Los niños habían abandonado la mansión hace unos treinta minutos. El duque se había asegurado de enviar suficientes caballeros para que ninguno pudiera estar en peligro. Vio a sus hijos despedirse por la ventana del carruaje y espero a que estos salieran de la propiedad antes de ingresar nuevamente a la mansión.
Notó el aire frío y húmedo que había dejado la tormenta al pasar. En el alto cielo, las nubes negras comenzaban a reunirse nuevamente, amenazando con dejar caer sus gotas en cualquier momento. Luka suspiró, conmovido por lo rápido que estaban creciendo sus hijos y dio media vuelta dirigiendo sus pasos hacia la sala de reuniones de su amigo.
Abrió la puerta si tocar. Sabía que dentro su esposa y su amigo estarían sentados alrededor de la mesita de centro, en donde cuidadosamente descansaría el retrato de la esposa fallecida del Marqués. Sonrió cuando la imagen que tenía en la cabeza se hizo real.
Luka Green tenía especial afecto por la Marquesa Raphelle. Su esposa, Arianne Green, fue la mejor amiga de la pareja de Ethan. Se conocieron siendo niñas en un salón de té y congeniaron al instante.
Su padre, Tristan D'font, lo había obligado a pretender a la señorita Helen Rosier, la única hija de la familia Rosier. La conoció cuando él tenía 18 años, justo en la fiesta de debut en sociedad de la chica. La muchacha había hecho su primer baile con Arianne y fue en ese momento, cuando intercambiaron miradas por primera vez, que supo que jamás podría darle su corazón a nadie más.
Su padre, el Marqués D'font, se había negado de inmediato cuando Luka solicitó permiso para cortejar a la hija del duque, ya que planeaba comprometer a la señorita Green, única heredera del ducado, con su hijo mayor.
En un principio, se había rendido ante las palabras duras de su padre, pero mientras más tiempo pasaba cerca de Arianne, su corazón más se aceleraba.
Presionado por el inminente compromiso con la casa Rosier, en una de las fiestas de fin de año, decidió declarar su amor solo para satisfacerse a sí mismo. Cuando la respuesta de la chica fue positiva, por un momento, su mundo se iluminó por completo y se prometió que haría todo lo posible por permanecer a su lado.
Hablo nuevamente con su padre y ante la negativa de él, se vio forzado a renunciar a su apellido. Motivo por el que expulsado de su familia sin nada más que lo que traía encima.
Sorprendido ante la sangre fría del marqués D'font, el Duque Green le dio el apoyo necesario para convertirse en un hombre con bastante influencia. Gracias a su don, otorgado por su espíritu, tenía la capacidad de hacer prosperar cualquier negocio en el que se involucrara.
Obtuvo sin problemas el permiso del Duque para desposar a su hija y un año después de su boda con la casa Green, la señorita Helen Rosier se unió a la familia Raphelle. Fue debido a las constantes visitas de su esposa al Marquesado que él conoció a Ethan, quien se convertiría en poco tiempo en su mejor amigo.
La familia Raphelle fue bendecida por el nacimiento de un niño sano trece meses después de su boda y dos años más tarde, nació su primer hijo. Su esposa lo nombro "Raven", por la leyenda de la cresta de la familia Green. El niño había heredado el cabello de su madre y la apariencia de él, pero los ojos rojos fueron una total sorpresa. En la historia del imperio Lantis, los ojos rojos siempre habían sido una señal del poder del mago, así que esperaban ansiosos por la llegada del despertar de su hijo.
La pequeña Charlotte fue traída al mundo nueve meses después de su hijo y automáticamente, ambas familias admitieron estar felices con la futura posible unión; Liam nació tres años después de Raven, un mes antes de la muerte de la Marquesa. Debido al impacto de la noticia, la duquesa Green tuvo algunos problemas con la última etapa del embarazo y el niño se apresuró en salir.
