INTRODUCE: TOGA's nature.
[En este mundo...]
Debajo de una fuerte lluvia con la mirada cabizbajo. Su rostro empapado de las fuertes gotas de lluvia que alcanzan su cabeza y se resbalan por su rostro. Pero no solo es el agua lo que gotea de su rostro, una larga línea roja extiende gotas de color carmesí hacia el suelo mezclándose con el agua en sus pies.
Esa mirada apagada, sus ojos grises tan muertos y una expresión... vacía.
[Puede ser turbio... pero aun así tengo dos cosas claras.]
A sus pies extendiéndose a unos centímetros se encuentra el cuerpo de un niño de su misma edad quien yace con el rostro hundido en el lodo producido por la tierra. Todo su cuerpo estaba boca abajo y una de sus manos como brazos están llenos de sangre y piel muerta. Es gracias a esto que el chico que está de pie alza su rostro encontrándose con un grupo de personas rodeándolo.
[Yo...]
Tambaleando su cabeza lentamente por todo el lugar puede llevar a divisar los helicópteros llegando por los cielos, las ambulancias que hacen resonar sus sirenas junto a la de los coches de oficial. Heros y demás llegando a la escena quedando estupefactos con todo el ambiente. De entre todas esas personas de aquel día nublado, un parde mujeres atraviesan la multitud quedando al frente de todos. Una de ellas rápidamente apuntalo su mirada hacia el joven que estaba tirado en el suelo mientras que la otra encontró su mirada con el niño de pie.
Una cabellera verdosa se sacude con la fuerte ventisca empujando sus vestimentas hacia atrás moviéndose en un ondulante circuito de tambaleo, era casi como si dos péndulos fueran y vinieran.
Hacia delante... hacia atrás, una y otra vez.
[En este mundo, donde ocurren cosas extraordinarias que rozan con la ficción me hicieron querer ser algo más allá de una persona normal.]
Siempre de frente a este monitor, suplicándole a su madre colocar el mismo video una y otra vez logrando crear fragmentos de un futuro lejano, uno donde como aquel hombre del video, siempre sonreiría salvando a personas. En términos simples, el sueño de aquel niño y una de las cosas claras que él tenía era...
Querer ser un héroe.
Y es de esta formal solamente que pudo darse cuenta. Cuando miro a la mujer delante de ella, automáticamente bajo su mirada hacia su cintura extendiendo sus palmas y observando estas mismas.
En su cabeza retumbaron esas palabras...
"Cuando despierte mi quirk, sere un héroe."
Una vez más...
"Ojalá tenga un quirk fuerte."
[Ojalá... tenga un quirk fuerte.]
*Ha...*
Todos los oídos de las personas borraron de sus tímpanos el sonido de la lluvia.
Como si todo sonido desapareciera del mundo, solo algo podían escuchar y ver. Automáticamente todos apuntaron sus miradas hacia delante, hacia el niño que estaba de pie admirando sus manos. Fue ahí donde alzo su rostro y comenzo a mirar todo alrededor suyo. Cada salón de clases destruido, el segundo piso casi a punto de derrumbarse y todos los escombros, uno encima del otro.
*HA...*
[Ojalá tuviera un quirk fuerte.]
Los músculos faciales se tensaron y entonces como si de una bestia se tratase, el mostraría sus dientes a la multitud. Era casi como show del león en central park donde el solamente tenía que posar encima de su roca como el rey de la selva y mostrar sus dientes a la multitud.
Era eso, si eso... un show.
*HA...HA...*
Pero había una pequeña diferencia con el show del león. En este show todos se sentían entusiasmados, extasiados en algún punto por ver a tremenda bestia salvaje rugir con tanta fuerza. Pero en esta ocasión, no era show para estremecerse, era un show para temer.
En un instante ocurrió que todo el mundo desapareció para los presentes. Todo se tornó oscuro y rojo, esas gotas de lluvia se tornaron negras y pudieron llegar a sentir como si el suelo no los dejara moverse. Y en el centro de todo esto, un niño que había despertado su quirk se encontraba...
Riendo.
