Riquillos presumidos [KookTae]

cinco

El par de amigos se dio una mirada, y luego miraron a TaeHyung, pensando seriamente en lo que harían.

- TaeHyung, tenemos dos opciones, uno, esconderte, o dos, llevarte donde el joven Jeon. - Hablo NaYeon, poniéndose en frente de TaeHyung.

No era la primera vez que se escondían del temible Jeon, y ellos conocían la mansión como la palma de su mano, incluso más que el mismísimo Jeon JungKook, se podría decir.

- No, debo aceptar las consecuencias... Aunque si está de muy mal humor, no me importa huir de él. - Considero TaeHyung, por un efímero momento, negándose después de razonarlo después.

«Tal vez eso lo enoje más», pensó, totalmente de acuerdo con la vocesita en su cabeza.

- Tae, ¿Estas segu-? - Las palabras de MinJae fueron cortadas cuando JungKook lo jaló hacia atrás, haciendo que el agua de su cubeta se derramará un poco y que NaYeon se aleja un poco, pero sin despejarse de Tae.

- TaeHyung te estuve llamando, ¿No me oíste o que mierda?

La voz del azabache seguía sonando enojada, pero lo que Tae se preguntaba era, ¿Como los había encontrado tan rápido?

- Y ustedes, ¿Qué hacen aquí y no trabajando? Les pago a sus madres para que trabajen, no para que anden de vagos. - Dijo JungKook, y ambos jóvenes se tensaron, por la mención de sus progenitores.

- Oye, con ellos no te metas, solo me ayudaban. - TaeHyung se cruzo de brazos, con el mentón en alto mostrando su postura de autoridad que podía perder con unas simples palabras erróneas.

- ¿Te atreves, a hablarme así luego de decirme tan descaradamente "jodete"? - Le reclamó, tomando su muñeca con brusquedad.

MinJae estaba a punto de meterse en aquella conversación de no ser por la castaña, quien negó con su cabeza, viendo cómo ambos jóvenes se iban del pasillo.

TaeHyung con quejas pidiendo que lo suelte y forcejeando.

- ¡¿NaYeon por qué me detuviste?! - Esclamo algo desesperado el pelinegro.

- A simple vista puedo notar que TaeHyungie sabe defenderse, además, podemos verlo después que le den su cuarto, por cierto, ¿Por qué tan servicial eh pájaro carpintero? - Molesto la chica a su amigo, mientras MinJae tomaba la cubeta.

- ¿Pájaro carpintero? - Dijo divertido.

Y así ambos fueron hacia donde tenían que hacer sus labores, ignorando las palabras que les había dicho el joven Jeon.

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- ¡Es que no lo entiendes! - Bufó la pelinegra, bebiendo de el whisky que le sirvió el barman -, estoy segura de que el estúpido de Jeon ni siquiera está interesado en el chico, ¡Lo hizo solo para molestarme!

La amiga de la pelinegra le pidió otra ronda al barman, mientras miraba a su amiga, buscando comprender su mente.

- Ya se pero, ¿Por qué aseguras que el idiotita de Jeon anda detrás de aquel chico solo por ti? Tal vez el si lo quería. - Le dijo la rubia, tomando un poco de vino que había pedido para ella.

- No, no Solar, él jamás a comprado a alguien de los pobres hombres y mujeres que pasan por ahí, y hoy, donde por fin quiero llevarme a alguien para darle una vida mejor, al idiotita se le ocurre comprarlo, ¿No te parece raro? - Antes de que Solar pudiera responderle, la pelinegra continuó hablando -, ¡Claro que lo es! Quien sabe que le espera a ese lindo castañito con Jeon JungKook a su lado.

La rubia negó levemente con su cabeza, no porque estuviera en desacuerdo, si no porque su amiga ya estaba completamente borracha.

- Lisa, basta, hay mucho alcohol en tu sangre, ven, vamos a casa. - Sugirió la chica, tomando su cartera mientras le pedía al barman la cuenta.

La pelinegra suspiro, sintiendo sus mejillas enrojecidas, acomodó su camisa y se paró, con algo de torpeza.

- Solar, ¿Sabes cuándo es mi próximo encuentro con Jeon? - Le preguntó, y la rubia lo pensó un rato, para después asentir -, ¿Cuando?

- Mañana, tienen una reunión de negocios programada por sus padres, así que ya vámonos, apestas a trago.

Se quejó la mayor, cargando a su amiga después de pagar para llevarla a su auto.

- ¡Ay, ay, ay! Como me duele~. - Se puso a cantar la pelinegra, y Solar solo miro al cielo pidiendo paciencia, porque si con las justas aguantaba a sus sobrinos, dudaba poder aguantar a su amiga borracha.

Y así ambas amigas se fueron, una a punto de estallar y la otra cantando canciones que la contraria no reconocía.

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- Y este es tu cuarto. - Dijo el azabache, mirando el cuarto que sus padres había hecho por si "traía a una chica".

La verdad es que los padres de JungKook eran muy anticuados, y apegados a la religión, creyendo que la mujer no podía dormir junto a un hombre si no estaban casados. Era muy irritante.

- Gracias. - Dijo TaeHyung, no mencionando nada más, agradecía que el camino hacia esa habitación solo hayan sido sus quejas, y que JungKook no haya mencionado nada sobre los dos chicos que lo acompañaban o sobre su lenguaje informal que había usado con el.

El castaño se adentró más a la habitación, mirando a decoración, las paredes pintadas de una tonalidad verde aqua, con una ventana lo suficientemente grande para que la habitación se ventile, la cama perfectamente tendida ubicada cerca de la ventana, con unas mantas de color blanco y azul claro, demasiado claro.

Al otro lado de la habitación había un escritorio blanco con una silla perfectamente cuidada, al lado del escritorio, relucia un ropero lo suficientemente grande como para que toda su familia pusiera su ropa, o bueno, la poca que tenían.

Además de eso, la habitación estaba vacía. Era una habitación que TaeHyung nunca pensó tener, porque, vamos. Tae era consciente de que tal vez jamás en su vida tendría lujos como otras personas porque sabía su estatus social.

Pero ahí estaba el, en esa habitación tan linda que nunca pensó poseer.

- Bueno, eso es todo, alguien te estará trayendo ropa, a mi no me preguntes nada, estaré ocupado, a los que vengan les preguntas todo lo que quieran.

Y antes de que el menor contestará, la puerta del cuarto fue cerrada bruscamente.

«Pero que grosero» pensó el castaño, sentandose en la cama del cuarto, a la espera de las personas que le iban a tener su ropa.

La vida de un pobre cambiando instantáneamente, ojalá pudiera disfrutarlo junto a su hermanita.

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¡Hola chicxs! La verdad es que, este capítulo es un especial por mi cumpleaños.

Gracias a todos los que siguen leyendo "Riquillos presumidos".

Los quiero.

Atte: GgukkTete 💞