Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔

v e i n t i n u e v e.

Narra _______.

A pesar de que seguía empeorando, también me daba cuenta que esto es demasiado para mí, por lo que hago mi intento de sobrevivencia y una forma de hacerlo, es dejar mi egoísmo y volver a trabajar con Trinity, de hecho, hoy es el día, a lo que ella se puso bastante contenta viéndome de regreso, pero eso no estaba asegurado, puede que de un momento para otro me vuelva a desaparecer, si eso seguía así...llegaré a la decisión de renunciar, y no quería terminar a eso.

Como había vuelto, me encargó de hacer cuentas de acuerdo a todas las ventas que se logró conseguir en esta semana.

- Oh, una llamada de Aidy - mencionó Trinity al oír su teléfono sonar.

- ¿Aidy? - pregunté extraña.

Debe ser algún sobrino lejano pequeño.

- Es Aidan, así le digo de cariño, es un diminutivo que él se puso hace años - sonríe orgullosa, pero se le notaba la melancolía - Solo que ya no le gusta, pero a mí si, no le digas nada - ríe consiguiendo ánimo.

- A sus ordenes - le seguí el juego.

Ella se retira hablando con su hermano y yo continúo con lo mío, hasta que me veo interrumpida por otra persona, encontrándome con alguien que hace que mi gesto se decaiga y sienta ese sentimiento de desagrado.

Amber.

- Vaya, ¿______? No sabía que trabajas en este... - observa el lugar con burla - Chiquero.

- Y lo hago - afirmo sin avergonzarme - ¿Qué necesitas?.

- ¿Bromeas, yo comprar aquí? - dijo sarcástica, no me afectaba pero me molestaba, era como una ofensa a Trinity ya que es la dueña.

- ¿Es lo único que me viniste a decir? Puedes irte - le señalé la puerta de donde entró.

- No creí que sacaras tu lado cretino, ah...pero con tus padres, ahí sí te pones como una....- la interrumpí.

- Ve al punto - pido si no quería responder de otra manera.

- Ya entendí - le restó importancia - Seré rápida, vine a dejarte una invitación - saca una tarjeta de su bolso poniéndomelo en el mostrador.

- ¿Invitación? - cuestioné sin entenderle.

- Pasado mañana será mi cumpleaños, además de que la próxima semana me iré de la ciudad para regresar con mis padres - explica con toques de superioridad - Echaré de menos a todos.

- Ni quien te crea eso - me susurré, aún así lo oyó

- Mm...tienes razón, ya no tendré que soportar a los ancianos Talabis, a tu hermano que me hace sangrar los oídos con sus gritos y a tus padres de mal genio - los ofendió dónde me hizo perder la paciencia.

- ¿Sucede algo? - llegó Trinity con nosotras seriamente.

- Yo ya me iba - respondió Amber - No faltes - me dio un último gesto sin gracia, y terminó saliendo del local.

- ¿Te hizo algo ella? No parecían tener una buena charla - preguntó la otra con desconfianza.

- Nada importante - cambié el tema, no era necesario contárselo.

- Ok, ¿Cómo vas con las cuentas? - preguntó.

- En orden, las ventas han subido al parecer - sonreí a medias, pero el enojo que Amber me dejó siguió allí.

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Guardo mis cosas sin ganas como si se tratase de una tortuga literalmente, lo de siempre es que hoy no fue un gran día así como el resto, apestando y cada vez más decaída viendo mí alrededor como una basura.