Riquillos presumidos [KookTae]

sesenta y tres

Voy a llorar, hoy casi me fue mal.

Mi solución a todo: llorar. Es que pienso en desahogarme y después de una lloradita estoy como nueva a seguir enfrentando días.

En fin, el ym está mejor aquí al menos. A qué no se esperaban que el otro amigo de TaeHyung fuera HoSeok. 😻

En fin, las/los amo.

──────────────────────────

JiMin jadeo adolorido, su cabeza dolía horrores.

─ Hasta que despiertas. ─ JiMin volteó, y encontró a JungKook con un libro, cerrándolo posteriormente y dejándolo a un lado.

─ ¿Que hago aquí?

─ Descansar, ayer me llamaron porque estabas borracho, ¿es que eres tan responsable?

─ Oh cállate.

─ Si veo, la resaca, ¿que pasó?

JiMin se quedó callado, tapándose con las sábanas.

─ Me gusta YoonGi, me beso, me dijo que fue un error, y me deprimí. ─ JungKook se quedó callada, mordiendo su labio.

¿Que se decía en esas situaciones?

─ ¿Lo siento?

─ Tú no hiciste nada.

─ Bueno, no sé que decir, soy malo en los consejos.

─ Eso lo sé. ─ JiMin se lamento, aún escondido entre las sábanas.

─ Podrías hablar con él, sino quieres, yo lo hago. ─ JiMin se destapó, negando rápidamente. ─ Ya, ¿entonces lo harás tú?

─ Ya veo, pero déjame pasar la resaca por favor.

[ . . . ]

YoonGi dejo caer bruscamente su cabeza contra la mesa, ignorando el dolor en su frente.

─ Odio todo, que hice, soy un fracaso, ¿y si sí me gustaba? Dios, porque soy así, debo pedirle perdón. Dialogar de esto es la solución, ¿y que le digo por lo del beso? Me va a preguntar, y yo...

YoonGi se quedó callado, analizando y comparando sus sentimientos seriamente.

─ Y él... ¿Me gusta? ─ Negó rápidamente, queriendo ignorar esos pensamientos. ─ No, ¿qué estoy diciendo? Aunque... me enoja mucho que este don Dahyun, pero con ella no me siento raro y no tengo necesidad de sonreír cada dos por tres.

Había pasado más de un día, y JiMin todavía no aparecía, y eso le comía la cabeza más de lo que debería.

Cuando escucho la puerta abrirse, fue rápidamente a ver, sintiendo una calma inmediata cuando el rubio apareció por la puerta, con unos ojos cansados.

Se aclaró la garganta antes de hablar, acercándose firme a él (aunque fuera una total mentira).

─ ¿Dónde estabas?

JiMin alzó la mirada, encontrándose con sus ojos. Mantenieron el contacto visual por un momento, que puso muy nervioso a YoonGi.

─ Tenemos que hablar. ─ Finalmente respondió, pasando de largo hasta la sala, para echarse en el gran sillón que era extremadamente cómodo.

YoonGi apretó sus labios, siguiéndolo con las piernas flaqueando.

─ ¿De qué cosa?