o n c e.

1.2K 121 30
                                    

Me apresuré en terminar mis deberes y ordené un poco la recámara que estaba hecha un desastre.

Pasaron los minutos y tocaron el timbre por lo que supe de que era ella, fui a abrirle la puerta encontrándome con su mirada llena de felicidad.

- ¿Y esa cara? - pregunté señalándola.

- Hola _______, estoy bien - dice irónica por no saludarla al principio.

- Disculpa, ando tensa, pasa - dejé que entrara.

- Si, se te nota, ah, y si ando con esta expresión es por ti - se acerca - Porque estás por tener tu primer trabajo - sonríe ampliamente.

- No está asegurado.

- Pero lo será, por cierto - mira toda la casa - ¿No están tus padres?.

- Papá está trabajando, y como es un día de descanso para mi mamá, fue a visitar a la señora Talabis con mi hermano, ¿la recuerdas? - le conté y comenzamos a caminar hasta mi habitación.

- Claro - asiente.

Haley empezó a sacar ropa de mi armario sin autorización alguna quedando tendida en la cama, a decir verdad, tengo demasiadas prendas que la mayoría no ocupo y suelo ponerme un solo conjunto repetidas veces, mi madre le molesta tanto el no usar todo, pero también no era justo el que no acepte mis gustos o querré decir, respetarlos.

- ¿Cómo que no te gusta nada? Si todo está bonito - se queja luego de preguntarme que ropa debería llevar.

- ¿Es necesario? Puedo ir así - me señalé con lo que tenía puesto, un suéter negro, portando unos jeans grises.

- Luces bien, pero no es el indicado cuando vas a solicitar un puesto - niega - ¿Y si te pones esto? - me enseña un vestido azul oscuro algo...ajustado.

Con tan solo verlo me daban ganas de aventarlo por la ventana y que se lo lleve el perro a mordisquearlo, es un regalo que me había dado una señora de Dallas cuando cumplí los 15 años, para no ser grosera se lo acepté, pero internamente quería regresarlo, mi madre me ha obligado a usarlo en tantas ocasiones que no hice más que ponérmelo para que se sienta "contenta", hasta ahora no se ha acordado de esta cosa.

- Si todo va relacionado con vestidos, de una vez olvídalo - dije.

- Bueno, viéndolo bien, creo que no - lo avienta a otra parte - Ay _______, tienes una gran cantidad de ropa que cualquiera desearía tener, aunque ya está muy...vieja.

- Pero es ropa que no me queda, que no encaja en mi cuerpo ‐ negué ante mi falta de autoestima, cada vez que me la pongo, la gente no hace más que criticarme, por eso cambié mis hábitos, y al menos me ayuda a sentirme "segura" de mi misma - Si ya no lo uso, pienso donarlo a orfanatos - tomé una decisión.

- No es mala idea - acertó - Bien, tal vez busquemos algo muy lindo, pero con el que te sientas cómoda, perdón si me vi como tu mamá - ríe.

- Eso es lo de menos.

- Oh...ya lo encontré - agarra una camisa blanca con dobladillos de color negro, y un pantalón oscuro - ¿Qué tal este? - me lo enseña.

Lo analicé bien, pues no me acordaba de eso, y me alegraba de volver a verlo porque es uno de mis favoritos, no es algo que se vea impecable por el tiempo que tiene en mi guardarropa, pero ayuda en ocasiones como este, es un recuerdo que tengo de un abuelo, bueno, no era abuelo, pero si era considerado como uno para mí, cosa que mis padres nunca les agradó.

- Perfecto - lo agarré.

- Andando, el tiempo corre - me apresura.

- Nunca me dijiste si ibas a asaltar mi armario.

- No me reproches.

Me metí al baño y rápido me cambié, de calzado, me coloqué el único par zapatos bajos color negro que tengo, lo malo es que ya están a punto de agujerarse.

