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TaeHyung en serio no sabía exactamente qué decir, tenía muchos sentimientos encontrados cuando volvió a encontrarse a YoonGi.
— Por dios, tú... Tú de verdad estás aquí. — El castaño hacia lo posible por secar sus lágrimas, fallando rotundamente cuando salían más.
Su amigo limpio sus lágrimas, con tanto cariño que TaeHyung en serio se dió cuenta de cuánto lo había extrañado.
El castaño iba a darle un abrazo, pero antes de siquiera acercarse más, YoonGi lo golpeó en la nuca, dejándolo un poco aturdido.
— ¡Ay! ¿Eso por qué fue? — Hizo una mueca, sobándose la zona afectada, dejando de llorar por un instante al ver la mirada enojada de su amigo.
— Me podrías explicar, ¿cómo es que estás aquí? ¿sabes cuánto tiempo estuve preocupado idiota?
TaeHyung hizo un puchero, había olvidado ese pequeño detalle un poco insignificante.
O bueno, no tanto.
— Bueno perdón, p-pero lo puedo explicar.
— Te escucho entonces.
— Pero antes, umm, Yoon, ¿sabes algo de mi familia?
El peligriss hizo una mueca, negando lentamente con la cabeza.
— No, cuando yo me fui, ellos seguían ahí, cuando volví días después me dijeron que ya no estaban ahí, después volví a irme y aquí estamos.
TaeHyung suspiró decepcionado, pero asintió, empezando a relatar la historia.
Mientras JiMin y JungKook estaban atentos y a la vez no a la conversación de aquellos dos.
— Espera un momento, entonces, ¿Jennie estaba con Manoban en ese maldito restaurante pura pinta y poca cantidad y justo la viste?
Pregunto el rubio, esperando haber entendido bien aquello, pero la mirada de Jungkook estaba en el otro par de amigos, con el ceño fruncido cuando vio el golpe.
— Oye, ps. — JiMin movió su mano en frente del rostro de Jungkook, cosa que lo hizo reaccionar, volteandolo a ver.
— ¿Decías?
JiMin negó con la cabeza, no había visto un comportamiento tan distraído e idiota en su amigo desde... Desde hace varios años.
— En resumen, te encontraste con Jennie y Manoban en ese restaurante. — Jungkook asintió —, bien, la cosa aquí es, ¿te afecta en algo? — cuando el pelinegro se quedó en silencio, JiMin temió lo peor. — Jungkook, ¿Aún sientes algo por Jennie?
Ansioso y temeroso por la respuesta, Jungkook alzó la vista, mirándolo profundamente, aún sin decir una respuesta.
— No, no siento nada por ella. — JiMin suspiró aliviado, habían pasado la etapa de Kim Jennie por fin, o tal vez, la habían olvidado hace mucho. — Pero.
— ¿Pero? — El rubio casi se levanta de un salto al escuchar eso, los nervios volviendo a su cuerpo.
— Pero creo que, que me está empezando a gustar alguien, y no, no es Jennie para tu alivio. — Jungkook sonrió divertido cuando la nueva de su amigo se relajo, al parecer había dado en el blanco.
— Uff, al menos, espera, ¿que? — cayendo en cuenta en sus palabras, JiMin abrió a más no poder sus ojos. — ¿¡Qué!? ¿y quién es?
El pelinegro lo mató con la mirada cuando inconscientemente grito aquello, alertando a los otros amigos que permanecían a solo unos metros de ellos.
— Maldita sea, ¿No quieres gritarlo con un megáfono también? — Ironizó Jungkook, sintiendo sus mejillas cubrirse de un rojo poco intenso, ignorando la mirada de los dos amigos.
JiMin frunció el ceño, viendo con discreción a TaeHyung, quien había olvidado lo ocurrido y había vuelto a hablar con YoonGi, luego regreso su mirada a JungKook. Y así estuvo unos segundos, sus ojos pasándose de un chico al otro, acción que provocó nervios en el pelinegro.
— Es él, ¿verdad? — preguntó, esta vez con un tono más suave y bajo para evitar que los dos chicos escucharán.
