-_______-me dice Thomas-ella es mi novia, Isabella.
-Hola, puedes decirme Bella-dice con su voz chillona tendiendome su mano, la cual acepto de mala gana aunque nose porque, ella saluda a Dylan con un beso en la mejilla, lo que me enfada más-¿nos vamos de aqui? Odio los pinguinos-dice tomando de la mano a Thomas y caminando, Dylan me mira esperando que camine.
-Adelantense-le digo caminando despacio hacia la jaula de los pinguinos-quiero verlos un segundo más, en cinco minutos los sigo, ve tranquilo-él niega-ve, en cinco minutos o menos los alcanzó, cualquier cosa te llamo al celular-él se va no muy convencido.
Al llegar a la vidriera veo a los pinguinos, y doy un suspiro de frustacion y enojo convinados. Cuando vuelvo a ver los pinguinitos bebés sonrio y saco mi celular para tomarles una foto, después de dos minutos, y un montón de fotos de los pinguinos, caminé buscando a Dylan y Thomas, los encuentro, y tambien esta Isabella con ellos, lo había olvidado, olvidé porque me quise quedar sola unos segundos, rapidamente vuelvo a mi animo de enfado. Sacó mi celular, desbloquo la pantalla y me acerco a ellos fingiendo estar entretenida en él, al chocar con Dylan bajo el celular y lo miro, él solo sonríe, Isabella besa a Thomas lo que hace que me enfade más.
-¿Seguimos?-le pregunto a Dylan, mi voz salio enfadada aunque yo no quise que sonara asi.
-¿Estas bien?-me pregunta Dylan-¿Qué sucedio?
-Nada, solo quiero seguir viendo y... ¿Vamos por algo de comer? tengo hambre-digo empezando a sentir hambre de verdad, él asiente y caminamos. Thomas y Isabella caminan atras nuestro tomados de las manos, llegamos a un local de comida rapida, que esta dentro del zoologico, nos sentamos en una mesa para cuatro, yo con Dylan y Thomas con Isabella en frente nuestro.
-¿Qué van a pedir?-dice un chico que venia con una agenda para anotar, es alto, morocho, ojos negros, y bastante lindo a decir verdad. Thomas y Dylan se miran entre ellos y asienten.
-Una pizza completa, extra grande, con mucho queso y tomate y todo lo que se le pongan, por favor-ordena Dylan, el chico asiente y anota.
-Yo quiero una enzalada, luego vere con que seguir-dice Isabella y el chico vuelve a anotar.
-Yo quiero una hamburguesa con huevo frito, y nada más, odio las verdura-digo haciendo cara de asco, el chico rie y anota.
-¿Y que van a tomar?-pregunta.
-Una gaseosa grande-dicen Thomas y Dylan a la vez.
El chico se va y yo pego mi vista en el celular, viendo solo las fotos de los pingüinos, solo para no ver la cara de Isabella que esta en frente de mi.
Luego de unos munutos, el chico trae todo lo encargado, yo veo la mini ensalada de Isabella con asco, no se como puede comer eso.
Dylan y Thomas comparten la pizza, yo como mi hamburguesa tranquila, e Isabella come muy despacio su mini ensalada, tanto que me desespera. Al cabo de cinco minutos, los chicos acabaron con sus pizzas, y cada uno se pidió una hamburguesa, al terminar los tres, cada uno con su hamburguesa, Isabella todavía seguia comiendo, no iba ni por la mitad de su mini ensalada, y eso que era muy pequeña. De un momento a otro apartó el plato unos centimetros.
-No puedo más, estoy llena-declaró, yo no podía creer lo que escuchaba, no comió nada y dice que no puede mas-¿quieres?-dice empujando el plato hacia mi lado, yo de mala gana lo empujo hacia ella de nuevo.
-Dije que odio las verduras, dame una ensalada de nuevo, y te ira muy mal-la amenazo, Dylan agarra la ensalada.
-Ok ok, yo la comere-dice y de un solo bocado se devoro el resto de la ensalada.
Dylan y Thomas pagaron la mitad de la comida cada uno y salimos a seguir recorriendo el zoologico.
-WOW, yo quiero un leon de mascota-exclamo viendo la jaula de leones, Thomas y Dylan solo rien.
