Dos meses después...
Ha pasado un tiempo, en la que podría haberme ilusionado con tener una vida más favorablemente luego de que iniciara el verano. Pero no fue así.
A pesar de que no me mudé a Dallas como tenían planeado mis padres, se decidió en otra toma de decisiones por cuestiones económicas, que solo lo hicieron peor. Y una de ellas, es que me sacaron de la universidad para dejar de estudiar y ponerme a trabajar para sustentar la casa como los demás de la familia, aquello...hizo que mis sueños de tener una carrera se fueran al caño.
Solo faltaba un año para tener mi titulo, solo uno y aún así me lo arrebataron.
Ahora con la cuestión del empleo...ni hablar de eso, he estado buscando otro trabajo aparte en la que entre de acuerdo a mí categoría, pensaba que con lo mínimo que he aprendido sobre mi carrera fácilmente me contratarían, pero aún así me daban la espalda y me mandaban al olvido. No entendía por qué se me daba la situación de esta manera, o puede que...mi apariencia no ayude...a lo mejor buscan a alguien con una excelente estética, y yo....solo soy yo, sobre todo por no tener la licenciatura que tanto anhelaba.
Así que actualmente sigo trabajando con Trinity y continuo disfrutándolo después de todo, por más que mi madre no deja de reprocharme por lo buena para nada que soy.
Por otra parte, Aidan, él...es otro caso, es inevitable que mi sentir por él sea cada vez más grande, que me descontrole cuando lo veo....con solo pensarlo, mis emociones salen a flote. Pero...nada ha pasado, nada, Aidan parece querer estar apartado de todos, no lo comprendía cuando veía que iba por un buen inicio, pero es lo opuesto, frecuentemente lo veo irritado, cansado, sus expresiones volvieron a ser los de antes, y su forma de hablar se volvía más fría y seca, como si se tratara de alguien que te odia y no te quiere ver, pues así se portaba conmigo, también con su hermana o el resto.
Me deprimía una vez más por eso, y por las cuestiones personales de mi familia, pero sobre todo por él primero, sabía que él jamás se fijará en mí...,aún así tomé el riesgo de dejar crecer el cariño que le tengo.
Por último, mis padres, bueno, Elliot y yo más que nunca hemos estado más unidos, pero el caso de papá y mamá se ha vuelto más crítico, mi madre sólo se la pasa enojando por cualquier cosa, protestando por no concederle sus caprichos, mi padre...no sé que puedo decir de él, supongo que igual, pero no diría lo mismo de su salud, lo veía más debilitado y perdiendo las ganas de hacer cualquier actividad, que hasta faltaba ya con frecuencia al trabajo, y eso le fastidiaba más a mamá hasta el punto de enfurecerla.
Cada suceso a lo largo de estos dos meses hacían que volviera a caer a una tristeza, a pesar de tener a mis amigos, y a mi único hermano menor que me apoyaba, no era de tanta aportación para sacarme de este hoyo.
— ¡Ves, nada de lo que hago te gusta! — le exclamó mamá a papá quitándole el plato de comida al ver que él no daba un bocado de ella.
— Claro que me gusta... pero me siento satisfecho — respondió tranquilo.
— Deja de mentir, solo mira tu cara de asco cada vez que te hago de comer — siguió protestando — ¿Acaso estás enfermo o qué?
Él se quedó callado, disimulando no estar lastimado por lo último que le dijo.
— Me quitaste el hambre — lo culpó — Largo, vete a trabajar, no quiero verte, solo haces que me descontrole — lo corrió y él cansado se levantó de la mesa.
Elliot y yo los mirábamos desde lejos, papá tomó sus herramientas que usa en la jardinería, y pasó de nuestro lado disimulando que no nos vio dejándonos en visto. Luego miré a mamá, que ahora se colocó a recoger los platos y ponerlos en el fregadero, ella sintió mi mirada que terminó viéndome con repugnancia.
— ¿Tú qué miras? ¿No tienes cosas que hacer? — su enojo incrementó — ¡No te quiero aquí, eres igual de irritable que el tonto de tu padre!
— Vámonos Elliot — le dije a mi hermano tomándolo de la mano para que venga conmigo.
— ¡No, él se queda!— se opuso.
— ¡Pero mamá! — reclamó él temeroso.
— ¡Dije que te quedaras!, te toca practicar lectura, me has estado reprobando en la escuela — ordenó.
— Ve con ella — le dije calmadamente, solo para evitar que esto se haga más grande.
Mi hermano se quedó con mamá, y yo me retiré hasta mi habitación.
Me encerré en el cuarto, ya que tengo planeado en ordenarlo y limpiarlo, no sin antes darme una ducha de rápido, busqué mis prendas e ingreso al baño, caliento un poco el agua, y en lo que tomaba la temperatura adecuada, empiezo a quitarme el suéter y seguido de eso mi blusa, pero me quedo horrorizada con lo que veo en el reflejo de mi espejo algo manchado.
Nerviosamente noto que mi cuerpo se ha marcado de moretones de tono morado, como si alguien me hubiera golpeado demasiado...
Esto no lo tenía ayer, ¿Cómo es que aparecieron de la nada? Lo más raro, es que cuando los tocaba, lo mínimo, me daba un dolor, luego...miré mis uñas que tenían un color amarillento, el color de mi piel se había tornado a uno pálido, haciendo que me vea bastante agotada de lo que ya estoy.
Esto...¿tendrá una relación con lo síntomas que he sentido?
Narra Aidan.
