Como Ethan le fue bien en el juego, los chicos decidieron festejarlo, aunque solo nosotros en el departamento de Blake, la verdad, es mucho mejor estar así a que tener que crear una fiesta de puros desconocidos, ninguno de nosotros es tan comunicativo con los demás.
Hay algo que me dejó bastante pensativa, entre eso está mi padre, quien extrañamente me dejó venir, no entiendo el porque esa decisión cuando siempre me a restringido permisos, además, mencionó que vería como decirle a mi madre sobre eso. Últimamente se ha portado diferente, podrá no defenderme a las acusaciones de mamá pero ahora...no sé que creer.
¿Será que ha decidido cambiar?...Es confuso, pero si fuera así, sería demasiado para ser verdad.
— ¿Qué prefieren, ver algo en la televisión o jugar un juego de mesa? — dijo Jeremy desde la sala.
— Lo que todos decidan — contestó Haley.
— ¿Qué dices Einwang? — se dirigió a Ethan.
— ¿Podrás ya superar ese horrendo nombre? — reclamó él — Me voy con el juego de mesa, la televisión me cansa los ojos.
— Bien, ¿ustedes? — miró a Haley y luego a mí.
— Lo mismo — respondí apoyando el juego de mesa, y luego mi amiga se unió a nuestra elección.
— ¿Dónde se fue el tarado? — Jeremy buscó a Blake.
— Deja de llamarlo así — regañó Haley.
— Claro, lo defiendes porque sales con él — molestó queriendo sacarle el lado salvaje, solo para jugar o avergonzarla.
— Él está hablando con su madre por teléfono — avisé llegando con todos ellos en la sala.
— Él me había dicho que ha perdido la comunicación con ella — recordó Jeremy acomodando un juego de yenga — Deben de echarse de menos después de todo.
Dejamos pasar unos minutos más, me puse a hablar sobre un tema cualquiera con Haley, mientras que Jeremy y Ethan acomodaban las piezas hasta formar una tipo torre.
— Lo siento, pero ya estoy aquí — llegó Blake sentándose con nosotros en la alfombra.
— ¿Todo bien? — le preguntó Haley.
— Si, si — asintió algo confuso — Es que me dijo algo que....— parpadeó varias veces — Que me dejó pensativo... — terminó de decir.
— ¿Fue malo?.
— No...supongo que es bueno — esta vez él me miró — Dijo que Amber se fue...para siempre a Londres — pronunció notando poca alegría.
— ¿Quién es ella? — preguntó Ethan.
— Una quita familias — ofendió Haley — ¿Pero por qué estás así? ¿Te afectó?.
— Es que se me hizo extraño — negó — Mamá me dijo que solo se fue así nada mas, sin avisar en que momento se iría, y eso que Amber suele hacer fiestas grandes como despedida, es raro de ella.
— Si, lo es...— concordé, otra razón aún más extraña aparte lo de mi padre.
— Como sea, tal vez pueda ser otra razón para festejar, ella dejará de incomodar a Blake y de molestar a _______ — animó la chica.
Pero raramente Blake y yo no estábamos satisfechos, como si no nos causará felicidad, es decir, alivio puede ser...pero eso de festejar su partida...creo que no es para tanto.
En fin, todos empezamos a jugar el yenga, se nos hizo tan entretenido, quitando pieza y acomodando una por una, también hicimos modificaciones en las reglas, como por ejemplo, el que tire la torre le toca hacer un reto o decir alguna verdad, afortunadamente yo fui cuidadosa, y me evité sacar un secreto a luz o realizar algo vergonzoso. Todos nos aburrimos, así que quitamos el juego colocándolo en su caja, y lo reemplazamos poniendo comida encima de la mesa poniéndonos a platicar.
— Si, y de ahí llegué a Nueva York, sin nada, ni amigos — recordó Blake relatando los sucesos de su pasado.
— ¿Sin nada? — preguntó Ethan — ¿Ósea llegaste desnudo? — dijo lógicamente señalando su ropa, haciendo que todos riéramos.
— Deja que termine — se levantó agarrando una botella de plástico fingiendo que se lo iba a lanzar haciendo que Ethan se cubra con sus brazos.
