Decay: LAUGHING BOY.

By ZAEL-SAND

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[VOLUMEN 1] Nacer sin un quirk sera un símbolo de discriminación, pero también nacer con un quirk incorrecto... More

Prologo 00: Mi quirk es...
CAPITULO 1: YO... TENGO MIEDO.
CAPITULO 2: ¿Que clase de persona quieres ser?
CAPITULO 3: EL CHICO FRAGMENTADO Y EL HOMBRE VACIO.
CAPITULO 4: YO NO PUEDO SER UN HEROE: I
CAPITULO V: NO PUEDO SER UN HÉROE: II
CAPITULO 6: YO... PUEDO SER UN HEROE.
CAPITULO 7: ONE FOR ALL.
CAPITULO 8: SU COMIENZO.
CAPITULO 9: EL CHICO DEL DETERIORO.
CAPITULO X: UNA MANO AMIGA.
CAPITULO 11: LA ACADEMIA DE HÉROES.
CAPITULO 12: AQUELLOS SUS DIAS INFERNALES.
CAPITULO 13: DOBLE PECULIARIDAD.
CAPITULO 14: ¡SIN RENDIRSE!
CAPITULO XV: EL ROL DE CADA UNO. PT1
EL ROL DE CADA UNO. PT 2
EL ROL DE CADA UNO. PARTE FINAL.
EL PRIMER ESCALON.
AMIGOS.
CAPITULO XX: PRE-USJ.
CAPITULO 21: BETA.
CAPITULO 22: EXPLOSION, HIELO, VUELO Y....
CAPITULO 23: AQUELLO QUE SE HA DE DESTRUIR.
CAPITULO 24: DEVASTACION.
CAPITULO XXV: CICATRICES Y PREGUNTAS.
CAPITULO 26: REGRESO A LA U.A
CAPITULO 27: NEJIRE HADO.
SHIMURA'S FAMILY: PARTE DOS
SHIMURA'S FAMILY: PARTE FINAL.
ESCARLATA.
ESMERALDA & ESCARLATA.
LA RISA DE UN NIÑO.
UNA FLOR PARA HANNA.
¡RUGE, FESTIVAL DEPORTIVO!
LOS DONES MAS FUERTES.
MEDIA LUNA
TENAZ
DECAY - ANUNCIO IMPORTANTE.
BATALLA DE CABALLERIA HUMANA.
ENEMY: PARTE 1
ENEMY: PARTE DOS.
LAUGHING BOY.
EL ABISMO DE MIDORIYA IZUKU.
DE SHIMURA TENKO PARA MIDORIYA IZUKU
SEGUNDA OPORTUNIDAD.
LLAMAS.
NUESTRO PODER.
SHIMURA TENKO & MIDORIYA IZUKU
AQUELLOS DOS.
DECAY.
NEXT'S VOL.

SHIMURA'S FAMILY: PT 1

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By ZAEL-SAND

CAPITULO 28

[SHIMURA'S FAMILY]

PARTE 1.



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Afuera de la sala de descanso justo en el marco que divide el salón y los pasillos del tercer piso se encuentra justo de pie el hombre de cabello alborotado de gran musculatura conocido como aquel terror de los villanos y el héroe número uno de todo japón, el símbolo de la paz, «All Might» quien tiene su mirada sobre la cabellera encrespada unos 50 centímetros debajo de él.

―¿Crees que sea un problema? ―inquirió aquella cabellera fangosa por debajo del mentón de all might.

―No lo se. La jovencita Nejire Hado es una de los tres grandes y se encuentra muy bien posicionada para su puesto de futura heroína certificada. Alguien con tales aspectos y aptitudes como los de ella, el ser boca floja no creo que complemente estos ―dijo casi seguro―. ¿Te preocupa mucho? ―inquirió.

―Nos debería, ¿No? Ambos sabemos que es muy pronto como para que la gente sepa del One For All y también sobre que se lo diste a alguien como yo ―comento en una risa penosa―. Podría causarnos problemas ―se detuvo para tomar un respiro y pensar mejor las cosas―, aun así siento que ella no mintió ―dijo recordando las últimas palabras de la chica sobre que él estaba bien provocando un leve sonrojo nostálgico.