Desesperadamente aviento la pluma encima de unas hojas esparcidas que tengo en la mesa, no logro concentrarme, y ahora que las clases en la universidad regresaron, me estresan demasiado.
— ¿Amigo, todo bien? — preguntó Robert quien decidió venir a verme, notando lo que acabo de hacer.
— Si, si, si, todo bien — respondo bruscamente.
— Te he visto fatal últimamente...— me analizó — Como...demacrado — soltó haciendo una mueca.
— No es nada — le miento — La escuela me trae así — señalé el desorden que tenía.
— Y....¿Cómo vas con tu padre? Fue una buena decisión en intentarlo de nuevo — sonrió a medias, pero borró ese gesto al ver que continuaba con cara de pocos amigos.
— Bien — suspiré con un toque fastidiado — Aunque me hubiera gustado tomar el tratamiento contigo, pero ya sabes como es él, queriendo conseguir a los mejores.
— No dejes que sus diferencias los separe aún más de lo que ya estaban, trata de ver las buenas cualidades de él y no sus defectos — aconsejó.
— Si es que él hace lo mismo — murmuré a lo que lo dejé callado con ese asunto.
— ¿Qué dices de _______? — cambió de tema repentinamente.
Haciendo que me ponga de una forma distinta cuando me la mencionan.
— ¿Qué hay con ella? — lo veo "desinteresado"
— Es que...los veo muy distanciados, creí que se estaban conociendo mejor — se encogió de hombros.
No sabía que decir sobre ello, pero es que tenia dudas y que siguen a pie, tal vez Robert sepa que hacer al respecto.
— Lo sé, pero...— me pongo nervioso, lo hago cuando suelo pensarla...y no sé porque la costumbre en eso — Hay algo que ella siempre me dejaba cuando la veía.
— ¿En qué sentido? No entiendo.
— Hacía que....me sintiera de una forma diferente a su lado.....— corté la frase, no puedo ser tan expresivo.
— Te gusta — afirmó más que en modo de pregunta.
— No...— negué, no convencido si era eso — Si fuera así...no querría nada con ella, nunca pasó.
— ¿Por qué? No perderías nada en eso, es una mejor oportunidad de que inicies otra vida amorosa.
— No soy la clase de persona que ella querría en su vida, es más, no sé porque digo esto, si no siento nada — negué al instante, ¿por qué me desvíe a esto?.
Solo tenía dudas, nada más...o eso creo.
— ¿Quién dice que ella no te corresponderá? ¿Qué tal y sí? — animó tan seguro de lo que dijo.
— Es muy joven — respondo como excusa — Ella, parece tener otros gustos, y...¿yo? claro que no — disimulo mi desanimo — _______ sabe que solo soy un tipo de amigo, y ella, la veo como una aprendiz todavía — finalicé inseguro.
Era cierto, solo soy realista.
— Bien...— me miró incomodo — Tengo que irme, me toca atender a un paciente, gracias por recibirme Aidan — se puso de pie.
— No es nada — dije sin ánimos.
— Y por cierto — se detuvo antes de irse — Piensa mejor tus decisiones — sugirió severo.
Dejé que Robert se fuera solo hasta salir de la puerta, obteniendo el espacio que he querido tener continuamente.
La desesperación volvía cada vez más, las inseguridades regresaban una y otra vez atormentándome, desde que mi padre y yo hemos intentado resolver nuestras indiferencias, nada sale bien, a pesar de ir al psicólogo, terminamos mal, pasamos tiempo juntos, pero tenemos tantos desacuerdos que se vuelven en discusiones que me afectan demasiado después de todo, porque se basan en mamá, y ella me duele tanto en mi mente como corazón.
Lamentablemente estaba cayendo en mis adicciones de hace años, con frecuencia ando pasando a farmacias, comprando todo tipo de pastillas para dormir o por dolores de cabeza, usaba eso como justificación para terminarme tres frascos en solo una semana.
Hago todo esto a escondidas sin que Trinity lo sepa, papá, mamá...sus recuerdos me siguen dejándome bastante mal, pero sobre todo mi madre, cada vez que veo a mi padre es inevitable en pensar en ella y no poder contener las ganas de llorar, o en las noches, tener las mismas pesadillas.
Me he terminado alejando de los demás, de mi hermana, de Robert, de compañeros de trabajo con quienes tenía poca comunicación, y de....de ________.
Me lastimaba más por ella, cuando me había mostrado la buena persona que ha sido últimamente, siempre tratando de darme el poco ánimo cuando podía o viceversa, mi forma de pensar sobre ella se ha moldeado en otro sentido, no se como decirlo precisamente, pero esa mínima alegría aparece cuando la veo venir a casa con Trinity por cosas de trabajo, eso es tan agradable que me da una calidez muy grande dentro de mi ser, sonreír internamente sin razón cuando estamos juntos, es inevitable que mi corazón lo sienta de una forma distinta con ella.
Sigo cuestionando lo que realmente me pasa con ________, pero no logro dar con la respuesta por más que mi mente da vueltas.
¿O será que realmente sí siento algo por ella? ¿Como lo dijo Robert?
No sé...
Pero será mejor que siga distanciado y que no sea esa conclusión, mi comportamiento de ira puede....afectarle tanto como lo estoy haciendo con mi hermana, no quiero que ella se acostumbre a venir y poder hablar conmigo las veces que pueda porque eso no bastara para estar bien, o hacer algo que la decepcione, aunque ya lo estoy haciendo con tan solo ignorarla.
Mí yo del pasado está saliendo en este presente.