*HAHAHAHAHA!*
El corazón de todos se detuvo en ese segundo, al mismo tiempo.
Sus miradas se petrificaron en la escena delante suya. Fue como si sus ojos pintaran un retrato y este se hubiera convertido en una obra de arte que se exhibiría por todo el mundo. Por ciudades, por países, continentes hasta el mismo espacio donde este mantendría su eterna belleza.
Era la risa de un niño.
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*¡HAHAHAHA!*
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El goteo se detuvo, la lluvia colapso y las lágrimas de una bondadosa madre cayeron al suelo. Junto a todo esto, un trozo de muro del segundo piso se despegó comenzando a caer desde el cielo.
[Sin si quiera darme cuenta... aquello se volvió claro para mí.]
Esa risa psicótica avanzo y viajo por el corazón de todos comenzando a infestar cada extremidad de los presentes de puro y duro miedo.
[Yo, tengo dos cosas claras.]
El trozo de roca caería con fuerza.
[La primera de ellas es que deseo ser un héroe.]
La sonrisa crecería hasta lastimar los músculos faciales. La joven madre solo caería de rodillas con la mirada apuntalada hacia el suelo.
[Y la segunda...]
Este trozo de roca proveniente de muro terminaría por golpear al niño en la cabeza tan duro que como si un televisor se tratase, las pupilas del niño desaparecieron y un chorro de sangre exploto hacia los lados. Todo paso tan rápido que nadie pudo reaccionar, que nadie fue capaz de hacerlo. Y, por ende, todo se terminaría con la caída de aquel niño hacia el suelo quedando al costado del chico de cabello cenizo.
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[Yo jamás podría convertirme en un héroe.]
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10 de enero del año 2146.
145 años despues del nacimiento del primer bebé bendecido.
...‖Aquí comienza la historia de un chico soñador en un mundo de... ¿Ensueño?‖...
Caminando entre la multitud, rodeado de cientos de personas el sale a la calle principal del centro de musutafu donde edificios rodean toda su vista y los árboles de cerezo permiten que sus hojas adornen el cielo.
Un chico de uniforme negro y cabello verdoso mira sonriente la gran batalla de un gigante y héroes en el medio del centro.
[Mi nombre es Midoriya Izuku, tengo 14 años y me encuentro cursando el último año de mi escuela media.]
Extendiendo sus manos hacia delante buscando una apertura entre las largas filas de personas intentando pasar de ellas y llegar al frente para tener una buena visión de lo que estaba ocurriendo más adelante.
[Ahora mismo me encuentro tratando de alcanzar un buen lugar para no perder cada detalle de lo que ocurre más adelante. Una pelea entre un villano muy grande y un grupo de héroes. Cosas como está ocurren muy a menudo en la sociedad actual.
Un suceso que comenzo gracias al nacimiento de un bebé en la ciudad de Quiang Qing, china. Un día, el aviso del nacimiento de un bebe, "Luminoso" hizo sacudir el mundo entero. Fue así como la humanidad entera de repente sufrió un cambio extremo. Entonces lo "Paranormal" se manifestó en todo el mundo.
El tiempo ha pasado y no se puede hallar concretamente la explicación de la causa de estos fenómenos.
Muy rápidamente lo, "Especial" se volvió, "Normal" y los sueños se hicieron realidad.
La sociedad actual está compuesta de superhombres, y cerca del 80% de la población mundial tiene una única constitución física. De igual manera el caos llego a todo el mundo provocando que en esas circunstancias la profesión que uno había soñado se hizo realidad.
Fue así como ellos alcanzaron esta nueva era...
―¡Héroes!― un chico con un rostro entusiasmado dejo salir un grito de euforia al ver de más cerca a aquellos superhumanos. ―¡LARGATEEEE!― con una furia enorme exclamo el villano de estatura gigantesca quien se hallaba en medio de las vías del tren. Por encima de este villano, un joven adulto de piel áspera y tez care saltaba de lado a lado esquivando los salvajes golpes de este.
