomando por sorpresa al Español.
-Eh...nada esque estas como muy callado-Respondió nervioso mirándolo.
- Me dices que te molesta que hable y ahora también que no hable, decídete cabron-Dijo subiendo un poco el tono de voz.
- Bueno ¿que quieres que haga?, ya me acostumbre a tenerte siempre molestando y se hace raro que no lo estés -Explicó desconcertado por la reacción del de gorra.
Luzu no sabía porque pero sabía que a su pequeño Quacks le pasaba algo y tenía que averiguarlo si o si, pero no quería ser directo porque sabía perfectamente que no se lo iba decir y tampoco podía presionarlo, por lo mismo iba a usar otra táctica.
El camino volvió a ser silencioso, el oji carmín podía ver el reflejo de él oji carbón, podía ver que en su mirada se reflejaba tristeza, bajo la mirada preocupado.
Una vez ya estaban en la entrada de la casa, con un simple "hasta luego" se despidió el azabache y bajo rápidamente pero al ver a Staxx en la puerta esperando a Quackity, Luzu decidió bajar junto a él, espero a que el de gorra pasase dentro de la casa y antes de que el mayor cerrase la puerta lo llamo.
-Oh Luzu, gracias por traer a Quackity te lo agradezco demasiado-Agradeció cortezmente.
-No hay de que señor, por cierto ¿podria averiguar que la pasa a Quackity?-Pidió nervioso- Lo note algo triste.
-Por supuesto, no te preocupes por eso luego te contamos-Acepto sin ningún problema.
Ambos se despidieron y el castaño volvió a subir al auto que partió rápidamente hacia su casa, el peli negro entró nuevamente a la casa y fue a la sala donde estaba su esposo y se sentó junto a él en el sofá.
-¿Tu sabes lo que le pasa al niño?-Cuestiono quitando su vista del TV para mirarle.
-La verdad que no, de echo Luzu me a pedido si lo podía averiguar-Comentó preocupado.
-Pues se nota que le pasa algo, deberíamos ir a hablar con él porque nos haremos viejos si esperamos que nos lo cuente el-
Su pareja asintió y sin decir nada se dirigieron a las escaleras y subieron, caminar por el gran pasillo hasta la puerta de la habitación del adolecente, se miraron antes de tocar la puerta, después de esta acción se pudo escuchar un "Pase", al entrar a la habitación pudieron ver al Mexicano muy concentrado mientras dibujaba.
- Hola Quackity-Saludo algo incomodo el pelinergo mayor- ¿Qué dibujas?.
Tan pronto los adultos se le acercaron el azabache tapo el dibujo evitando que lo vieran.
-No es nada importante -Respondió avergonzado tapando el dibujo con su brazo.
-Si no es nada importante entonces no habrá problema en que lo veamos-Contesto Willy astutamente.
-Esque se van a burlar-Afirmó bajando la mirada.
-Ay vamos Quackity no puede ser para tanto, tranquilo no nos vamos a burlar-Aseguró tratando de darle confianza.
-¿Me prometen que no se van a burlar?-Cuestiono no muy convencido mirándolos.
—Te lo prometemos Quackity—Afirmaron tratando de darle confianza a el menor.
El oji carbón suspiro y se levantó de su escritorio, al quedar frente a ellos cerró los ojos y les entrego el papel en el que estaba plasmado el dibujo.
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Los adultos se miraron entre sí tontamente enternecidos, ambos ya sospechaban que la relación de Quackity con sus padres no era la mejor ya que cada vez que intentaban hablar de ellos este cambiaba de tema rápidamente, ellos sabían que el adolecente estaba mucho mejor con ellos que con sus padres.
—Oh Quackity esto es...—Dijo muerto de la ternura Staxx.
—Tan hermoso—Le termino la frase el peli blanco.
Estas palabras tomaron por sorpresa al menor, ya que el pensaba que iban a actuar como sus padres, quienes cada que el de niño les hacía un dibujo lo tomaban con toral indiferencia y solo le decían los típicos elogios baratos.
Y sin avisar pequeñas lágrimas empezarona salir de sus oscuros ojos acompañados de suaves sollozos, sin decir nada los adultos lo rodearon con sus brazos uniéndose los tres en un cálido abrazo, de esos abrazos que Quackity jamás había recibido de sus padres y ante tantas emociones combinadas el azabache solo pudo llorar más, soltando todo entre sus lágrimas y sollozos. Willy y Staxx no decían nada, limitándose a agacharse hasta estar sentados en el suelo, sin soltar al menor.