-¿En serio?¿Un león de mascota?¿no se te ocurre algo, no sé... ¿más maduro?-dice Isabella con su voz chillona, yo aprieto los puños tratando de no golpearla, aunque ya tenía ganas de tirarla a la jaula de los leonés para que les sirva de comida o al menos de palillo de dientes. Volteo enfadada y camino hacia otra jaula sin prestarle atención a nada. Luego de seguir caminando, recorriendo, sin prestarle atención a mis dos "cuidadores", siento unas manos en mi hombro. Dylan.
-Allá está la tienda de regalo-dice señalando el edificio delante de mi a unos metros-vamos a ver, te compraré lo que quieras-promete, asiento y entramos al local, él me abraza con un brazo mientras caminamos, Thomas e Isabella caminan detrás nuestro.
Al llegar a la tienda, veo todas las remeras, tazas, mochilas, gorras, animales de plastico, juguetes, peluches, etc. que había. Dylan me dijo que elija lo que quiera, por lo que tomé un león de peluche pequeño, pero Dylan lo agarra y lo devuelve a su estante.
-Hey...-reclamo, pero él agarra el león de peluche más grande que hay, igual al que había tomado y me lo entrega con una sonrisa.
-Llevate este-dice sonriendo, y agarra un pinguino de peluche que tiene dos pinguinitos bebés-y este tambien-dice dandomelo y cargando con el leon de nuevo.
-¿En serio?-asiente-Gracias Dyl, eres el mejor-le doy un beso en la mejilla, él paga los peluches luego de preguntarme mil veces si no quería nada más y salimos, a los dos minutos salen Thomas e Isabella, que traía tres peluches, un pescado, un conejito y un oso marrón(o elijan los peluches que ustedes quieran) los tres chicos, de inmediato le dio la bolsa trasparente donde los llevaba a Thomas para que lo lleve él.
-¿Vamos a casa?-pregunté.
-¿No quieres hacer otra cosa?-me pregunta Dylan, yo miro a Isabella, no quería estar más tiempo con ella.
-No... no lo sé, si ustedes quieren.
-¿Y si vamos a una sala de juegos que esta cerca?-pregunta Thomas a Dylan.
-¿Quieres ir?-me pregunta, yo me emociono por un segundo olvidando que esta esa pesada aqui.
-Si, vamos-asiento y todos caminamos hacia el auto, con un par de fans que nos detenían para pedirle autografos y fotos a Dylan y Thomas, no me molestaba, es más, en sólo un día ya me había acostumbrado a las fans, pero a Isabella no parecía gustarle, cuando ella debería estar mucho más acostumbrada que yo, eso también me molesta.
Al llegar al auto, Dylan subió al asiento del piloto, Thomas al de copiloto, yo atras como siempre, pero con una diferencia, ahora está Isabella a mi lado, acomodo los peluches como puedo, aunque no iba incomoda la verdad.
Isabella empieza a contarles cosas a Thomas.
-Dylan... ¿tienes auriculares que me prestes por favor?-pregunto, él rebusca en una caja que está enfrente del haciento del copiloto, saca unos auriculares negros y me los entrega, sin apartar la vista de la calle-Gracias-rapidamente lo conecto a mi celular y pongo la musica a todo volumen para no escucharla, y funciona.
Luego de unos minutos, paramos en frente de un gran lugar, Dylan se voltea y me dice algo pero no lo escucho por la musica, rapidamente me saco el auricular.
-¿Qué? Discilpa ¿Qué?
-Que ya llegamos-sonríe y yo bajo del auto.
Entramos luego de comprar las entradas, el lugar era enorme, con millones de juegos bastantes grandes como para que entren muchas personas a cada uno.
-Ok, todos los juegos son gratis-dice Dylan dándole un carnet a cada uno.
Decidimos separamos por gusto de Isabella, ellos se fueron a un juego, mientras Dylan y yo nos subimos al primero que me llamó la atención.
Entramos primero al zamba, luego a los autitos chocones, por el tren fantasma, porque de verdad me gusta lo de terror, subimos a otros juegos más, hasta que decido entrar a la casa del terror, es como el tren fantasma, pero tienes que entrar caminando, y adentro no hay muñecos de plásticos, sino personas de verdad, disfrazadas, que te tocan, gritan, hasta pueden perseguirte, para asustaste. Es uno de los juegos más geniales. Dylan no quiso entrar conmigo pues quería subir a otro juego, al que yo no quería subir, por lo que entré sola mientras él subía al que quería.
