— ¿Familiares de Aidan Gallagher? — preguntó el médico y al instante nos miró.
— Es mi hermano — dijo Trinity nerviosamente de lo que nos pueda decir — ¿Cómo...esta él?.
Me quedo sentada esperando la respuesta y obteniendo tensión, hago lo posible para...alejar todo lo malo que me acecha. Presiento que no será nada bueno lo que nos diga, aunque cabía la poca posibilidad de que fuera lo contrario.
— Logramos quitar la gran cantidad de sobredosis de medicamentos...— empezó a comentar — Fue inmaduro que haya ingerido muchos estimulantes, por poco....lo perdemos — concluye con severidad.
— Pero...lograron recuperarlo...¿verdad? — vuelve a preguntar algo esperanzada.
— Afortunadamente si...— respondió igual de aliviando y prosiguió — Sobre sus cortadas, también pudimos restringir una mayor pérdida de sangre, esta muy débil, pero no vimos la necesidad de utilizar una transfusión, sus heridas...si fueron profundas, por lo que tuvimos que realizarle unas puntadas, quedarán cicatrices.
— ¿Eso significa que estará bien? — Trinity siguió con dudas, no era la única, yo también las tengo.
— Si, pero ahora hay que ser pacientes....al menos no cayó en un estado de coma, pero está en un sueño muy profundo por así decirlo, por lo que tardara días en despertar, sean perseverantes — terminó por hablar mirándonos a ambas.
— Gracias — responde ella alargando la voz y el médico toma otro camino alejándose.
Trinity vuelve a tomar asiento a mi lado, me alegraba un poco de que ella estuviera más relajada luego de habernos informado, y también lo estaba por Aidan, un peso menos encima llena de preocupaciones, aunque lo sigo todavía, pero disminuyó, y eso hace que no sienta ese mismo miedo que me aterraba.
Seguimos nosotras dos solas en los pasillos de espera, la noche se hizo más notoria, hasta dar las 8 p.m. en la que el sueño no hacia su efecto pero sin embargo no podré pegar el ojo ante cualquier circunstancia.
Una tercera persona nos acompaña, y era el papá de Aidan recién llegando, del cual Trinity no tardó en ir a abrazarlo con todas sus fuerzas mientras lloraba.
Sabemos que el doctor había dicho que estaba estable, pero no quita el hecho de que se haya superado, sigue siendo triste.
— _______ — me nombraron, me giro a ver y era Blake en la que detrás de él venían los demás.
— Hola — pronuncié vagamente.
Iba a mirar a Trinity y disculparme si ellos estaban aquí, puede que la situación sea personal y no le agrade, pero me doy cuenta que se marchó con su padre a otro lado.
— ¿Qué sucedió ________? — Haley preguntó luego de tomar asiento, así como los demás me miraban atentos.
— Es...terrible — contesté parpadeando varias veces aún asimilándolo.
— ¿No me digas que él...? — interrumpo a Jeremy.
— No, no, afortunadamente lograron rescatarlo — aclaré — Él intentó...suicidarse — solté.
— Dios...— se susurró la chica poniéndose igual de shock como lo había hecho yo cuando me lo dijeron — No...el que era nuestro profesor...¿haciendo eso?.
— Él mismo — afirmé, sintiendo como mis ojos arden.
— ¿Por qué esa decisión? — se cuestionó Blake — Él te estaba ayudando a salir adelante — me miró incomprensible.
— Pero él no tenía en claro sus pensamientos — negué con la cabeza decepcionada de ello, más de mí por no lograr sacarlo de sus problemas — Por más que me demostró sobrellevar mi vida, me duele que él no haya podido hacerlo con el mismo — una lágrima resbaló.
— ¿Qué dicen los médicos? — indaga Jeremy curioso e igual de angustiado como todos lo están.
— Recién nos dijeron algo...— confirmé formando una línea recta en mis labios — Pudieron limpiar la cantidad de...sobredosis que el ingirió — dije el primer punto — Y lo otro, es que vieron necesario cerrar las heridas de sus manos, el se autolesionó muy fuerte — concluí evadiendo sus miradas fijas.
Coloqué mi vista entre mis brazos y muñecas, imaginándome las marcas que él debe de tener, es imposible no pensarlo, el dolor que sintió al provocárselos, es como si yo alucinara que lo siento de la misma forma.
— ¿Ya despertó? — la voz de Ethan sobresale luego de mantenerse en bastante silencio.
— No...el médico mencionó que es impredecible, tardará mucho...— respondí, tendría que ser perseverante para esperar ese momento.
— ¿Qué tal si caminamos un rato? — propone Jeremy observando a los demás y acertaron en su idea.
— Funcionaría para que te animes — apoyó Blake viéndome.
— Es que la hermana de Aidan se fue — rechacé — Eso significa que tengo que estar pendiente si sucede una emergencia.
— Te veo cansada y hambrienta — me analizó Haley — ¿Qué te parece si te compramos algo de aquí, un café o lo que sea?.
— No se molesten — los veo de forma apenada.
— Nada de molestia — se levantó Blake — Ustedes dos....— señaló a Jeremy y Ethan — Acompáñenme por el almuerzo — ordenó y nos miro a nosotras — Haley, quédate con ella.
Los tres salen del área dirigiéndose a lo que es la cafetería, quedándome con mi única amiga.
— ¿Cómo te fue hoy en el tratamiento? — inquirió rompiendo el pequeño silencio que se había formado.
— Excelente...— hago una mueca — Todo iba bien en ese entonces — decaí.
— ¿Te diagnosticaron algo más malo? — su voz pasa a uno poco paranoico, creo que no entendió mi referencia.