Tan solo habían pasado unos minutos desde que la chica se había ido y aun izuku mantenía en su cabeza las palabras tan inspiradoras y gentiles de la chica. Esa caricia en su cabeza como la de una madre hacia su hijo provocaba pequeños temblores en su corazón como si alguien estuviera sacudiéndolo o golpeandolo como una campana.

Se sentía agitado.

―Debimos haber tenido más cuidado y no tendrías esa preocupación en el pecho. Lo siento mucho joven Midoriya ―apenado el hombre agacho la cabeza.

Rápidamente izuku empujo ambas manos hacia delante agitadamente.

―No, no es su culpa. No tiene por qué disculparse ―el llevo su mano hacia su pecho―. Es de ambos, debimos de ser más precavidos. Tratar temas tan importantes como esto deberían de ser un poco más discretos, quizás, a espalda de la academia ―le explico izuku―. Por ahora no nos queda de otra que mantenernos al margen de lo que ella haga.

All Might al levantar la cabeza se quedó algo pensativo mientras miraba a izuku directamente lo que provoco confusión en el chico.

―¿Pasa algo? ―pregunto.

―No realmente. Aunque... ―con su mano derecha llevo sus dedos hacia su mentón tomando una pose pensativa mientras inclino su cabeza unos grados hacia la derecha dejando caer su largo mechón hacia un lado―. Ella dijo que estaba interesada en saber de ti... ¿Hmm? ―parecía que estaba refunfuñando como un gato callejero al que se le desea acariciar―. ¿Tal vez le gustas?

Al momento de que all might pronuncio las palabras «Tal vez le gustas» en automático la cabeza de izuku se apagó.

Como el interruptor de algo siento presionado para apagar el mecanismo, el cerebro del encrespado no pudo más y termino por desactivarse a sí mismo.

Ya hacía más de diez años que izuku jamás había gustado de alguien.

Esa percepción de los asuntos de All Might no solo le parecía absurda sino que también carente de total lógica. ¿Cómo alguien iba a gustar de Midoriya Izuku? Personas así solo podrían existir en la ficción de libros como «Viaje a las estrellas» o quizás «Las mil y un noches en vela».

Ya de por si el hecho de que la chica se interesara en izuku le producía el penoso sentimiento de angustia y necesidad de saber, ¿Por qué? Para Midoriya la idea de que alguien se interesara en él era casi tonta pero desde que conoció a Tenko y Uraraka, esa misma idea poco a poco se fue disipando.

―¿Joven Midoriya?

Izuku encendió su cerebro de nuevo mientras carraspeaba.

―C-claro... ¡Gustar! ―dijo entre risas nerviosas.

Su platica hubiera seguido un poco más si no fuera porque al final del pasillo se empezaron a escuchar los apresurados pasos de los alumnos quienes caminaban en dirección a sus salones de clases. Rápidamente, Izuku y All Might dejaron las sandeces para despues y ambos de acuerdo decidieron verse otro día con más calma para evitar más «Errores».

Izuku se despido del héroe mientras este le lanzo una sonrisa y un gesto de despedida antes de cerrar la sala de descanso a la vez que izuku caminaba hacia las escaleras del final del pasillo.

Fue cuando recorrió la mitad del pasillo que los alumnos que habían subido las escaleras para encontrarse en el mismo pasillo que el pecoso detuvieron sus pasos con un tintineo cerca de este mismo. Un pequeño grupo de alumnos de segundo grado en estudios generales fueron los primero en apearse al ver al chico. Nerviosos y con gestos de total restricción dieron un paso atrás abriéndose al paso del chico peliverde.

―P-permiso... ―dijo este caminando con los hombros contraídos hacia su pecho.

