catorce

9.6K 1.1K 34
                                    

TaeHyung escuchó un portazo, y después unas pisadas que se dirigían hacia otro cuarto.

No le prestó mucha atención, pero le pareció curioso el hecho de que el portazo y aquellos pasos fueron debido a una pelea. El no se consideraba una persona chismosa, pero si una persona curiosa.

Moviendo su pierna derecha con nerviosismo, se levantó, dispuesto a dirigirse a la salida para averiguar que era lo que había pasado.

Pero antes de siquiera poner su mano en la perilla, su puerta fue abierta, dejando ver a sus amigos. NaYeon con una sonrisa en el rostro, y MinJae con una expresión neutra.

- ¡Taetae! - la muchacha abrazo al chico, separándose de inmediato y entrando al cuarto para seguidamente tirarse a la cama. - Uff, la pelea que se armó entre la señorita Manoban y el joven Jeon.

MinJae, quien tenía las manos ocupadas con ropa limpia, entró después de NaYeon, cerrando la puerta con su pie en un movimiento ágil. Se acercó a la cama en dónde estaba echada NaYeon, dejando la ropa a su lado.

- Y tu de chismosa Im, mamá te dijo que era malo escuchar conversación ajenas, y es peor difundirlas. - La regaño el pelinegro, sentándose a su lado.

Por su parte el castaño parpadeo, algo confundido, acercándose a ambos.

- Bueno, si no se entera, supongo que no está mal, ¿No? - Dijo inocentemente, a lo que NaYeon le dió una mirada divertida y MinJae solo negaba con la cabeza - ¿Qué? Es simple curiosidad, no voy a divulgar esto.

- Tiene razón, podemos confiar en el, además, tampoco es como si se hubieran dicho cosas así de "si lo decimos capaz nos matan". - NaYeon hizo comillas con sus dedos, diciendo aquello irónicamente y rodando los ojos.

El pelinegro suspiró, alzando sus hombros en señal de que se rendía ante el par. Ambos castaños se miraron orgullosos por haber logrado su cometido.

- Bueno, como decía, no es nada del otro mundo, solo que el joven Jeon y la señorita Manoban se dijieron de cosas ahí abajo, primero hablaron de ti y de que pensabas que estarías en la servidumbre, pero después la señora Manoban empezó a decirle que había cambiado, que era egoísta y bla bla bla. - NaYeon hizo un gesto con su mano, restándole importancia a eso -, pero después empezaron a meter las acciones de la compañía de sus padres, como los señores Jeon están de viaje, le dejaron la empresa al joven Jeon, pero la señorita Manoban por su parte no tiene nada de participación en la empresa de sus padres, y al parecer eso le afecta.

Contó en voz baja la muchacha, porque si bien las paredes eran gruesas, las habitaciones de JungKook y TaeHyung quedaban algo cerca, y la voz de NaYeon no era uno precisamente suave que digamos.

- Mmm, ¿Y de que es la empresa exactamente?

- De cosméticos. - Se apresuro a responderle MinJae -, bueno, la de Jeon es de cosméticos por así decirlo, la empresa Jeon se fija más en maquillaje femenino y masculino, y la empresa Manoban en lo que es productos de higiene, jabones, shampoo, y eso. Creo que su rivalidad empezó cuando hace algunos años la empresa Jeon empezó a fabricar los mismos productos que la empresa Manoban, y por obvias razones las ventas de los señores Jeon subieron, y se que son competencia, pero el odio que se tienen ambos progenitores si que es fuerte.

TaeHyung asintió abre sus palabras, era algo confuso todo, pero entendía aquello al menos.

- Umm, ya veo por donde va esto. Su rivalidad inicia por las empresas de sus padres, así que por así decirlo, este problema es laboral. -MinJae y NaYeon asintieron al mismo tiempo, dándole la razón al castaño que tenía el ceño fruncido.

- Pero eso no explica el porqué su rivalidad pasó a ser personal. Pero bueno, el mundo de los ricos es muy complicado. - Dijo dramáticamente lo último NaYeon, tirándose de nuevo en la cama.

MinJae nego de nuevo con la cabeza.

- Escucha Tae, como te dije antes, el mundo de los ricos es todo un enigma, la mayoría ahí (por no decir todos), son egoístas y se creen la gran cosa, caso que se ve con la señorita Manoban y el joven Jeon, se creen mejor que el otro, y esa es la razón por la cual discuten a menudo.

El jadeo de NaYeon se escuchó en la habitación, haciendo que ambos chicos la volteasen a ver, notoriamente confundidos.

- No es cierto, deja tu odio hacia los ricos MinJae, ¿No ves al joven Park y su amistad con Jeon? Ellos dos son la muestra de hermandad, en serio. El joven Park es un ángel, siempre nos trata bien y se preocupa por todos, además, si es amigo del joven Jeon, significa que nuestro jefe tiene bondad en su corazoncito.

- Todos tienen bondad en su corazón. Aunque sea mínima, la tienen.

Dijo por fin TaeHyung, después de haber permanecido callado escuchando todo, finalmente tuvo algo que decir en toda la conversación de ambos amigos.

- Taetae tiene razón... Excepto los psicópatas, ellos si que no tienen nada de bondad en su corazón. - Aclaro la castaña, levantándose de la cama para acomodar la ropa que había traído MinJae.

- Si, tienes razón... - NaYeon frunció el ceño al escuchar el tono suave de su amigo.

Pero justo cuando iba a decir algo sobre el comportamiento de su amigo, tres toquesitos en la puerta la desconcentraron, olvidándose de lo que iba a decir.

TaeHyung se levantó, acercándose a la puerta y abriéndola. Si quiera pudo reaccionar cuando una alegre chica se tiró encima de él.

Retrocedió unos pasos por el impacto, pero pudo estabilizarse y sujetar a la chica entre sus brazos. Separándose un poco pudo ver a Roseanne sonriéndole con total felicidad.

- ¡TaeHyung, te extrañe tanto!

Parpadeo un poco desorientado, alzando la vista de la chica, posando la en los dos chicos fuera de su habitación.

Un chico azabache y uno rubio los veían a ambos. JungKook con los brazos cruzados y con una expresión desinteresada, y el chico rubio de nombre JiMin (por lo que recordaba de la vez pasada), con una hermosa sonrisa en su rostro y sus manos detrás de él.

- Hola TaeHyung. - Escuchó saludar al rubio, mostrando su mano derecha y moviendola en el aire para indicar un saludo informal.

Bueno, eso sin duda no se lo esperaba.

Riquillos presumidos [KookTae]Where stories live. Discover now