―Parece impresionante el quirk del transformarse en un monstruo.― comento un transeúnte que pasaba por ahí. ―Oh, solo es un carterista actuando con violencia ahora que ha sido atrapado.― de entre todas las personas los murmuros se hacían más fuertes. ―Uh, un tipo así que lo único que hacía era ser un carterista. ¿Qué clase de vida tuvo? Además, esto es peligroso, deberíamos de irnos...― sin si quiera terminar, un grito de un grupo de chicas colegialas resonó con fuerza. ―¡Kyaaa! ¡Tú puedes Kamui!― el nombre de aquel héroe de aspecto parecido a un roble.
El héroe Kamui.
Los ojos brillosos del chico con cabello resaltador hicieron un tintineo cuando observo los movimientos del héroe en escena. En un segundo y sin dudarlo siquiera, el extendería su mano hacia un lado y empujaría su mochila hacia delante sacando de ella un cuaderno de notas en el cual empezaría a anotar cada uno de los movimientos del héroe, claro, sin perderlo de vista por un segundo.
―«Ese es Kamui Woods. Es un joven talento que tiene mucha popularidad...»― murmuro mentalmente mientras anotaba cada aspecto del héroe. Todo mientras mantenía esa sonrisa en su rostro. Fue en un segundo pasado de eso que noto como el héroe se quedó quieto en la cima de la estación del tren observando como su mano derecha se extendía hacia los costados en muchas ramas.
―«Ah, eso es...»― bajando el cuaderno a su costado quedo plasmado por la acción del héroe. ―¡Prisión preventiva absoluta de cadenas!― de su brazo derecho se desplegaron una decena de ramas que apelaron contra el villano como si se tratase del agua salida de una manguera. Solo cubriéndose con su mano izquierda no pudo darse cuenta de las grandes pisadas apresuradas que estaban a unos metros de él.
Fue de esta guardia baja que una mujer de tamaño irreal asestaría una patada directa al mentón del villano arrojándolo hacia el suelo y dejándolo fuera de pelea. ―«Ella...»― asombrado, el joven peliverde dejaría caer su libreta sin querer. ―¿Huh...?― al darse cuenta, en ese mismo instante se agacho a recogerla. Cuando se arrodillo noto como un tipo de capucha estaba caminando entre las personas tomando las cosas de sus bolsillos.
Izuku entre cerro sus ojos y entonces sus miradas se encontraron.
El tiempo parecía alentarse y todo el mundo se pintó en blanco solo dejando al chico de capucha y al chico de cabello peliverde.
[Oye...]
―¡Ey!― exclamo izuku dejando la libreta en el suelo mientras se colocaba de pie corriendo hacia delante. Por parte del tipo de capucha solo se dio la vuelta pasando entre la multitud. Usando sus manos para empujar a las personas del frente logro abrirse paso. ―¡Oye!― un hombre de mediana edad cayo hacia delante. ―¡Ten cuidado!― exclamo una mujer que le siguió el paso. Por su parte, el joven peliverde seguía aquel camino que se le abría justo delante. Sin perder de vista al tipo encapuchado persistía en su persecución.
Fueron así un par de segundos hasta que el tipo logro salir de la multitud. Con la calle libre empezó a correr tan rápido como sus piernas le permitían. Unos metros alejados de la multitud, izuku logro salir mirando la espalda del tipo alejarse. ―¡Espera!― con la mano extendida hacia delante el se dispuso a correr nuevamente sin darse cuenta que atrás suyo dejo su libreta tirada en el suelo en medio de tantas personas donde, una mano delgada de uñas largas y finas tomaría esta libreta.
...‖Propiedad de Midoriya Izuku‖...
Una sonrisa se dibujaría en su rostro.
Regresando a la persecución, izuku estaba corriendo a unos escasos metros detrás del asalta carteras. Su uniforme sacudiéndose de lado a lado gracias a la contra corriente de aire. Su cabello moviéndose de lado a lado en forma onírica. El oxigeno de sus pulmones fluyendo y refluyendo continuamente alimentando su sangre y así fortaleciendo sus músculos para mayor resistencia.