(...)
Quackity se encontraba nuevamente junto a Luzu en uno de los autos de este, según le había dicho el castaño, lo iba a llevar a un lugar, con el propósito de hacerlo sentir mejor ya que este seguía aun bastante decaído, el oji carmín no sabía si el plan que tenia en mente iba a funcionar pero sabía que tenía que hacer cualquier cosa para hacerle sentir mejor y que esos ojos oscuro que tanto amaba volvieran a brillar con ese adorable brillo.
Cuando llegaron a su destino, el Europeo sacó una venda de su bolsillo y le pidió al de gorra que se quedase quieto para ponérsela.
—Espero que no me vayas a secuestras chico fresa—Bromeo ante la situación.
Luzu nunca se cansaría de repetir que la habilidad de poder idearse cualquier tipo de broma sin importar la situación y aunque aveces podría ser contraproducente muchas otras le causaba mucha gracia.
—Solo guarda silencio y deja que te guíe Quacks—Le tomo de la mano y empezó a caminar.
Al no ver nada el Latino no sabía bien donde estaban solo sabía que estaban al aire libre y que había un río o algo por el estilo, el Español lo sentó en una especie de manta para picnic y le desató la venda permitiendo que viese todo lo que estaba a su alrededor, era un especie de jardín con todo tipo de flores hermosas, el cual generaba un ambiente tranquilizador.
—
Bien Quackity, ahora necesitaría que me escuchases y no hablaras—Pidió sentándose a su lado, sacando un papel y desdoblando lo— Antote lo que te quería decir porque soy muy mala con las palabras.
Luzu suspiro y empezó a leer.
—No te voy a mentir Quacks, cuando te conocí sentí que eras algo molesto e impulsivo y aveces lo eres—Se pudo escuchar una queja del contrario— Pero eso no quita lo maravilloso y divertido que eres, tal vez no te conozca de hace años pero quiero hacerlo, quiero saber cada cosa pequeña e insignificante de ti, no se como te sientas con respecto a tu físico pero de igual forma quiero que sepas que para mi eres muy hermoso, no se si esa sea la palabra para definir lo pero creo que se acerca, amo como siempre puedes sacar chistes en cualquier tipo de situaciones y lo trasparente que puedes llegar a ser, en fin gracias por aparecer en mi vida Quackity.
Y tan rápido Luzu termino de leer la carta y volvió su visa a Quackity quien nuevamente tenía los ojos llorosos, pero al contrario del llanto anterior este era de felicidad y emoción, no aguanto y salto a abrazarlo con gran emoción.
—Ay Luzu me haces llorar enserió—Comentó con emoción abrazándolo con fuerza— Nunca me habían dicho cosas así.
Aun abrazados se miraron cara a cara, viendo cada perfección e imperfección de sus rostros, el oji carmín le limpio las lágrimas que decendian por las mejillas sonrojada del oji carbón con su pulgar, dándole una sonrisa tan brillante y acogedora.
Fue en ese momento cuando ambos decidieron mandar todo a la mierda y solo hacer lo que muy en el fondo estaban deseado, Luzu tomó a Quackity de las mejillas y sin perder tiempo acercó sus rostros hasta que sus labios se tocaron uniéndose en un imperfecto pero a la vez tan perfecto beso, un beso que lleno sus cuerpos de una euforia Inexplicable, sus ojos cerrados disfrutando del maravilloso momento.
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Que onda mis amigotes de wattpad, aquí una nueva actualización.
Ya se que los re baite al equivocarme con la publicación so sorry 😿
Pero creo que los recompensa con el final de este cap, en fin llegó lo que tantos deseaban, sin mentir hasta hoy me re emcione.
Cansada de ser escritora y no protagonista 😔
Pero no se emocionen que no se los voy a dejar tan fácil.
Y quería aclarar que estuve pensando un poco y me di cuenta que me vale tres ectarias de pito los pronombres que usen para referiré a mi, así que usen los que se les cante 😸
Y bueno hasta aquí mi reporte Tito Rubiuh ♡ Byeee.