Izuku ya había vivido mucho tiempo con aquella experiencia de percibir las miradas de todos como ningún otro. Despues de todo, día tras día durante muchos años que las personas a tu alrededor de miren de forma tan asqueada o con terror, termino por dejar marca en izuku quien a duras penas paso entre el gentillal hasta alcanzar el segundo piso de la U.A donde el chico supo en automático que no tardaría en encontrarse alguien de su clase.

Apenas llego al corte de la esquina de las escaleras donde el pasillo del segundo piso albergaba una masiva cantidad de alumnos a la cual izuku no estaba acostumbrado. Despues de todo, el desde que llego a la U.A siempre fue el primero y último en llegar o irse de los lugares evitando a las personas pero ahora que pasaba más tiempo con sus compañeros, por primera vez supo las cosas negativas de ello.

Por encima de su hombro el mar de alumnos de distintas clases se asomaba caminando hacia él por ambos lados del pasillo.

Apenas conecto la primera mirada con uno de los alumnos de tercer grado que en la primera oportunidad que tuvo se arrojó hacia la pared de su derecha saliendo de la vista de todos.

Empujo su espalda contra el muro y cerro sus ojos llevando su mano hecho un puño hacia su pecho a la vez que cerraba sus ojos tomando grandes bocanadas de aire.

Aquellas grandes cantidades de oxígeno que entraba a su pecho, poco a poco iban bajando en volumen hasta convertirse en pequeños suspiros, inhales y exhales de burbujas de oxígeno calmando su presión arterial hasta bajarla y lograr la paz.

Y mientras sus ojos estaban cerrados, en aquel abismo de oscuridad los destellos como flashes de cámara le traían su lugar feliz, un asir que simplemente le transmitía seguridad y paz al chico.

Ese mar donde para él, algo comenzo.

―¿Qué haces?

Fue la pregunta que interrumpió todo y deshizo aquella cabellera que se formaba con los destellos de luz plateada en su cabeza. En un instante el abriría sus ojos encontrándose con Tenko quien estaba de pie delante suya.

―... ―apenas soltó un quejido al verlo y todos sus sentidos volvieron a su plano original―. Shimura-San... ―murmuro como un jadeo al verlo.

El joven Shimura Tenko lo miraba con una ardua sonrisa tan gentil y honesta típica de él.

―Oye ―hablo.

Todo el mundo a su alrededor parecía desvanecerse convirtiéndose en un ardua llamarada de luz blanca que inundo todo dejando solo los colores de ambas personas en ese extenso asir de blanquezca pura donde sus palabra resonaron borrando los demás sonidos del mundo real.

[One For All]

Sus ojos verdes quedaron fijos en los suyos y aquellas tres palabras que formaban un significado hicieron eco en el lugar mientras todo volvía y los pies junto con todos los demás alumnos pasaron a su lado. El mar de gentillal conformado por estudiantes de diversas clases pasaba al lado de Tenko eh izuku mientras este le extendió una pregunta tras aquellas tres palabras.

―¿Puedes venir a mi casa hoy?

No hicieron fala más preguntas, izuku supo que aquellas preguntas de lo que había hablado con All Might días anteriores y justo esa mañana, hoy sería el día en que serían respondidas.

...

Japón, Musutafu; alrededor de las 7 P.M un lunes por la noche.

Sea por tareas, sea por eventos ajenos a los personales aquellas dos figuras de jóvenes, uno de cabellera encrespada de desentendido peinado color verde musgo y otro de delgado, lacio y algo decaído cabello oscuro, caminan juntos por las oscuras calles iluminadas de blancas luces de Musutafu.

Aquellas largas calles con una franja amarilla y una valla metálica a su costado es el camino por donde ambos caminan hombro a hombro.

Vehículos de todo tipo, formas y colores iluminados por sus propias luces avanzan por lo largo de la calle en todas direcciones.

Esto a izuku siempre le pareció curioso cuanto menos.

Siempre le provocaba una misma pregunta, ¿A dónde iban? En veces esa pregunta cambiaba, ¿De dónde venían? Pero a final de cuentas, esas dos preguntas eran la sombra de la principal.

¿Cuál es la razón de que vayan o vengan?