―«E-es rápido...»― pensó izuku notando como cada ciertos metros recorrido, el comenzaba a alejarse de este. Sin embargo, izuku no se quedaría atrás. Su velocidad aumento y con ello el perseguido noto esto alarmándose. Justo cuando izuku paso al lado de un escaparate de tienda, el vidrio de esta comenzo a moverse como si fuera agua de mar. ―«Eh...»― tan solo un segundo le vasto para darse cuenta de que el vidrio del escaparate salio disparado hacia él. Por el rabillo de sus ojos también pudo observar como una de las manos del tipo estaba apuntando hacia él.
[¡¿Es... su quirk?!]
Apenas pudo cubrirse usando sus brazos formando una equis en su pecho. ―¡GHAAA!― un grito por parte de una mujer que iba pasando al ver como un joven estudiante se había estrellado frente a ella en las puertas de un coche. ―¡Gah...!― izuku soltó una bocanada de aire pues al momento de que su espalda se estrello abollando la puerta del automóvil, todo el oxigeno acumulado en sus pulmones salio de golpe.
Esto hubiera sido mas que suficiente para dejar fuera de combate a una persona, pero...
[...]
Instintivamente, la mano de izuku cayo al suelo. Por un segundo algo vibro dentro suyo, pero rápidamente este se percato de lo que su cuerpo quería hacer. ―«No...»― en vez de eso, uso esa misma mano para impulsarse hacia arriba y seguir corriendo. Fue tan rápido el movimiento que no se dio cuenta que parte de su uniforme se había rasgado hasta el punto de permitir ver su antebrazo el cual estaba algo... grande.
Ahora la expresión del chico peliverde hacia denotar su molestia y de esto se daría cuenta el tipo encapuchado. ―«¡¿Qué?!»― pensó al ver el chico correr con mas fuerza. ―«Otra vez...»― su cara denoto cansancio y enojo. En un arrebato de ira él se detendría en seco y daría un giro apresurado. ―¡Siempre es lo mismo!― grito con fuerza elevando ambas manos hacia delante. ―¡Siempre!― una vez mas exclamo. Para izuku todo parecía detenerse cuando observo como a su alrededor se estaban acercando lo que eran ventanas de coche, los vidrios de los escaparates y las de los edificios en su mayoría.
Todo se movía como si fuera una materia no sólida, era como si fuera masa de plastilina la cual apunto a izuku. Normalmente una persona en esta situación buscaría un método de escape o cualquier otro resultado posible que no sea el ser golpeado, pero lo que izuku hizo, fue mirar a todos lados esperando no ver a nadie cerca.
[Odio esto...]
Al no ver a nadie cerca mas que a una familia al otro lado de la calle no le quedo de otra alternativa.
[Realmente odio con todo mi ser esto.]
Con su mano derecha, el tomaría la punta del guante de su mano izquierda.
[Yo...]
Al momento de que el guante de su mano salio, un impulso nació en su corazón el cual fue enviado en forma de descarga hacia su mano izquierda.
[...Odio esta sensación.]
Rodeado de aquellos vidrios, su mano se elevaría hacia delante tocando uno de ellos.
[Puedo sentir ese algo dentro de mí. Una sensación tan vaga y extraña. Yo puedo sentir como mi corazón se fracciona, como se fragmenta... como es que yo me fragmento.]
Con una fuerte ventisca del viento, del suelo se elevaría todo tipo de cosas y entre ellas se encontraba un periódico que hablaba sobre un suceso de hace un par de meses, exactamente hace 9 meses cuando un chico de secundaria se abalanzo hacia el peligro para rescatar a otro.
Uno donde All Might apareció.
Este articulo mencionaba sobre los peligros del uso libre de las particularidades.
[No rompas más, no excedas tu limite... como All Might me enseño, sin lastimar.]
Un solo toque fue necesario y esa brisa ventosa se llevaría lo que seria restos de cristales tan reducidos en tamaño que solo darían la impresión de ser ceniza misma. ―¡...!― en un segundo todo se desvaneció eh izuku salio disparado hacia el frente chocando directamente con el tipo encapuchado terminando, ambos dentro de un callejón oscuro y vacío.
