c i n c u e n t a y d o s.

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Trinity se veía muy apurada, tal vez por la conferencia que iba dar en una empresa, últimamente la han estado solicitado demasiado para varias entrevistas, discursos, a pesar de que la marca de moda de ella es muy pequeña, la comunidad de aquí tiene mucho interés.

— ¿Me veo bien? — me preguntó saliendo de un vestidor de la tienda.

— Completamente — afirmé.

— Ok...— se vio en el espejo y se alisó la ropa con sus manos — Es momento de irme, te encargo lo que dejé ¿si?

— Si, de acuerdo — asentí, ya que mi trabajo de hoy es cerrar la tienda un poco temprano.

Pero no solo eso, sino que también me dejó con la obligación de acomodar la nueva mercancía de prendas que nos llegó...el caso es que tengo que doblar esa ropa en su casa con las cajas que ella tiene.

Eso significa que una vez más veré al profesor, sin saber si ponerme contenta o nerviosa como siempre.

— Por cierto, le pedí a mi hermano que viniera por ti, es que es mucho lo que tienes que llevar, y no puedo valerme de eso — avisó tomándome desprevenida — Además, parece que una lluvia va a caer, me dijo que tardará en media hora en llegar.

— Está bien... — asentí sin problemas.

— Nos vemos más noche o mañana, te cuidas — se despidió.

— Igual, con cuidado — dije y ella finalmente salió de la tienda.

En lo que llegaba, me puse a juntar todo lo que llevaría en una caja muy vieja y también coloqué lo que sobraba en otro par de bolsas de basura.

Los minutos pasaron, y justo cuando había terminado, oigo la puerta del local abrirse, levanto la vista, y ahí estaba él en la que no tardó en verme directamente y como saludo me sonrió levemente de lado... con miles de emociones colapsando dentro de mí.

Esto cada vez aumenta.

Creo que…era demasiado como para decir que solo "me gusta", es más profundo de lo que podría imaginar.

Bien _______, puedes hacerlo, contrólate y actúa normal.



Narra Aidan.

Mi hermana, siempre queriendo que le haga demasiados favores, ella jamás puede faltar a sus preciadas entrevistas de moda, pero es único de Trinity, es lo que más le gusta.

Aparqué el auto en un estacionamiento cerca de su tienda, me había dejado a cargo en llevar a _______ a la casa para que le haga un trabajo que le dejó pendiente.

Oír que estaría un rato allí, me daba algo de ánimo, porque creo que últimamente lo hace, además de que me siento menos solo.

Ella ha podido conseguir la poca confianza que le puedo ofrecer a los demás.

Bajé del automóvil y entré al local, en la que instantáneamente mis ojos la vieron, y ______ de igual forma me miró, así que desde lejos le sonreí, pero actuó de manera rara que terminó tirando un portador de volantes en la que demasiados papeles se le cayeron.

— Pero que tonta.... — la oí murmurar cuando me acerqué a ayudarla.

— Déjame hacerlo — me ofrecí y los dos los levantamos.

— Gracias....— la noté nerviosa sin verme, común de ella.

Le di los volantes y _______ volvió a colocarlos en su lugar.

— ¿Lista? — le pregunté así para irnos.

— ¿Eh? — dijo algo desorientada — Perdón...si ya lo estoy, déjeme ir por unas cosas — avisó yéndose rápido.

Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔Where stories live. Discover now