Jungkook alzó una ceja, negando rápidamente.
— Nono, que va, por supuesto que no.
El rubio sonrió victorioso, recostándose en el respaldo del sofá mientras se cruzaba de brazos. — En ningún momento dije nombres Jeon, tu solito caiste.
Jeon movió sus labios, algo desconcertado por la trampa de su amigo.
— Ush, eres insoportable Park JiMin, si, es él, ¿contento? igual, no creo que sienta lo mismo.
— ¿Quien dice?
— Lo digo yo, solo es amable conmigo, no le interesó románticamente.
JiMin rodó los ojos, inhalando hondo para calmarse.
— Eso, ya lo veremos.
— ¿Entonces no sabes nada?
Ambos amigos voltearon a ver al castaño cuando su voz sonó apagada, casi sin ánimos. JungKook rápidamente se acercó a los dos, tratando de disimular un poco, cosa que le resultó.
Por supuesto no a los ojos de JiMin.
— ¿Qué pasa TaeHyung? — el castaño permanecía con los ojos en el suelo, sin ganas de alzar la mirada, las cejas del mayor se juntaron, volteando a ver al peligriss —, ¿qué le haz dicho?
YoonGi miro incrédulo al pelinegro, tanto así que JiMin tuvo que intervenir para evitar un enfrentamiento de miradas, odiaba esos enfrentamientos.
— Nada malo, cálmate niño rico.
— No hyung, no dijo nada malo. — Todas las miradas fueron a parar en TaeHyung de nuevo, atentos a lo que decía, en ese momento notaron las lágrimas descender de sus mejillas.
Antes de que Jungkook pudiera decir algo para saber que le ocurría, calmarlo, o simplemente darle apoyo, TaeHyung rompió en llanto, sus sollozos volviéndose más fuertes son querer. Inmediatamente el pelinegro envolvió al castaño entre sus brazos, dejando que llorara en su hombro.
YoonGi quiso intervenir, sintiéndose ligeramente culpable de que TaeHyung estuviera así, mas una mano en su hombro se lo impidió, volteando a ver al rubio, quien negó con la cabeza para evitar que interrumpa en la burbuja de aquellos dos.
— Y-YoonGi no sabe nada de mis padres ni de mi hermana y yo... estoy muy preocupado, ¿y si algo les pasó?
JungKook hizo una mueca, acariciando los cabellos castaños de TaeHyung, sintió una opresión en el pecho al verlo llorar, no le gustaba para nada. Separando un poco el cuerpo del menor, limpio las lágrimas de sus mejillas, dándole una sonrisa reconfortante.
— Los encontraremos, te lo aseguro TaeHyung.
— Siento romper el ambiente, pero, ¿cómo lo harás si no siquiera hay pistas de que... mmmh?
JiMin tapó la boca del peligriss, luciendo algo nervioso.
— Buena pregunta, que resolveremos más tarde y no ahora. — JiMin rió nerviosamente, tratando de evitar la mirada confundida del menor y la mirada de Jungkook que literalmente le decía "aprende a disimular".
— Bueno... ¿por qué no mejor van a tu cuarto TaeHyung? Quiero hablar de algunos temas con JiMin.
Cuando el castaño asintió, Jungkook mando a llamar a uno de los guardias de seguridad para que ayudará al peligriss a ir al cuarto del menor.
Una vez no hubo rastro de ambos amigos, Jungkook se acercó amenazante a JiMin, tanto que el rubio retrocedió por puro instinto.
— Por un carajo Park, si te digo esto es para que disimules, no para que lo expreses tan libremente.
— Yaya, perdón, no fue mi intención. — Park sobó su nuca para calmar su nerviosismo, y cuando su amigo se sentó en el sillón, se atrevió a preguntar —, ¿cómo piensas encontrar a la familia de TaeHyung?
Jeon se recostó en el respaldo del sillón, echando su cabeza hacia atrás mientras veía el techo.
— ¿Que no es obvio? Voy a contratar a un detective.