Entro caminando despacio, adelante mio escucho dos chicas gritar de terror cada pocos segundos. De pronto, un chico con la cara y los brazos pintados de rojos, un disfras de diablo, un tridente y cuernos salta en frente mio y grita terrorificamente, y yo sonrío al ver su gran disfras, era genial en serio.
-¡Gran disfras!-le digo sonriendo, él se queda viendome fijamente serio y sorprendido unos segundos y despues sonrie.
-Gracias-sonríe-sigue tu camino, anda-se aparta dándome lugar para que pasé, y así lo hago, pocos metros despues vuelvo a escuchar su grito, y seguido de eso, una chica y un chico gritar aterrorizados. Me río con eso al pensar que ya tenía otras "victimas" cuando algo me apretuga haciendo sonidos horribles. Una momia, luego de forcejear unos segundo me suelta aún rugiendo y yo me alejo trotanto medio metro y vuelvo a caminar, sonrio al pensar en aquella momia, ni siquiera pude ver su disfras del todo bien.
En el camino me encontré brujas, un duende que daba risa más que miedo, esqueletos, demonios y un montón de cosas más, y sólo grité cuando un chico vestido de Freddy Krueger me tiró al piso sin querer. No digo que no sea miedosa, pero me encantaban esos juegos de terror y no me asustaba con facilidad. Amo las cosas de terror.
Al salir del juego, por la puerta final, veo a Dylan, y grito, él preocupado se acerca rapido a mi.
-¿Qué pasa?
-Nada, que vi el moustruo más feo-lo señalo y estallo en carcajadas, él también rie despues de unos segundo.
-Tonta, me asustaste-en eso aparecen Thomas y Isabella tomados de la mano.
-Ahora sí vi el monstruo mas feo-murmuro viendo a Isabella, pero nadie me oye.
-¿Nos vamos?-pregunta Dylan y todos asentimos.
Al estar en el auto, otra vez sentada al lado de Isabella, me pongo los auriculares y me dedico a ver los premios que había ganado en la sala de juegos, ya que en algunos juegos te daban premios, un llavero peluche de un ratoncito adorable, una libreta, una pulsera bastante linda, y cositas asi.
Al llegar a la casa, tomo mis cosas y bajo del auto.
Me dirijo a las escaleras para poder subir a mi habitación.
-Baja en unos minutos, veremos una película-me dice Dylan cuando iba por la mitad de las escaleras.
-Claro.
Al entrar a mi habitación, dejo las cosas en la cama, me pongo mi pijama para estar más cómoda, como hacia calor, era una musculosa con un short gris.
Al bajar a la sala veo a Dylan y Thomas acomodando todo para ver las peliculas, y a Isabella sentada con los pies en el sillón, comiendo palomitas sin ayudarlos.
-Pensé que ya te fuiste-le digo de mal humor a Isabella mientras ayudaba a los chicos con las últimas cosas.
-No, me quedaré a dormir-miro a Dylan en busca de respuestas.
-Si... ella aveces se queda a dormir-suspiro.
-Ire a buscar las bebidas y más cosas para comer porque ustedes siempre se acaban todo-señalo a Dylan y Thomas, ellos rien.
Al volver me siento en el gran sillón, al lado de Thomas, que esta en medio de Isabella y de mi, mientras Dylan miraba que pelicula poner.
-¿Cuál miramos?-pregunta.
-Crepusculo-chilla Isabella, Dylan y Thomas se miran con cara de horror.
-Definitivamente no-contesto, terminamos poniendo divergente.
Dylan se acomoda a mi lado en el espacio que quedaba del sillón despues de poner la película, me acomodo en su pecho y él me abraza.
Isabella no se callaba ni un segundo, daba comentarios sobre la película cada tres minutos y decía que no entendia, me estaba desesperando y la película solo lleva 20 minutos, luego de un par de comentarios más, me cansé.
-Al demonio-digo casi gritando levantandome del Sillon.
-¿Qué ocurre?-pregunta Thomas.
-Que esta-señalo a Isabella-me tiene arta con sus comentarios que a nadie le interesa, me voy a mi habitacion, adios-respondo muy enojada y me voy a mi habitación.
*Belu