Ya hacia bastante tiempo que dejo esa costumbre y ahora que podía disfrutarlo de nuevo, no solo era ello lo que le venía a la cabeza.

Estar solo en la noche es bueno y todo, pero la preocupación de ese actual «Izuku» no era ni la mitad de lo que fue alguna vez en su pasado y esto se le vino a la mente justo cuando al cruzar de calle a calle, este chico se topó en la siguiente calle, justo en la esquina una máquina expendedora la cual le trajo algunos recuerdos.

Para su mala suerte, Tenko se detuvo.

―¿Quieres algo? ―pregunto apuntando a la máquina.

―¿Huh? ―apenas y logro prestar atención.

―Te le quedaste viendo desde que íbamos a cruzar. Pensé que quizás tenías sed ―comento sugerentemente mientras sacaba de su bolso del pantalón un par de monedas de 100 yenes las cuales introdujo en la máquina―. ¿Hmm? ―Tenko selecciono su bebida mientras espero la respuesta de izuku quien se quedó de pie sin más.

En ese momento él había recordado pequeños fragmentos de su pasado formando un recuerdo, uno tan vago que le pareció nostálgico.

Justo hace unos años donde él se encontraba en la misma posición, de pie frente a una maquina igual que aquella pero a diferencia que esta se encontraba en aquella playa que el acostumbraba visitar con una joven un año mayor que él llevándolo a inconscientemente tocarse la parte inferior del cuello.

El nombre de aquella chica, «Himiko Toga».

―¿Sucede algo, Midoriya? ―pregunto Tenko con una voz suave.

Él había sacado su café en lata de la maquina mientras lo elevaba a la altura de su mentón.

―¿Huh? No, no es nada. Lo siento.

Tenko lo miro con mirada aflojadora.

―¿Seguro? ―inquirió este al notar la poca seguridad de la respuesta de izuku.

Shimura había abierto su lata de un ligero sonido ~Lap~ moviendo la bocata de la lata hacia un lado permitiendo dar un largo sorbo.

En eso, un vehículo paso al lado de la calle justo al costado de ellos iluminando por un segundo el asir de ambos como si fuera provistos de un gran reflector.

―Oye, Shimura-San yo... ―trato de hablar pero antes de si quiera decir una palabra más, la mano de tenko se elevo hacia delante en señal de interrupción.

―Aun no, Midoriya ―tenko bajo su mano y llevo su bebida junto a su mano hacia un costado de su cintura―. Mi casa esta a unas cuantas calles de aquí, si nos apresuramos podremos llegar antes de la cena ―dijo gentilmente.

Tenko levanto su dedo índice hacia la máquina.

―¿Entonces, que beberás?

El chico pecoso miro la maquina eh inconscientemente él dijo «Café».

Tras unos minutos de caminatas con cada quien, su respectiva bebida se mantenía en un silencio intermitente. A veces Tenko hablaba lanzando una tonteria irrelevante u otras simplemente suspiros en búsqueda de reacción de izuku pero este al caminar por las calles oscurecidas solamente iluminadas por los postes de luz le traía ciertos recuerdos tan nostálgicos que le hacían sentir que los vivió el día de ayer.

Esos días de hace años cuando él no podía dormir en las noches, cuando aquella joven lo acompañaba.

―¿Hatsume Mei cierto?

Izuku presto atención.

―¿Así se llama la chica que te ayudo en tu traje no? La estudiante del taller de apoyo.

―¿Eh? Si, Hatsume-San diseño y trabajo en mi traje ―respondió con una voz soñadora. Aún seguía dentro de sus pensamientos los cuales estaban a flote por toda su cabeza.

―No nos habías dicho de ella en ningún momento. Supongo que ahora responde la pregunta del por que esa chica iba al final de las clases con una expresión como si buscara algo y ese algo, eras tu ―dijo señalando con su lata a izuku.

―No.... es nada importante.

―¿Qué dices? ―inquirió Shimura.

―No lo era realmente ―suspiro―. Al principio ella solo me ayudo a hacer mi traje y nada más. Jamás me percate de lo que realmente quería o que demostraba con cada ajuste en mi traje hasta ahora.