Y justo encima del encapuchado, izuku se encontraba con la ropa rasgada y una expresión enojada en su cara. ―¡Termino, todo lo hizo!― exclamo colocando su rodilla izquierda sobre las piernas del tipo y con su mano derecha sosteniendo ambas muñecas detrás de la espalda de este mismo. Con su mano izquierda toco el suelo al lado del rostro del encapuchado mostrándole el final de la pelea.
Con la respiración agitada y los músculos vibrando unos con otros. ―«Tengo que...»― apenas izuku pudo recobrar la tranquilidad, separo su mano del suelo llevándola a su bolsillo trasero. ―Solo tengo que llamar a Tsukauchi-san...― antes te poder terminar, el tipo debajo de él grito. ―¡Espera!― con un tono de desespero expreso su impotencia. ―¡M-mi madre...! ¡Por favor!― exclamo una vez mas moviendo su rostro y así provocando que la capucha caiga dejando ver el rostro del tipo.
[El...]
Era un adolescente casi de la misma edad que izuku.
―¡Por favor, mi madre está enferma, no puedo ir a la correccional otra vez!― en ese momento, izuku aflojo su agarre permitiendo que el chico se librara de él. Con un impulso empujo a izuku hacia atrás provocando que cayera al suelo de espalda dejando caer el celular hacia un costado. ―¡Ey...!― apenas elevo el rostro hacia el tipo, una lluvia de arena termino en su rostro y con ello un regalo algo muy... extraño con ello.
[...]
Izuku se quedó estático mirando el suelo donde la arena estaba acumulada y con esto, un trozo de desecho de gato por igual. ―«¡¿ARENA DE GATO!?»― apenas el se dio cuenta de esto, el comenzo a agitarse el rostro limpiando el rostro casi al limite de vomitar por el asco mientras que el chico comenzaba a correr. El ladrón estaba subiendo por los aires acondicionados pegados al muro del callejón a una gran velocidad. ―Te dije...― izuku harto de esto, apunto su mano hacia el muro a su costado. ―¡QUE ALTO!― su palma toco el concreto y grietas avanzaron a gran velocidad hacia uno de los aires acondicionados de los cuales el ladrón usaba como impulso.
―«Sin exceder el límite Izuku...»― pensó el pecoso quien al momento de observar como las grietas se dividían en más, separo su mano del concreto y con ello, al momento de que el chico pisara el aire acondicionado, este colapsaría cayendo en un montón de bolsas de basura al final del callejón.
Por parte, izuku sintió un gran dolor recorrer su brazo izquierdo el cual nació en su corazón.
[Otra vez... esta sensación.]
Era como si algo dentro suyo estuviera quebrandose, fraccionándose.
Rápidamente tomaría el guante de su bolsillo y lo colocaría en su mano otra vez buscando calmar ese dolor, la sensación de fragmentación de la cual tanto se aborrece. Fue gracias a esto que pudo obtener algo de calma mientras que el joven que había terminado en el cumulo de bolsas de basura al final del callejón se encontraría retorciéndose de dolor por la caída. Pues a pesar de que las bolsas de basura habían recibido todo el peso, no pudo evitar golpear algunas partes de su cuerpo en el duro concreto.
Izuku por su lado miro a su costado donde su teléfono estaba reflejando en la pantalla un numero de celular el cual solo hacia falta presionar para iniciar una llamada.
Lentamente el daría un paso hacia delante tomando el celular con las manos y apunto de presionar para hacer la llamada, pudo notar en el suelo a unos metros de él una cartera algo desgastada y vieja. En su rostro solo se dibujo una mueca de disgusto mientras se disponía a dejar el teléfono de lado y caminar hasta esa billetera la cual tomo con su mano.
―P-por favor...― cuando la tomo, pudo escuchar la suplica del chico de cabello castaño quien al mirarlo pudo denotar su terrible apariencia. El estaba muy delgado, tanto que sus mejillas se podían divisar hundimientos de desnutrición. Debajo de sus ojos, grandes ojeras se escondían tan oscuras como el pavimento de una carretera. Bolsas que daban a entender que nunca dormía, o casi nunca. Labios secos y cortados, gotas de mocos cayendo por su nariz y lagrimas secas en su rostro lleno de manchas.
