sesenta y dos

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Ok, estoy mal. 😞

Literalmente acabo de contar los capítulos, y estamos muy, MUY cerca del final. Sé que dije eso hace como veinte capítulos, pero esto es de verdad. Estamos más cerca de lo que pensé.

Estoy anotando a quienes va la dedicatoria, así que no se cambien los users por ahora por favor.

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JiMin tocó la puerta desesperadamente, limpiando sus lágrimas que le pedían salir, pero se rehusaba a dejarlas salir si es que no se encontraba en un lugar seguro.

Espero por unos segundos que parecían una eternidad.

Finalmente la puerta se abrió, dejando ver a su madre, con un rostro cansado.

─ ¿Si? ¡JiMin! ─ Su madre rápidamente se alarmó al verlo llorando, recibiendo el abrazo de su hijo rápidamente, quien dejó salir finalmente sus lágrimas.

─ Duele mamá, duele mucho. ─ HyeJin no sabía que pasaba, pero prefirió quedarse callada, adentrando a su hijo a su oficina y cerrando con seguro.

Los guío a ambos al pequeño sillón, sentándose ahí con su hijo, quien lloraba desconsoladamente en el pecho de su madre.

─ Cariño, ¿qué pasó? ─ Susurro, y el rubio separó un poco su rostro, evitando la mirada de su madre.

─ No lo sé, solo sé que me duele mucho el pecho madre, me siento rechazado... ─ Murmuro, y HyeJin entendió rápidamente.

Bueno, más bien dicho, tuvo una idea. Posiblemente se refería a YoonGi, ellos dos habían estado con una tensión notable en casa.

Pero estaba preocupada, ¿que pudo haber pasado para que su hijo llorara? JiMin no era de llorar, al menos no fácilmente. Su energía siendo muy positiva y entusiasta, y verlo derrumbado era algo sumamente extraño. Pero no imposible.

─ ¿Y que llevo a qué te duela el pecho?

Hubo un silencio por un tiempo, supuso que era su hijo reuniendo el valor necesario. JiMin por su parte se cuestionaba si debía decirle o no. Había necesitado un apoyo y en la primera persona que había pensado era su madre.

Al final, mando todo a la mierda, necesitaba desahogarse.

─ YoonGi me beso. ─ Dijo directo, y HyeJin asintió, esperando que continuara. ─ Más bien, fue un choque de labios, a-aunque después se separó casi de inmediato, como s-si mi tacto le quemara, se fue a su habitación, no quería hablar conmigo y y-yo.

HyeJin no permitió que siguiera, abrazando de nuevo a su único hijo, quien volvió a romper en llanto.

─ No entiendo nada mamá.

La fémina lo pensó un rato, tratando de unir cables antes de hablar.

─ Posiblemente, esté confundido. ─ Sintió a JiMin calmarse, alzando la vista para verla. ─ Posiblemente para él no sea fácil asimilar sus sentimientos, no sé si tal vez el que seas hombre se lo complique, pero tenle paciencia.

HyeJin acaricio la mejilla de su hijo, limpiando la lágrima que resbalaba por esta.

─ ¿Entonces que hago?

─ Eso es desición tuya, yo no puedo decirte que hacer JiMin, estoy aquí para orientarte, no para tomar aquellas decisiones.

JiMin apretó sus labios.

─ Gracias mamá.

[ . . . ]

YoonGi pasaba las manos por todo su rostro frustrado, ¿qué había hecho? Dios, se estaba dando miles de golpes mentales por su idiotez.

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