―Disculpa, no entiendo ―dijo el azabache algo aturdido.

Izuku rasco su nuca algo avergonzado.

―Ella es alguien realmente impresionante ―manifestó con una gran admiración y calidez en su pecho.

Aquellos nostálgicos momentos de hace unos años se disipaban con los nuevos recuerdos de la chica de cabello rosado. Era cierto que al principio, izuku no le presto mucho atención a la joven y de cierta manera le llego a parecer muy molesta por su forma de hablar, ser y expresarse tan descaradamente pero ahora tras haber entablado una buena relación con la chica, entendio porque era así.

Izuku entendio que Mei era una excelente estudiante de clase de apoyo.

―¡Amor! ―exclamo Tenko.

―No es así ―contesto izuku con un rostro en desdén agitando su mano de lado a lado.

Si hubiera sido el pasado, este quizás se habría sonrojado pero, como se dijo antes, izuku es muy consiente de que es imposible de que alguien guste de él por ende cualquier mención de sentimientos profundos hacia el simplemente le parece irrelevante.

―¡Oh vamos, estaban tocando sus manos! ¡Es amor! ―repitió una vez más sacudiéndose a sí mismo.

―Ahora mismo estas actuando como Ashido-San ―dijo con tono engorroso.

―¿De verdad no te interesa nadie?

―¿Interesar? ¿En que sentido?

―Bueno, ya sabes... "Ese sentido"

Izuku tardo un momento en procesar la información hasta que en su mente algo hizo clic.

―Ahora que lo dices... me llama mucho la atención Tokoyami-Kun. ¡Su quirk me parece estupendo! ―dijo con total euforia a lo cual Tenko dejo salir un suspiro derrotado.

―Ah... olvídalo.

Reiterando lo que se dijo hace un momento, izuku es realmente lento para esas cosas o mas bien, un completo ignorante en temas de amor.

Shimura jugueteo un rato con su lata dando pequeño sorbos a esta hasta acabar completamente el liquido en su interior y al bajarla, sus ojos quedaron prensados de las manos que se sacudían hacia atrás y adelante como un columpio.

Las manos vendadas de Izuku.

―No tuve la oportunidad de preguntar hasta ahora pero, ¿Cómo están?

―Ahhh... Bien, ¿Supongo? ―musito con un tono atronador.

El elevo sus manos hacia delante de su rostro abriendo y cerrando los dedos.

―Hay partes que necesito tocar con fuerza para sentir el tacto. Por ejemplo, un par de mis dedos de la mano derecha no siento el tacto directo. Necesito presionarlo con fuerza para comenzar a sentir. Mientras tanto, en la otra mano siento mucha sangre fluir como si estuviera hinchada pero a la hora que la veo, es mas delgada que antes. No lo sé, es complicado explicar pero ignorando todo eso... ¡Supongo que todo esta bien! Puedo usarlas para comer y eso está bien.

Tenko se quedo en silencio un segundo cuando izuku miro directamente a su mejilla.

―¿Te quedara cicatriz? ―inquirió este.

El joven azabache en automático recordó como aquellos huesos atravesaron salvajemente su mejilla como si fuera el tatami de un piso japones contra una katana.

―El doctor dijo que lo mas seguro es que quede una pequeña rajada, un poco mas pequeña que la que bakugou tiene en su rostro ―explico tenko―. Hablando de Bakugou, su rostro parece mas aterrador ahora, ¿No lo crees?

―¿Aterrador? ―izuku se quedo pensando―. Ahora que lo dices le da un toque mas duro, ¿Creo? Me recuerda a las películas de acción donde el protagonista siempre tiene una herida en su rostro.

En su cabeza, izuku pudo imaginarse a bakugou con una gran ametralladora ligera en medio de la jungla disparando a diestra y siniestra con una bandana roja en su frente la cual se sacude al movimiento ondulante de su cuerpo.

