Riquillos presumidos [KookTae]

cuarenta y ocho

Ay, no puedo dejarlas con la duda, menos cuando hay muchos comentarios, el próximo posiblemente tarde más en salir, aún lo estoy escribiendo.

Sorpresa a todos. ♡

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─ Es cierto, pero yo tampoco puedo dormir.

JungKook lo miro de reojo, volviendo su vista al frente segundos después.

─ Entonces estamos igual, sin conciliar el sueño, me pregunto porque será.

─ Tiene la mejilla roja joven Jeon. ─ Dijo MinJae, acercándose más inconscientemente a JungKook.

─ Ah sí, problemas menores, sin importancia.

MinJae apretó sus labios, abriendo un cajón en dónde estaban todos los utensilios.

No entendía porque JungKook podía tenerlo todo, su propia madre lo adoraba, tenía padres amorosos, amigos que siempre lo apoyaban y un novio que él debería tener. Maldita sea, ¿acaso él no podía tener algo pequeño que no sean las sobras?

─ Supongo que sí, ¿usted es así de desinteresado siempre?

─ ¿Disculpa?

JungKook se volteo, ni siquiera siendo consciente de cuando MinJae estaba demasiado cerca a de él. Sintió algo metálico en su abdomen, bajo la vista con lentitud.

Su mente reaccionó inmediatamente al ver un cuchillo incrustado en su abdomen.

─ ¿Que haces?

MinJae no respondió, moviendo el cuchillo horizontalmente dejando una herida más abierta, sacando el cuchillo rápidamente. De inmediato, la sangre empezó a salir por cantidad y JungKook puso sus manos en la herida, tratando de taparla y que no saliera la mayor cantidad de sangre posible.

─ No te soporto Jeon JungKook. ─ El mencionado cayó inevitable al suelo, aún tapando la herida.

La sangre era demasiada.

─ Oh por dios. ─ MinJae y Jungkook voltearon, encontrándose con el rostro sorprendido y asustado de NaYeon. ─ Que mierda hiciste MinJae.

La castaña rápidamente se acercó a JungKook, ayudando a tapar la herida. Su labio tembló cuando vio el piso manchado de sangre y las manos del pelinegro repletas de esta mezcla también.

─ ¡Ayuda, por favor ayuda! ─ NaYeon empezó a gritar, y MinJae pareció reaccionar, porque soltó rápidamente el cuchillo, mirando sus manos con temor.

¿Que había hecho?

Los gritos de NaYeon lograron despertar a la mayoría. Los padres de Jungkook, al tener un sueño sensible también despertaron, y bajaron a ver qué pasaba.

Sin duda la señora Jeon no esperaba para nada ver a su hijo en el piso de la cocina desangrándose.

─ ¡Llamen a una ambulancia, rápido! ─ Grito NaYeon, y el señor Jeon salió de su shook momentáneo para llamar a pedir ayuda.

No era momento de llorar, primero debía cerciorarse de que su hijo recibiera la atención médica de inmediato.

JiYeon solo dejo ir las lágrimas, buscando al culpable, sus ojos fueron a parar en MinJae, quien solo miraba el cuerpo de Jungkook, y a su lado en el suelo había un cuchillo. No se molestó en pensar en eso, rápidamente fue al lado de JungKook, quien estaba más pálido.

─ Mamá. ─ Murmuro JungKook, y JiYeon solo lloro más. ─ No llores.

─ Cállate JungKook, no gastes energía en eso, mantente despierto, no cierres los ojos JungKook. ─ Dijo alto, pronto, todo el personal de limpieza estuvo despierto, contemplando aquella escena con horror y tristeza.