ocho

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JungKook miraba su celular, ignorando la mirada juzgadora de su amigo a su costado.

- Jeon JungKook mirame ahora mismo. - La voz del rubio sonó tan firme que JungKook solo pudo prestarle atención.

- ¿Qué?

- ¿Como que "qué"? - El más bajo bufo, cruzándose de brazos -, tu estúpida rivalidad con Manoban hizo que ese niño esté aquí contigo, podrías al menos tratarlo mejor, ¿No?

El azabache alzó sus hombros, volviendo su vista al teléfono.

- Si no lo quieres contigo, podrías dejarlo ir con su familia, o bueno, me lo podría llevar, estoy seguro de que conmigo tendrá una me- - las palabras del rubio quedaron en el aire cuando un golpe fuerte en la mesa lo hizo callar.

- No te lo vas a llevar. - Dijo el pelinegro firme, pero no intimidó a su amigo.

- ¿Ah sí? ¿Y por qué? No es tu desición, puedo hablar con el, y si el acepta lo llevo a mi casa y-

- ¡Joder dije que no! - Grito JungKook, arreglo su cabello y suspiró, tratando de calmarse -, dejar que te lo lleves o que se vaya a su casa solo ocasionaría que Lisa se acercara a él, e inconscientemente ella será la ganadora y los cuatro millones de dólares fueron para nada.

JiMin negó, viendo el lado positivo, como siempre.

- No para nada, la familia de TaeHyung ahora tiene 4 millones de dólares, capaz ya tienen una casa mejor donde vivir.

Jeon volteó a ver a su amigo, y negó, el no se refería a eso.

- No, habrá sido para nada porque de todos modos Lisa se acercaría al chiquillo, y hubiera sido en vano llevarle la contraria en la subasta.

JiMin bufo, por la actitud infantil de su amigo, no sabía cómo fue que empezó esa estúpida guerra de quién tenía más, cuando en el pasado ellos eran amigos, e incluso parecían mellizos.

Pero de un día a otro se habían distanciado y empezado a competir por todo como dos niños.

Y claro, el tener dinero lo hacía más interesante.

Compitiendo en apuestas, en ganancias, en ahorros, en juegos físicos como arco y flecha, y como ya se vió, también en subastas.

- Bien, como tú digas engreído, ve y hazme un café. - El azabache iba a llamar a alguien pero el rubio negó rápidamente -, nono, que no lo hagan tus sirvientas, hazlo tu.

- Debo estar loco como para hacerte caso. - Gruñó JungKook, yendo a la cocina por su cuenta.

- 🌺 -

- ¡Que bonita tu habitación Taetae! - exclamó Rose, sentándose en la cama para ver por la ventana.

- Gracias, por lo que veo tu estás de mejor que nunca.

La chica asintió rápidamente, con una sonrisa emocionada.

- Creí que JiMin me trataría mal o algo, ¡Pero no! Fue muy amable conmigo y me compró estas cosas bonitas, ¿Viste?

Antes de que TaeHyung pudiera contestar, NaYeon y MinJae entraron con una bandeja de galletas.

- ¡Tete! Perdón por interrumpir, pero mamá dijo que podíamos traerte galletas. - Dijo emocionada la castaña, quitándole la bandeja a MinJae para extendersela al menor.

Los ojitos del castaño brillaron, y tomo la bandeja con una sonrisa.

- Gracias chicos.

Roseanne curiosa se acercó a los dos chicos.

- Hola, mucho gusto, soy Park Roseanne. - La sonrisa amable de la pelinaranja se hizo presente, haciendo una leve reverencia.

- Mucho gusto Roseanne, yo soy MinJae y ella es NaYeon.

El grupo de amigos platicaron un rato, Rose supo integrarse muy bien, respondiendo preguntas, y haciendo bromas, pero el momento de felicidad acabo cuando JiMin llamo a la chica.

- Vendre seguido, ¡Lo prometo!

Y con esas palabras, la chica se despidió, yendo al auto lujoso que se podía apreciar desde la ventana de TaeHyung.

- ¡Se me ocurrió una idea! - El grito escandaloso de la chica hizo que ambos chicos se sobresaltaran, y la voltearan a ver confundidos.

- ¿Ahora que se te ocurre coneja? - Dijo MinJae, pasando disimuladamente su brazo al rededor de los hombros del castaño quien no quitó su brazo.

- Karaoke, podríamos venir más tarde luego de finalizar nuestras tareas y cantar como si fuera lo que necesitamos para sobrevivir.

Antes de que ambos pudieran aceptar y sugerir de inmediato canciones, la puerta se abrió, dejando ver a un lindo [pero presumido y egocéntrico] azabache.

- ¿Ustedes que hacen aquí? Deberían estar trabajando.

NaYeon y MinJae se miraron, y rápidamente se pararon para hacer una reverencia hacia JungKook, saliendo de la habitación mientras murmuraban un "lo sentimos joven Jeon".

Cuando ambos desaparecieron de su vista, TaeHyung frunció el ceño.

- Deberías tratarlos mejor, son tus empleados, no tus esclavos. - El castaño se cruzo de brazos, indignado totalmente.

- ¿Ah? Les pago para hacer su trabajo, no para que anden de vagos por ahí, por eso me molesto.

- Ah si, quiero ver qué haces cuando ellos no esten y tú mismo debas limpiar tu casa.

- No gracias, mejor contrato a alguien más. - TaeHyung se rindió, sabiendo que no podría hacerlo cambiar de parecer.

- Bueno, ¿Y que te trae por mi habitación? - Le preguntó, mientras se echaba en la cama viendo el techo blanco de la habitación.

- Ah nada, solo te traje esto.

TaeHyung se volvió a enderezar cuando vio como JungKook le extendía una bolsa de regalo, ladeó su cabeza y tomo la bolsa, viendo su interior.

- No jodas. - murmuró, sacando la caja de celular nuevo, era uno que había salido hace un momento.

Kim no era tonto, el sabía cómo usar ese teléfono, pero no estaba seguro de saber que era lo que necesitaba para que YouTube le muestre los vídeos.

Oyó una risa, y vio a él mayor, sentandose a su lado mientras le ponía algo en la configuración del teléfono.

- Necesitas internet o wi-fi para hacer que YouTube u otras aplicaciones funcionen, ahora, para que puedas recibir llamadas o puedas hablar por Kakaotalk, necesitas un número. - De repente saco de su bolsillo algo pequeño, y e hizo algo que lo puso dentro del teléfono -, y ahora...

Seguidamente le instaló Kakaotalk y antes de que le explicará cómo usarlo, TaeHyung ya le había quitado el teléfono y le había escrito a Jeon.

De inmediato el teléfono de Jungkook vibro, indicando una notificación. Jeon saco su teléfono y vió el mensaje.

Número desconocido:
Se usar un teléfono, no soy idiota joven Jeon.

JungKook rió ante el mensaje, y agendo su número.

- Entonces no hará falta enseñarte, te veo en la cena TaeHyung.

Seguidamente, el mayor desapareció tras la puerta de su cuarto.

- Bueno, tal vez no sea un completo idiota.

Se cuestionó, tal vez, solo tal vez, Jeon Jungkook no era un imbécil, presumido, egocéntrico, idiota, estúpido, sinvergüenza y malo.

Tal vez, y solo tal vez, si era bueno...

En el fondo, MUY en el fondo.

Riquillos presumidos [KookTae]Where stories live. Discover now