―Ahora varios de nosotros tenemos cicatrices de guerra. Ya sé, ¡Podemos hacer una película de acción! ―dijo por lo bajo como si estuviera fingiendo estar en una escena de espías―. Yo sería el agente 009 con mi fiel escudero, "¡El joven verdecido!" y mi informante, "¡La agente mochi!" ―esto ultimo fue todo lo contrario de antes, lo dijo por todo lo alto.

―¿Mochi? Puedo entender lo mío pero, ¿Quién es mochi? ―inquirió izuku.

―¿Eh? ¿No lo sabes...? ―se detuvo a media pregunta notando la mirada de izuku.

El en seguida entendio lo que quería decir. Izuku como no había convivido con ellos no sabia muchas cosas por ende estaba bastante atrasado en los gustos de sus compañeros.

―Uraraka-Chan le gusta mucho el mochi.

Por un momento lo había olvidado.

"...eres un héroe, ¿Recuerdas?"

Izuku había olvidado lo que uraraka había hecho por él, eh incluso algo peor, ni si quiera había notado la mano vendada de la chica quien parecía no importarle en lo absoluto.

Ella también había sufrido por salvarlo.

Apenas había habido tiempo para izuku que pudiera usar para hablar con ella. En un mes completo ellos no se habían visto y cuando lo hicieron el día de hoy pasaron tantas cosas que ni si quiera un hola pudieron dirigirse uno al otro.

―Me gustaría darle las gracias... ―murmuro casi como un susurro que solo él pudo escuchar.

Fue entonces que el tuvo una idea, quizás aunque no supiera mucho de sus compañeros, tenia a alguien que sí y justamente ese alguien estaba a su lado por lo cual con un poco de valor reunido estaba a punto de pedirle un favor hasta que sin si quiera percatarse, habían llegado a su destino.

―¡Y llegamos! ―exclamo extendiendo sus manos a cada costado.

Frente a izuku, una gran casa de dos pisos de altura con 4 grandes ventanales en la parte superior de la casa, un balcón justo a la derecha de estos y otro mucho mas pequeño a la izquierda posaban por encima del primer piso el cual estaba construido a lo largo de aquel enorme jardín vallado por los lados y la parte trasera.

Una enorme casa propiedad de la familia Shimura.

La mirada de izuku quedo en automático fija sobre aquella enorme estructura tan bien construida y bastante acogedora.

―No es gran cosa.

―Es una maravilla ―repuso izuku, contento, acordándose de su triste y viejo departamento al otro lado de la ciudad―. Es la mejor casa que he visto nunca.

Tenko se ruborizo hasta las orejas.

Entonces sin ningún aviso hubo un llamado fuera de lo común que tomo por sorpresa a ambos chicos quienes se dieron de vuelta al toque cuando una sombra llego a unos pasos detrás suya.

―¿Dónde has estado? Mama esta muy preocupada por ti Tenko. Últimamente has sido muy desconsiderado con ella.

Una voz suave y soñadora que aun así, es bastante dura y gruesa como la de un niño de 7 años.

―¿Eh? ―suspiro molesto―. Ya te eh dicho que no es que sea desconsiderado, soy un espíritu libre y necesito un cielo libre de obstáculos y mama solo se empeña en ponérmelos y lo sabes muy bien, Hanna.

El ultimo en darse vuelta y la última que conectaría miradas con él.

A plena luz de luna y con la luz del faro cayendo sobre ellos dos, Midoriya Izuku encontró miradas con ella.

Una larga cabellera oscura con un par de coletas justo detrás de su cabeza y unos ojos café miel. Una aterciopelada piel pálida con una expresión dura la cual poco a poco se hablando al reflejarse a si misma en los esmeraldas ojos de izuku.

En automático, el mundo entero fue borrado y ese lugar en blanco donde solo sus siluetas quedaron.

Shimura Hanna se había encontrado con Midoriya Izuku.

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[Una familia con un pasado distante. Midoriya conoce a todos los shimura y con ello una nueva pregunta sale a la luz. ¿Quién es... Shimura Nana?]

Proximo capitulo: SHIMURA'S FAMILY: PT 2

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