Riquillos presumidos [KookTae]

sesenta

Condición para actualizar: que el capítulo tenga 100 votos. NAHDNJS.

Tuve un bum para este capítulo, así que aquí está.

PD1: Hoy ganaron las taekookas.
PD2: Avísenme de los errores ortográficos por favor.

─────────────────────────

JiYeon guardaba las cosas de su hijo, mientras Daehyun miraba por la ventana de la habitación.

─ ¿Sabes algo? ─ Se atrevió a preguntar JiYeon, relamiendo sus labios en claro nerviosismo.

─ Sí, en unos días inicia el juicio. JungKook ya salió del hospital y está claramente estable, ya me comunique con el abogado para todo lo requerido.

JiYeon cerro la pequeña maleta, mordiendo su lengua. Nunca pensó ir a juicio hasta ese día.

─ JungKook, hijo, ¿ya terminaste de cambiarte? ─ Volvió a hablar JiYeon, terminando de acomodar la cama del hospital.

La puerta del baño se abrió, saliendo por esta JungKook, vistiendo prendas holgadas.

─ Estoy listo. ─ Dijo, habiendo escuchado la conversación que habían tenido sus padres.

─ Perfecto, vamos a casa entonces hijo. ─ Daehyun acomodo el pelo de su hijo, tomando la maleta.

JiYeon ayudo a JungKook a caminar, y los tres salieron del hospital.

─ No extrañaré este lugar. ─ Comentó alegre el menor de los Jeon una vez estuvo fuera del hospital. El pelinegro subió al auto en la parte posterior, teniendo cuidado de no hacer algún movimiento brusco.

Su padre negó divertido con una sonrisa, subiendo al asiento del piloto, encendiendo el auto mientras su esposa subía como copiloto.

─ ¿Extrañaste la casa?

─ Como no tienen idea. ─ Expreso sin conflicto, mirando por la ventana, sonriendo de solo imaginar que volvería a ver a todos.

─ Sin duda no soportas el hospital.

─ Las cosas más trágicas ocurren ahí. ─ Dijo secamente, y sus padres se miraron preocupados.

─ Pero al menos ya saliste de ahí cariño.

─ Al menos. ─ Murmuro bajo, sin despegar la vista del camino.

De ahí todo fue silencio hasta que llegaron.

Bajo con cuidado, con ayuda de su madre. Al alzar la mirada se sorprendió al ver a todos afuera.

Al frente de todos, estaba TaeHyung, sujetando la correa de Bam, quien movía la cola en felicidad, intentando acercarse a su dueño.

─ ¡Bam! ─ Comento feliz, y TaeHyung se acercó con cuidado con el cachorro.

En cuanto ambos llegaron, JungKook acarició la cabeza de Bam, el cachorro restregandose en la mano de su amo. JungKook sintió un cálido sentimiento en su pecho.

Había extrañado a su hiperactiva mascota.

─ Mi lindo cachorro, has crecido. ─ Le comento, besando la cabeza del animal.

─ El también te extrañó mucho, al igual que los demás. ─ Intervino TaeHyung, y Jungkook volvió a ver al frente, dónde todos los sirvientes lo veían con una sonrisa.

─ Bienvenido joven JungKook. ─ Dijeron todos al unisono, y Jungkook se sintió de nuevo en casa.

─ Gracias por la bienvenida.