— ¿Y luego? — cuestionó Jeremy.
— Pues....nada fue lo que esperaba, fueron bastantes sucesos en mi vida — Blake cambió su tono a uno más serio.
— ¿Cómo nos conocimos?, ya no recuerdo — dijo Jeremy mirando a Ethan junto a Blake.
— Fue en una audición de entrenamiento tonto — le refrescó la memoria Ethan.
— Oh si...— asintió — Que día tan épico, nos regañaron solo por arruinar una máquina de refrescos — soltó una carcajada y Blake se une — ¿Tu no tienes algo que contarnos Haley? — se dirige a ella.
— Bueno...— ríe poco temerosa — No tengo una vida tan aventurera, anteriormente vivía por Asia, es decir, soy surcoreana, pero desde los 15 años crecí aquí, el caso es que...mi padre falleció....— confesó, aunque bueno, eso es algo que ya me había dicho — Y de ahí tuve que arreglármelas para salir económicamente bien con mi madre, y ahora...estoy feliz, ella conoció a su pareja actual y estamos completos de nuevo...— finalizó tranquila, parece que logró superarlo.
Cada quien contó sus anécdotas, Blake, la versión triste al sufrir bullying por su peso y físico, Haley, al confesar que también había sido acosada y claro, la muerte de su padre, Jeremy decía que solía ser ignorado por niños de su escuela por más sociable que intentaba serlo, Ethan...tuvo sus problemas de pobreza que hasta se la pasaba días sin comer, una historia bastante motivadora como para demostrarte como se pueden afrontar.
Finalmente seguí yo, quien solía tener una vida más tranquila en Texas y en la que aún no me negaban tanto como hoy, pero en estos tiempos solo vivimos al día, sufriendo de depresión y con gritos en casa que no nos llevan a ninguna parte.
— Hice lo que pude para que al menos no me dieran la espalda...— mencioné entristecida — Pero mis intentos fueron en vano, papá puede que aún me volteé a ver, pero mamá no hace más que buscar excusas y pelear conmigo.
— ¿Hiciste lo de pasar tiempo en familia o hacerles algo especial? — cuestionó Blake, acordándome que él me lo había aconsejado.
— Lo hice — asentí — Pero solo pensaron que era una perdida de tiempo — tomé un trago de agua para aclarar mi voz.
— ¿Qué tal tu depresión? — cuestionó Haley.
— Un poco mejor — sonreí a medias — No es que tenga otra personalidad de aquí a la mañana, a veces tengo mis recaídas fuertes, pero...funciona.
— Se que te ando bromeando con el profesor Gallagher y tú en esas cosas, pero seré sincera, creo que sin él, no estarías en las mejores condiciones que digamos — soltó bastante honesta.
— De hecho...— habló Blake — Con lo poco que lo vi en el juego de este día, parece ser una buena persona — apoyó.
— Digo lo mismo, y lo siento por lo que te hice pasar — se disculpó Jeremy al recordar que lo llamó "flaco" por mi.
— Ya pasó — le resté importancia.
Oír a mis amigos decir el valor que tiene el profesor, hace que hasta yo misma lo aprecie más, ellos tenían la completa razón, el maestro es una de las mejores personas que a pesar de tener sus miedos todavía, puede llegar a transmitirte una seguridad.
Mis sentimientos por él incrementan cada vez más, sin saber si es lo correcto.
— Chicos — los llamé dudosa, creo que era el momento de soltarlo — Hay algo que quiero decirles, y necesito un consejo.
— Adelante — permitió Blake.
— Es sobre el profesor Gallagher.... — obtuve sus miradas curiosas, justo entonces quedé sin habla en ese instante.
— Si...el profesor Gallagher y...— alentó Ethan que hasta me asombraba un poco el ánimo que daba.
— Yo...— vamos dilo — Yo en verdad estoy sintiendo algo por él... — ellos quedan en silencio — Haley, después de todo tus bromas se hicieron realidad, creo que él me gusta...
— Wow — se quedó algo perpleja y terminó haciendo un sonido de emoción, pero luego se calmó — No sé si eso sea bueno o malo....
— ¿Por? — dijo Jeremy.
— Puede que sea bueno...ya que es algo que a cualquiera le pasa y...te hace sentir bien, te llena de felicidad....el caso es que ella — me apuntó — Es su alumna y él un profesor....hay una barrera en eso.
— Por eso quiero que me digan algo al respecto — pedí — ¿Qué debo hacer? Estoy muy perdida.
— No voy a desilusionarte — se metió Blake — Si te gusta...pues está bien...deja que el tiempo pase y lo aclare aún más si tienes tus dudas.
— Pero ya dije que me gusta, creo que eso ya está claro — dije poco impaciente — No me quiero ilusionar con algo que jamás va a pasar, solo díganme, sigo o no con esto, porque siento que no solo es un gusto...
— ¿Cómo te hace sentir? Se especifica — continuó Ethan.
— Cada vez que...estoy cerca de él...me siento protegida...segura...y tengo la certeza de que cuando estamos juntos, nunca va a juzgar mi forma de ser o mi apariencia, me alegra que valore más mi comportamiento, y luego su...su sonrisa — mencioné tontamente al tener en mente su rostro con ese gesto resplandeciente — Esa sonrisa que pocas veces veo, pero hace que sienta miles de hormigueos, algo que no había experimentado, todo...todo lo de es indescriptible...— terminé suspirando.
— ¿Sonrisa? — cuestionó Haley sin creerlo — ________, ahí tienes la respuesta.
— ¿De qué hablas? — dije bastante confusa.
— Ahora te diré yo las cosas que tu no puedas notar en él — me apuntó — El profesor siempre es serio, y si dices que sonríe, pues eso lo hace únicamente contigo, además...he visto la forma en la que te mira, con preocupación y una sinceridad extraordinaria, tal vez...el no sienta nada por ti...pero él te tiene la confianza suficiente, que hasta le puedes mostrar lo tanto que lo valoras y así, hacer que también pueda tener una conexión contigo, _______, puedes ganarte su corazón.
— Pero...no sé si esa sea la intención, como lo dijiste al principio...solo soy su alumna, no creo que esos aspectos me ayuden...
— No, no lo es — negó — Que te de clases individuales, que se te haya concedido para saber de sus secretos, que te haya invitado a una fiesta de bodas....y sobre todo, que haya entregado el mayor esfuerzo para sacarte de tu sufrimiento con tus padres, ¿crees que eso no es nada?.
— Es que no sé que pensar, seré directa, no quiero ilusionarme con algo irreal, no deseo dejar crecer esto y terminar mal — dije con desilusión.
— Mira, olvida que hay una barrera entre ustedes y esas cosas — descartó Blake — Hay algo que casi nadie nota, pronto el año escolar acabará y tendrán más libertades para unirse ¿entiendes a lo que voy?.
— Si — asentí, no había pensado en eso — Pero....¿y si termino abandonando California como mis padres lo dijeron? Dolerá mucho dejarlo ir...
— Es más difícil de lo que creí — contestó — Pues...arriésgate, y demuéstrale cuanto lo quieres en todo este tiempo que te queda.
— El problema es que él no sentirá lo mismo por mi, se que el no querrá tener a una inexperta en la vida con diferencia de cuatro años, lo conozco bien, el es muy serio en todos los sentidos, y que sepa esto...me dirá que solo soy una niña...
— No dejes que eso te detenga — ahora es Jeremy quien toma los consejos — Es claro que no lo vas a conquistar de una día a otro, pero...adáptate a su forma de ser, y si ya lo hiciste, pues está bien, ahora solo demuéstrale lo tanto que lo valoras, se tu misma, y si es posible, cuando veas una inquietud o miedo en él ayúdalo a enfrentarlo, por más mínimo que se vea eso, el puede verlo de una manera tan...tan afectuosa...solo eso — terminó a lo que todos asintieron.
— Se que soy una persona no tan expresiva — dijo Ethan — Pero... inténtalo y si no se da cuenta...o no quiere...pues se pierde de lo mejor — se encogió de hombros.
— Entonces...— alargué — La conclusión es que traté de demostrarle definitivamente mis sentimientos.