No pasó mucho tiempo hasta que las visitas al Marquesado se volvieran mensuales. Ambas casas se convirtieron en una familia y mientras los años pasaban, la relación entre ellos se hacía más y más fuerte, por eso no pudo entender cuando su pequeño comenzó a suplicar para que le permitieran quedarse en el ducado y no visitar a la familia Raphelle.
Luka Green caminó hasta el sofá y se sentó junto a su esposa quien le sirvió una copa de vino.
— No puedo creer que de pronto se estén llevando tan bien. Me sorprendió que Lottie aceptara dormir con Raven y Liam anoche. Sinceramente, ya me estaba haciendo la idea de pasar la noche con mi hijo mayor.
Los ojos morados de la duquesa se curvaron en una media luna cuando una enorme sonrisa apareció en su rostro.
— Raven ha estado comportándose tan ruidosamente cada vez que mencionamos venir aquí.
— ¿Es así?
— Me temo que sí. Por un momento pensé que tendríamos que dejar de venir. El día del accidente de Lottie... Raven hizo un escándalo enorme rogándome no venir. Se me rompió el corazón al verlo llorando de esa forma. Por un momento juzgué que perdería la puesta... pero se calmó un poco después de lo que ocurrido ese día. Me atrevería a decir que estaba bastante emocionado después de que tu hija aceptara ir al festival con él hoy.
— También me sorprendió lo bien que han estado llevándose y me hace realmente feliz que estén pasando más tiempo juntos, pero definitivamente, aún tengo esperanzas en ganar la apuesta.
— Los dos, deberían dejar eso de la apuesta, no es sano para nuestros hijos.
La duquesa habló con tranquilidad.
— Ethan, supe que Thomas lo está haciendo bastante bien en la academia, pero... ¿No lo estás presionando demasiado? ¿Magia y esgrima al mismo tiempo? ¿Acaso quieres que tu hijo enferme?
— Por supuesto que no. La decisión fue aconsejada por el director. El espíritu de Thomas tiene la particularidad de mejorar las habilidades con el manejo de armas, así que me temo que no solo es la esgrima lo que está estudiando. Por supuesto me preocupa que pueda sobre exigirse, pero Thomas es bastante terco al respecto, así que les pedí a sus maestros que tuvieran especial cuidado con sus tiempos de descanso... Por otra parte, Lottie...
— ¿Sucede algo con la niña?
La duquesa Green preguntó preocupada.
— Bueno, obtuvo el peor espíritu de todos. Creo que no será posible para ella asistir a la academia. Estoy preocupado porque su vida social se vea afectada.
— Aún es pequeña para fiestas de té... Pero cuando llegue el momento, promete que me dejaras ayudarla.
— Helen estaría feliz de que fueras tú.
Los ojos morados de Arianne se humedecieron y el duque la cobijo inmediatamente entre sus brazos tras notarlo.
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Pasó bastante tiempo antes de que los niños volvieran. Pasada la media noche, la duquesa sintió la lluvia cayendo y se dispuso a revisar el estado de sus hijos. Si conocía bien a Raven, él estaría despierto y cubierto por completo mientras lloriqueaba por los sonidos de la tormenta.
Arianne se espantó cuando no encontró a su hijo en su cama ni en la de su hermanito que dormía placidamente. Corrió lo más rápido que pudo por los pasillos de la mansión Raphelle hasta llegar a su habitación.
— ¡Cariño, Raven no esta!
El Duque se puso de pie de un salto. Fue a la habitación de su amigo y le comunicó lo sucedido. Ethan Raphelle salió rápido de la cama y llamó a los sirvientes que se unieron en la búsqueda del niño.
Después de dos horas, la duquesa solicitó permiso para comprobar la habitación de la pequeña hija del Marqués y se dirigió dando grandes zancadas por el pasillo del tercer piso hasta la puerta pintada de blanco.
Un suspiro de alivio salió de su boca cuando encontró a los niños abrazados mientras dormían. Llevó una de sus manos a su corazón y agradeció silenciosamente a los dioses por hallar a su hijo.
Salió de la alcoba con una suave sonrisa en su rostro mientras se dirigía hacia la sala para dar aviso de lo sucedido.