— No...ósea..— hago una pausa para ser más clara — El doctor me dijo que todo está en orden, me refería que...todo iba bien, no hasta que la hermana de Aidan me llamó saliendo de ahí dándome la noticia.
— Ay ______... — me vio con una tristeza total — Ten en cuenta lo que dijo el doctor, el despertará, ya lo verás.
— Tengo miedo Haley — murmuré sintiendo un revoltijo en mi interior — No sé que haré sin su presencia si le llega a pasar algo, a veces los médicos no son nada exactos — dudé.
— Mantén en mente lo que él te ha dicho cuando te sentías mal, todo lo que te ha dado para ser feliz — aconsejó.
— No solo sus consejos — corregí — Sino que el también es mi propósito a pesar de que perdí todo lo que amaba — confesé, en la que en ese entonces recordé a mi familia.
Papá, a pesar de que me trató mal llegó a arrepentirse sinceramente remediándolo todo, en la que será solo una parte de mi memoria.
Mamá, aunque sea de mi sangre, ya no tiene valor dentro de mí luego de ver su lado verdadero.
Mi hermano Elliot, siempre se burló de mí y de la forma en la que mi madre me trataba, pero también se dio cuenta de la clase de persona que seguía su ejemplo, a pesar de eso...también lo perdono, después de todo, es el único integrante que regresó a mí, por más lejos que lo tenga de mí.
Y Aidan, es el hombre que me regresó las ganas de vivir, que llegó a inundarme con una felicidad inmensa que me llenó aquel hueco del cual mi familia lo cavó para dejarme en una fuerte depresión llena de inseguridades, pero él, especialmente él, es el único que logra colorear mis días con solo verlo o simplemente pensarlo.
[•••]
Pasaron dos semanas y desafortunadamente el asunto aquí en el hospital seguía igual, eso nos abrumaba demasiado, desesperados esperando el momento en el que él por fin salga de ese estado muy profundo de inconsciencia.
— Ya es noche — mencionó Blake viendo su reloj.
Aparte de Trinity, su padre y yo, él es el único que ha permanecido bastante tiempo aquí en el hospital acompañándome, aunque todo va por turnos, a veces Haley viene, si no es ella, es Jeremy acompañado de Ethan y así sucesivamente.
En estos preciosos momentos estamos en la cafetería, bebiendo algo que nos mantenga activos durante la noche, nadie logra conciliar el sueño.
— ¿Te quedarás? — me preguntó Blake levantándose de la mesa.
— Esta vez me encargaron cuidar de él — dije nerviosa y a la vez poco alegre porque por fin lo vería después de tanto tiempo — Es la primera vez....ya que Trinity, su papá y Hannah se turnaron, pero decidieron darme una oportunidad.
— ¿Tienes miedo?.
— Algo...— alargué sin descifrar lo que siento en esto momentos.
— Lo harás bien, solo lo vigilaras....— animó encogiéndose de hombros — Lamento si me tengo que ir, pero prometo que mañana llego temprano con los demás.
— Si, no te preocupes Blake— dejé mi asiento y me acerco para abrazarlo — Con cuidado, creo que está por llover.
— Tomaré un taxi, adiós — se separó.
— Adiós — devolví viéndolo alejarse.
Salí de ahí también, y me dirijo una vez más al tercer piso, estando allí, Trinity estaba con su padre que parecían esperarme, así que apresuré un poco el paso dándome cuenta que me pasé de tiempo.
— Hola...— saludé a ambos y me miraron, aunque los ojos del señor Gallagher me asustaron demasiado ya que tienen esa misma seriedad que luego saca Aidan.
— Justo te estábamos esperando — responde Trinity calmada sin algún toque de molestia — Cuídalo mucho — pidió.
— Eso haré — aseguré temblorosa, haciendo que duden de mí.
— Mañana regresamos, estaremos por aquí a las 7 de la madrugada — anunció palmeando mi hombro.
— Claro, nos vemos — les sonreí de forma vacía.
Ellos se retiran, quedando sola.
Con más temor avanzo hasta la puerta de la habitación en la que está él, quedo de pie aún preparándome, como si él fuera a verme, pero no será así.
Tomé la perilla girándola, y abro lentamente en la que entré con la cabeza gacha sin verlo.
Doy pasos hasta su cama, y por fin lo veo...
Solté el aire que he estado conteniendo, liberando un peso de emociones que me detenían al hacer esto, pero ya estoy aquí y eso es lo que cuenta.
Lo analizo detenidamente, viendo como está conectado a algunos aparatos, con una apariencia fría y pálida, oprimiendo mi pecho en hallarlo de esta manera.
— ¿Por qué me haces esto?...— susurré como si de verdad me escuchara.
Miré hacia mi atrás, y noté que hay una silla por lo que la agarré arrimándola y finalmente tomé asiento.
Lo sigo observando, y lo que más me tocó duramente fue ver sus muñecas bien vendadas por las heridas que se realizó, cerré los ojos con fuerza, aunque no lo crean, se me hacia fuerte verlo así, Aidan....hospitalizado...es simplemente desgarrador.
Dejé de torturarme, y seguí los consejos que mis amigos me han dado en estos días.
Torpemente enlacé mi mano con la suya sintiendo esa calidez y sonriendo con tristeza para mis adentros, para que después termine de recostar mi cabeza en la orilla de la cama acercándome a él donde consigo la poca tranquilidad por tenerlo junto a mí.
— Te amo...— confesé por primera vez a pesar de que no me oía.
Solo sobrevive Aidan, y haré lo que sea para ser yo quien te haga feliz como lo hiciste conmigo.
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