Izuku se detuvo por un segundo.
Miro una vez mas la cartera y al abrirla, lo primero que encontró fue una foto donde dos personas yacían retratadas en ella.
―M-mi madre... ella...― al tratar de hablar instintivamente quiso utilizar su quirk, pero ya estaba muy agotado. Mientras tanto, izuku aun miraba la foto donde una mujer de edad mediana con una especie de manto sobre la cabeza estaba al lado de un niño abrazándolo fuertemente como si su vida dependiera de ella. ―E-ella esta... enferma.― al decir esto se impulso hacia delante reuniendo fuerzas suficientes para poder colocarse de pie a duras penas.
La expresión de izuku fue cubierta por su cabello solo dejando ver una mueca en sus labios que denotaba disgusto. ―Yo necesito el dinero...― al decir esto, izuku apunto su mirada hacia la del chico encontrándose con ella notando su desesperación. ―¡S-si no lo hago ella...! ¡Ella...!― apenas pudo pronunciar la ultima palabra cuando se quebró en llanto. ―¡¡¿Por qué me miras así?!!― grito sorprendiendo a izuku quien bajo su mano con la cartera hasta el costado de su cintura.
―¡Todas las personas me miras así! ¡No importa en que lugar o que día sea! ¡Todos por igual solo me miran con desprecio, como si yo no tuviera lugar de estar con ellos!― fueron estas palabras las que hicieron sentir una afilada daga entrar en el pecho de izuku. Una punzada que hizo vibrar sus sentidos hasta volver su piel china. ―¡Yo se que esta mal robar! ¡¿Pero que mas me queda por hacer?! ¡¿Qué se supone que puedo hacer?! ¡¡SOLO SOY UN CHICO CON UNA MADRE ENFERMA!!― una última declaración hizo retroceder a izuku.
[Las personas no tiene la culpa...]
Aun firme quiso mantenerse.
―¡Yo lo se!― exclamo mientras elevaba su mano hacia delante. ―Yo puedo entender que las personas no tengan la culpa de lo que le pasa a mi madre o a mí, sé que no tendría que estar haciendo algo como esto, pero... p-pero...― el mordió tan fuerte que sus dientes rechinaron. ―¡Podrían ser al menos un poco amables con nosotros!― una vez más, todo el cristal cercano comenzo a temblar y fluir como si se tratara de una masa condensada. Ante esto, izuku termino por alarmarse acelerando su respiración.
―¡Yo...!― mirando a todos lados, izuku llevo ambos dedos índices hacia su boca mordiendo la punta de los guantes sintiendo esa vibración recorrer sus palmas. ―¡Desde pequeño siempre quise ser un héroe!― una vez más, una fibra sensible del chico peliverde fue tocada. ―¡Entrene y entrene, pues al nacer con un quirk como el mío, pensaba que tendría mas facilidad de alcanzar mi sueño! ¡Pues nací con el quirk de controlar el cuarzo, por ende, yo era capaz de controlar la arena!― los cristales se alteraron tanto que comenzaron a viajar a gran velocidad hacia las espaldas del joven formando filosas puntas.
[¡¿Qué?!]
Izuku se quedó atónito.
―Dia tras día entrene hasta poder controlar la arena, despues de eso entrene mas y mas hasta que me sangraran las extremidades llegando a controlar el cristal y yo siempre supe que si seguía esforzándome podría ser mas fuerte... ¡¿Pero de que me sirve en una sociedad que te hace a un lado por una madre enferma?!― inclusive partes de cristal de la propia composición del aire acondicionado luchaba por salir queriendo unirse a los demás cúmulos detrás del chico.
―¡Sonrie y pon una cara feliz, de esta manera sere un gran héroe!― el joven dibujo una tétrica sonrisa en su rostro mientras todos los cristales detrás suyos se endurecían. ―¡Yo vine a traer tranquilidad al mundo! ¡Eso es lo que mi madre siempre me dijo!― justo detrás de izuku pudo escuchar las alarmas policiales las cuales se estaban acercando. ―¡¿PERO COMO QUIEREN QUE SEA AMABLE Y SONRIA CON UNA SOCIEDAD QUE TE HACE A UN LADO CUANDO NECESITAS AYUDA!?― uno de los cristales fue lanzado a izuku rasgando el costado de su cintura.