En cuestión del maquillaje, dios, odio lo que son los cosméticos, pero aún así me arreglé lo mejor que pude. Me dejé el cabello suelto como siempre lo traigo, hecho una enredadera y seco, pero se hace el esfuerzo.

- ¿Y bien? - pregunté al salir.

- Te vez genial, es como si fueras algún tipo de licenciada - bromeó.

Preparé mis papeles, ya que todo trabajo los solicita, los acomodé en un pequeño portafolio, y finalmente las dos salimos de la casa luego de guardar el desorden que me hizo Haley.

Nerviosa, si, era normal estar así, pero no dejé que eso me domine.

Caminamos un largo extremo hasta parar frente al local en la que según estaban ofreciendo el lugar, del cual tenía un linda vista desde afuera.

- ¿Lista? - pregunta la chica sosteniendo mis hombros.

- Algo - respondí queriendo sonar normal, pero las palabras no me salían.

- Recuerda lo que te dije, elimina cualquier señal de nerviosismo.

- Gracias Haley - le sonrío agradecida, si no fuera por ella, no estaría parada aquí mismo.

- Bien, éxito, te espero.

Tomé el aliento que necesitaba para después liberarlo, manteniéndome tranquila y paciente, con pasos firmes entré, era un espacio lleno de calidad con aspectos muy llamativos, por lo que me supuse que debe ser una tienda bastante prestigiada y con popularidad.

Aunque por dentro presentía que había una desventaja debido a esa característica.

No bajé la guardia y caminé en un mostrador en la que se hallaba una trabajadora, así que decido acudir con ella.

- Buenas tardes - saludé a la señora que aún parecía joven, intenté mostrarme lo más amable.

- Buenas tardes, ¿Qué desea señorita? - se acerca con su silla giratoria, sentí un pequeño escalofrío en su forma de hablar, tan seca.

- Me enteré que están buscando a alguien para el personal de trabajo - informé - Y vine a solicitar el puesto.

- Bien - suspira con toques de fastidio, y su mirada solo me dirigía desagrado - ¿Traes tu currículum?.

- Si, justo aquí - le pasé torpemente mi portafolio con otros datos si es que era necesario.

- Veamos...- saca la hoja, colocándose sus lentes de aumento.

Un momento silencioso se hace existente, no aparté la vista de la mujer que aún seguía analizando la página de mi CV, me miraba de reojo y luego volvía a poner sus ojos sobre la información que escribí de acuerdo a mis experiencias, eso hacía que me pusiera un tanto nerviosa.

- ¿No has trabajado anteriormente? - pregunta sacándome de mis pensamientos y reaccioné al instante.

- Siendo honesta...no - negué tímida.

- Eres muy joven por lo que veo ¿estudias? - siguió haciéndome preguntas.

- Estoy en mi segundo año de universidad - respondí lo más formal.

- Ok....mira... - deja de hablar viéndome fijamente con sus ojos que me intimidaban - Siendo sincera, no creo que tengas la capacidad suficiente para formar parte del equipo, si te aceptaría trabajarías de medio tiempo y....- la interrumpo, aunque no debía por respeto.

- Pero con eso basta... estar medio día no saldría tan mal - quise convencerla, pero me doy cuenta que lo arruiné.

- Por favor, escucha - se molesta - Nosotros queremos un personal de tiempo completo, pero no tienes lo que necesitamos, es más...- me regresa el portafolio - Eres una jovencita sin experiencia, tal vez tengas mejores oportunidades - me da una sonrisa falsa.

Y entendí que se acabó de nuevo, rechazada como de costumbre.

- Gracias - dije para no ser tan descortés.

Desilusionada, me doy la vuelta alejándome. Antes de encontrarme con Haley me fui a una parte de la tienda en la que había un mostrador de pantalones, dejé allí mi carpeta, y me relajé pretendiendo que no era algo tan trágico, porque realmente era una cosa mínima de la que no me podía quejar, de cualquier forma, las decepciones siempre nos tienen que pasar.

Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔Where stories live. Discover now