d i e c i s i e t e.

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Mi temor más grande fue creer que sería llevada a la dirección y recibiría más protestas por parte de mis papás cuando serían llamados, pero para mí sorpresa no fue así, lo contrario, de todos modos esta situación no es agradable.

Detención, si, eso mismo, detención, y justo con el mismo maestro quien le tocaba vigilar a los alumnos que estaban en este rollo como yo, pero me sentí tan patética o humillada cuando era la única en haberme metido en esto.

Un aula casi vacío, siendo ocupado por el profesor Gallagher y yo.

Pude haber tomado un asiento cualquiera, pero él me obligó a sentarme hasta el frente para mantenerme en observación y no hacer algo más que me perjudique de lo que ya estoy.

Es completamente aburrido, pero sobre todo abrumador, estar sin hacer nada, sin permitirme estar tranquila debido a que es muy tarde, según yo, puede que sean las tres o cuatro de la tarde, no había problema con mis papás, pero con Trinity si, me toca trabajar en la tienda y ya me he retrasado, ni siquiera hay forma de avisarle que se me presentó este inconveniente.

Si sacaba mi dispositivo para hablarle, estaba segura de que él profesor se molestaría más de lo que ya provoqué en la clase de hace un rato.

Ahora mismo, él se encontraba calificando unos exámenes de otros de sus estudiantes, y sí, las evaluaciones también se acercan para mí.

Recordé que traje mi cuaderno en la que hago unos dibujos, bueno, específicamente siempre lo ando cargando en la escuela, casi no hablo demasiado sobre este hábito que tengo, en hacer dibujos de cualquier cosa que se me venga a la mente, no lo hago tan seguido, pero de algún modo me calman y consigo la paz que requiero.

Lo saqué, y él me vio de reojo al oír el ruido pequeño que hacía, pero luego siguió con lo suyo, a lo que me dio a entender que no había problema en hacer lo que quería.

Puse una hoja en blanco, antes de trazar con mi lápiz, pensé en lo que quería plasmar ahí mismo.

Los recuerdos de la discusión de hace unos momentos con mi mamá me llegaron de inmediato, me hizo sentir mal en la forma que se expresó, ella no era así antes de venirnos a L.A y no evito culparme, si no los hubiera obligado a venir, tal vez nada de esto esté pasando, y no hablo de solo este suceso, sino que también mi mente reproduce todos los reproches que me echa en cara desde el inicio de este año.

Tristeza, es lo que siento, entonces me hace inspirar en que quiero hacer algo relacionado con el sentimiento que tengo por el momento.

Comencé a deslizar levemente la punta de mi lápiz en la hoja, representando a la ciudad de los Ángeles con un ambiente sólido y lluvioso.

Ilógico, puede ser, sumamente extraño o sin sentido....

Pero es lo que verdaderamente está pasando conmigo, estar aquí nos ha afectado, y me pregunto si podré hallar la solución.

Estaba a mitad de obra, y no sé porque se me ocurrió, pero por curiosidad levanté mí mirada hacía el profesor, notando que me estaba mirando, corrección, estaba observando lo que hacía. Presentí que no era algo bueno y me puse nerviosa cuando no apartó sus ojos de mi dibujo, así que cerré la tapa de mi cuaderno apenada e incomoda.

- No, no, puedes seguir con lo tuyo - dice negando, rápido respondí.

- Perdón si lo hice molestar - me disculpé sin verlo directamente.

- No me molestó - confundido me vio, y yo solo asentí.

- Disculpe, pero ¿Qué hora es?....- me atreví a preguntar dejando el asunto fuera de lugar.

- 3:50 - responde viendo el reloj de su muñeca.

- Maldición - susurré, era muy tarde, más de lo que tenía en mente.

- ¿Cómo? - cuestiona más serio.

Bien hecho _______.

- No, nada - negué rápido y guardé mis cosas de la mesa.

Estaba por meter el cuaderno, hasta que él dice algo que me dejó perpleja.

- Espera...- me detiene - ¿Puedo ver la libreta? - pidió extrañamente.

- ¿Esta? - señalé torpemente.

- ¿Cuál más?.

- Eh...si...claro - acepté con un suspiro atemorizante.

Me levanto de mi asiento hasta ir a su escritorio.

Se lo entregué, lo abrió, y comenzó a hojear cada página, en la que habían puros bocetos o dibujo animados de todo lo que se me venía a la cabeza, y colocar ahí mismo lo que deseaba, era libre con mi imaginación.

- Creo que son geniales - me mira y noté una pequeña emoción en él.

- G-gra-cias - respondí a puras penas, la verdad es que si me ponía algo tensa, más si estaba cerca de un docente con un carácter de exigencia.

- Eres talentosa - halaga sonriéndome sin mostrar los dientes.

Un gesto que jamás había demostrado anteriormente.

- Es el primero que me lo dice - confieso de la nada, y era cierto.

Porque ni mis papás se daban la molestia en decírmelo.

Me dio una mirada algo confusa al haber dicho eso, y él esperó a que le explicara más, pero ya no quise adentrarme tanto a un tema del que no quiero hablar.

- Creo que ya es tiempo suficiente - me devuelve el cuaderno - Puedes retirarte.

Guardé todo en mi mochila y él comenzó a hacer lo mismo con sus pertenencias, antes de salirme del salón, me despedí de él.

- Hasta mañana profesor - dije dudosa, no quería quedar como una payasa si no me respondía.

- Hasta mañana, espero que pongas más interés en mi clase - responde seco.

¿Dónde había quedado su expresión relajada de hace unos minutos?.

Sin más, me doy mucha prisa para llegar a la tienda con Trinity, tendré que estar preparada internamente para darle una buena explicación por mi falta de puntualidad.

Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔Where stories live. Discover now