[¡GAH...!]
De la impresión soltó una bocanada de aire. ―¡No puedo dejar de tener malos días! ¡Ya no soporto que las personas como tu, como todas que son libres de cualquier dificultad puedan hacer lo que quieran donde quieran sin preocuparse!― el rostro de izuku se arrugo. ―¡Nadie es libre de dificultades!― exclamo molesto extendiendo su brazo hacia un costado en forma de negación. ―¡¿Entonces por qué yo estoy así?!― izuku frunció aun mas su ceño. ―¡Por tus acciones! ¡Por que no tuviste el valor de tomar mejores salidas!― las manos del tipo se contrajeron y con ello los cristales se rompieron hasta formar una lluvia de filosos fragmentos.
―¡YO NO TUVE MAS SALIDAS!― los gritos resonaron el callejon llamando la atención de las personas cercanas. Inclusive los héroes que habían derrotado al gigante escucharon algunos gritos pues solo estaban a algunas calles de ahí.
"Un Héroe siempre puede salir de un problema."
―¡¿Tu quieres ser un héroe no es así?! ¡Entonces busca la manera!― recordando las palabras de aquel hombre cerro su mente a demás escusas. ―¡Que manera mas arrogante de pensar a alguien que es libre de ataduras! ¡Alguien como yo que esta en su limite no tiene mas opciones!― cansado de esta discusión, todos los fragmentos de vidrio flotando alrededor del chico se prepararon para salir disparados.
[¿Arrogante...?]
La vista de izuku se nublo por un segundo.
[¿Libre...?]
Todo en su cabeza se estaba retorciendo.
[Nada de eso aplica para mi.]
Todo el callejón parecía alargarse como si la perspectiva de izuku se hundiera.
[Todos tenemos una salida.]
Su ceño se apago y el se agacho hasta colocar su mano sobre el suelo contrayendo sus dedos hasta quebrar el suelo.
[Incluso...]
Por los cielos de musutafu a unas calles de llegar al callejón, una fuerte ventisca acompañaba una silueta que de un solo impulso alcanzo la cima de los edificios.
El chico mallugado se detuvo en seco al sentir una insensate sensación de miedo en su cuerpo. En un segundo, por tan solo un parpadeo pudo sentir como si su propia piel estuviera deshaciéndose pedazo tras pedazo. Y en su mirada solo se reflejaba el final y destrucción del callejón.
En ese momento, justo en ese preciso momento un estruendo retumbo en aquel callejón en medio de ambos donde un impacto abrió paso a una estense nube de humo que al paso de los segundos se disipo dejando ver la espalda de un hombre de cabello rubio de gran altura y musculatura.
Izuku lo supo casi inmediatamente de quien se trataba.
"Todos tenemos una salida, incluso... yo."
...‖Midoriya, tu‖...
El callejón estaba lleno de grietas.
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[¿Qué clase de persona quieres ser?]
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El cuestiono.
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II:¿Qué clase de persona quiere ser?
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[Hace 9 meses el chico tuvo una oportunidad sin igual, no obstante, sería diferente a como se lo imaginaba. Esta vez... el obtendría una respuesta que le haría ver la realidad.]
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Proximo capitulo: El chico fragmentado y el hombre vacío.
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Lamento la tardanza, pero a día de hoy sigo haciendo recortes y reescribiendo el guion de como deberían ser las cosas. Necesito pensar muy bien como quiero llegar al final de esta historia desde el principio, hacerlo aun mejor que con IF.
Y por ahora, un pequeño spoiler es que planeo fragmentar Decay, por ende... ustedes lo entienden.
Nada mas que decir, gracias por leer.
Por cierto, hice algunos cambios temporales con lo del tema del inicio y encuentro de izuku y all might, pero eso lo explicare en el siguiente capitulo pues se que la pelea de kamui con el gigante es mucho antes de los diez meses, pero es algo minusculo que quise hacer asi.