c u a r e n t a y c u a t r o.

645 67 52
                                    

Cerré la puerta de mi habitación luego de arreglarme un poco para ir a la universidad, y posteriormente tomar algo simple para llenar mi estómago, pero al entrar a la cocina, me detengo al ver a mis padres haciendo cuentas o algo así, por lo que me pongo detrás de la pared y escuchar sin ser vista.

— ¿Es todo lo que tenemos? — protestó mamá sin creerlo.

— Si...parece que estamos más peor que antes — respondió papá hablando de dinero.

— ¿Acaso ______ no te ha dado de lo que gana en el trabajo? — soltó molesta.

— Si, si, pero....— comentó confuso — Me da muy poco, aunque me ha dicho que también tienen crisis en su empleo, no sé que pasa realmente.

Al oírlos me pongo nerviosa, esperando que no descubran la verdad detrás de esto, y eso es porque la causa soy yo, solo les doy la mitad de mis ganancias por contar de cubrir los gastos de mi tratamiento contra la depresión, si se enteran que sigo en ese plan, juraría que ahora si me matarían, corrijo, mamá me mataría.

— ¡_______! — gritó ella sobresaltándome.

Relajé mi cuerpo juntando valor, y voy con ellos como si no hubiera estado husmeando hace unos segundos.

— ¿Qué pasa? — pregunté actuando normal.

Ya sabía lo que iba a reclamar, y no estaba equivocada.

— ¿Qué es lo que pasa en tu trabajo cómo para que no te paguen adecuadamente? — cuestionó seca.

— Eh...— busqué una respuesta — Hubo un robo, si eso...y....— me quedo pensando — Se llevaron el dinero que habíamos ganado en todos estos meses, desde que entré al empleo — mentí sintiéndome pésima, porque no acostumbraba hacerlo.

Pero si me quería evitar un pelea, más humillaciones o incluso un golpe, era lo mejor.

— Siempre me tienes que salir mal — reprochó — Si esto sigue así, quiero que te salgas de ahí y busques otro trabajo — ordenó.

— Pero es el único lugar en el que me aceptaron, no me dejan entrar en otros lados — justifiqué.

— Pues claro, quien va a querer a una torpe como tú — ironizó.

— Oye, tampoco hables así — papá la detuvo por extraña ocasión.

— Admítelo, tenemos una hija que nos salió mal — me señaló lastimando mis sentimientos como siempre, por más que intentaba ocultarlos me era imposible — Y largo, no te quiero ver, no me hagas pasar más corajes — se tocó la cabeza de dolor.

No dije nada y me alejé sintiéndome horrible. Antes de salir, tomé mis antidepresivos a escondidas, y me voy de la casa.

[•••]

— Pronto acabará el curso — dijo Haley  observando un volante pegado en un periódico mural de la escuela — Vaya, y viene con un baile incluido para todos los estudiantes.

— Si...— contesté con las pocas ganas.

— ¿No te emociona? — dijo viéndome extraña.

Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora