— ¡¿Un espíritu inútil?! ¡¿Es en serio?!
¡¡Llevo toda una vida esperando para ser el contenedor de un espíritu y resulta ser el más inútil de todos!!
Lottie lanzó el pesado libro en su cama mientras se paseaba de un lado a otro.
—¿Por qué me pasa esto a mí? ¡Creí que esta vez lo lograría! ¡Pensé que podría ir a la academia y vivir de forma distinta!
Se derrumbó en la alfombra mullida y llevó las manos a la cara mientras suprimía un grito.
Había ojeado el libro de los espíritus de su casa por centésima vez después de escuchar las palabras del sacerdote.
Según su contenido, Llyr era un espíritu mayor, casi una divinidad, el único en su especie que podía conceder absolutamente cualquier deseo que su contenedor pidiera siempre que este le dejara tomar posesión de su cuerpo para obtener "placer".
Hubieron dos palabras en el texto que llamaron muchísimo su atención. "Posesión" y "placer".
— ¿Qué rayos significa eso? ¿Vas a tomar mi cuerpo prestado y vivir libertinamente cuando menos me lo espere?
"¡¿Por qué no me respondes?!"
Lottie sabía que todos los espíritus que lograban establecer un contrato podrían comunicarse con sus contenedores, lo que no entendía era el por qué Llyr se negaba a contestar sus llamadas.
Teóricamente, si lograba pedir el último deseo que quedaba, el contrato se rompería y probablemente ella sería libre para firmar otro acuerdo con otro ser divino, pero Llyr no acudía a responder sus preguntas.
— ¡Vamos! ¡Por favor! Tener un espíritu mejor podría ser mi salvación para no morir esta vez ...
Estaba al borde de las lágrimas. Llevaba tres días fingiendo que estaba bien no obstante definitivamente las cosas que le han pasado se le hacían difíciles de asimilar.
La rapidez con que ocurrió todo era lo peor. No había tenido tiempo de aceptar su muerte antes de darse cuenta de que estaba comenzando todo otra vez. Constantemente se preguntaba a sí misma como podría haber muerto y haber despertado siendo una niña de nuevo en un pestañeo.
— ... Al menos ... Podrías escucharme un momento ... Yo ... Me siento tan sola ...
Las lágrimas se derramaron una a una sin que ella pudiera hacer nada para contenerlas.
*******
La carta no llegó hasta una semana después de que abandonaron el marquesado.
— ¡Hermano!
Liam entró apresurado en la habitación de su hermano mayor.
—¡Mira! ¡Lottie al fin escribió!
Raven quien estaba apenas despertando esa mañana. Alzó su cuerpo medio dormido para ayudar a su hermanito a subir a su cama. No pudo escuchar correctamente las palabras que soltaba el niño pequeño.
- Uaaaah ... ¿De qué estas ... uaaah hablando?
Raven que estaba frotando sus ojos con sus pequeñas manos tratando de no volver a quedarse dormido, hablo entre bostezos.
-— ¡La carta! ¡La carta! ¡Prometiste que la leerías para mí!
Raven recibió la correspondencia de las manos de su hermanito.
— Está bien ... Ven aquí, está haciendo mucho frío ...
Una vez que tuvo al bebé acostado y bien tapado a su lado, se recostó a su lado y comenzó a leer la carta.
[A mis queridos Liam y Raven:
La prueba en el santuario salió bien. Dentro de mí está el espíritu de Llyr.
Esos ancianos del templo dicen que es un contrato hecho en otra vida y que es un espíritu inútil ... Hasta ahora, no logro comunicarme con él ...
Le pedí a papá que no hiciera una fiesta por el contrato, pero él y Thomas insistieron hasta el cansancio, así fue como la celebración del nacimiento del imperio se transformó también en el festín del espíritu inútil ... Papá pronto enviará las invitaciones para ustedes, espero que puedan venir como todos los años.
Pd: Confío en que tu madre esté mejor de salud para entonces. Dale mis respetuosos saludos, por favor.
Con cariño, Lottie.]
La carta era bastante corta. Cuando terminó de leerla sintió la respiración pesada de Liam a su lado.
"Con cariño, Lottie".
Las palabras se le quedaron grabadas en la cabeza. Tomó las frazadas de su cama y las subió hasta su cabeza, cubriéndolo a él y al pequeño durmiente a su lado, hasta quedar completamente tapados.
Nadie notó el rubor que comenzaba a bajar por su cuello. Raven abrazó a su hermanito con fuerza y volvió a dormirse.
******
Tal como dijo Lottie, las invitaciones llegaron esa semana. Sus padres parecían tan complacidos con la noticia del despertar temprano de Charlotte que programaron una salida en familia para comprar muchos regalos para ella.
Fue parte de la tradición que cuando un niño despertara, su familia y amigos se reunieran y le dieran toda clase de atenciones. Era una forma de honrar la llegada de un espíritu nuevo al mundo terrenal.
Así que ese día se prepararon temprano y salieron a la ciudad a comprar todo tipo de cosas para la celebración.
Mientras iban en el carruaje, Raven recordó la conversación que tuvo con su padre después de recibir la carta de Lottie.
'— Papá, Lottie dijo que su espíritu era Llyr, pero nunca había escuchado de él ...
— Mmm ... Sé algunas cosas ... Llyr es el espíritu original de la casa Raphelle, así como el cuervo es nuestro espíritu.
— Entonces, ¿Es el ave que aparece en la cresta de los Raphelle?
— Así es. Llyr es un espíritu muy libre. Firmó el contrato original porque en su condición divina no encontró mucho deleite. No conozco la leyenda con exactitud, porque es un secreto, como la del cuervo lo es para nosotros, sin embargo, se supone que quien tenga el espíritu de Llyr puede pedir cualquier deseo, sin limitaciones.
— ¿Cualquier deseo?
— Eso es correcto, podrías pedir convertirte en una estrella o el amor verdadero y absoluto de la persona que es más importante para ti, así como también podrías pedir revivir a los muertos.
— ¡Guau! ¡Eso suena impresionante! Pero ... ¿Por qué a Lottie parece no gustarle?
—Eso ... Me temo que deberás averiguarlo por ti mismo.'
"Averiguarlo por mí mismo ... Ella jamás me lo dirá".
***********
Todos los años, la familia Green y la familia Raphelle, se reunían el día de la fundación del imperio para cenar y compartir juntos. A diferencia de otras casas, que preparaban grandes y ostentosas celebraciones, ellos preferían pasar el tiempo en pequeñas reuniones, por supuesto fueron criticados por ello por los demás nobles no obstante, eso jamás les importó.
Cuando los Green llegaron, la noche ya estaba comenzando a caer. Las nubes altas en el cielo amenazaban con la primera lluvia del año.
Lottie los miraba bajar desde su habitación.
El duque y su esposa, parecían encantados mientras supervisaban la descarga de cientos de paquetes.
Su padre había aparecido para recibirlos, pero había entrado nuevamente con ambos niños tomados de sus manos. Probablemente, ordenaría que los escoltaran a sus habitaciones antes de permitirles ir con ella.
Como estaba previsto, la familia del duque, arribó dos días antes de la fiesta y se quedarían durante una semana.
Honestamente, Lottie comenzó a preguntarse si los duques hacían su trabajo correctamente al administrar sus tierras, ya que pasaban demasiado tiempo socializando con su familia.
El día de la fiesta, todo salió bien. Recibió un montón de regalos y cenaron tranquilamente.
Después de pasar un rato agradable reunidos en el salón de recepciones, cuando todos estaban planeando ir a dormir, el ruido estruendoso de un trueno interrumpió las conversaciones.
Raven que había estado mirando por uno de los grandes ventanales que daban al jardín, quedó petrificado en el mismo instante en que el ruido llegó a sus oídos.
Retrocedió un paso o dos después de escuchar el segundo trueno y tomó la mano de la niña.
Tras mantenerse mirando por la ventana, Lottie sintió como un pequeño temblor era transferido por las manos del niño. Este se armó de valor para preguntar.
— Lottie ... ¿Puedo dormir contigo esta noche?