Todos los personajes y la historia pertenecen a Kohei Horikoshi y Masashi Kishimoto
A falta de menos de 5 minutos del inicio de los combates, Sakura se encontraba muy intranquila porque Sasuke aún no había aparecido.
—¡Ey, Sakura!—oír su nombre la sacó de sus preocupaciones y volteó la cabeza para identificar quien la llamaba. Era Kiba Inuzuka que portaba un aparatoso vendaje tanto en la mejilla como en la mandíbula.—¿Puedo sentarme aquí?—preguntó Kiba, señalando el hueco que tenía a su izquierda.
—¡Claro!—respondió con una sonrisa Sakura.—¿Aún no te has recuperado de las heridas que te hizo Bakugo?—cuestionó indicando las vendas de su cara.
—Ese tipo pega fuerte de verdad. Jaja.—rió Kiba, rascándose la nuca.—¿Verdad que sí, Akamaru?—el perro de Kiba, que estaba sobre la cabeza de su dueño, asintió.
—¿Bakugo te hizo eso?—dijo Ayame, alarmada llevándose la mano a la boca.
—Estooo ...—Kiba se mostró confundido por no reconocer a la joven.—¿Nos conocemos?—Ayame se avergonzó por ser tan directa con alguien que acababa de conocer.
—Ayame es amiga de Bakugo. —dijo Sakura, viendo que Ayame se mostraba muy tímida para contestar.—No tienes por qué alarmarte, Ayame. No se pelearon en la calle o algo así. Fue en un combate oficial. Bakugo ganó a Kiba y por eso Bakugo está participando en el torneo y Kiba está sentado con nosotras.—
—Aaa. —comprendió Ayame. Luego volteó la cabeza hacia Kiba—Siento haber sido tan descortés antes preguntándote sin haberme presentado.
—Tranquila.—dijo Kiba.—Así que eres amiga de Bakugo, ¿eh?—ésta asintió.—Sinceramente, no sé como ese tipo tan maleducado puede tener amigos.—
—¡Kiba!—le reprendió Sakura, con una mirada dura.
—¡Estaba bromeando, mujer!—mintió Kiba, con una gota en la nuca por la incomodidad. Sakura le miró acusadoramente como una detective haciendo que Kiba se sintiera más incómodo.—Bueno, tal vez solo medio bromeando ...—
—¡Pues deja de bromear con cosas así!—le volvió a regañar Sakura.
—No pasa nada, Sakura.—trató de tranquilizar los ánimos Ayame.—Yo a veces también me pregunto como podemos ser amigos siendo tan distintos los dos. Jeje. Pero debajo de esa fachada de bruto se esconde un gran corazón.—
—...—Sakura se quedó callada mirando con admiración a Ayame.—Desde luego que lo tiene.—pensó en voz alta pasando a observar la sala de espera donde se encontraban los 7 participantes del torneo.
—¿Bakugo gran corazón? ¿El arrogante, creído y maleducado de Bakugo tiene un gran corazón?—pensó Kiba, incrédulo.—¡Tonterías!—
Kiba no pensaba igual que las dos chicas, pero no lo iba a decir en voz alta por miedo a que le riñeran de nuevo. Poco sabía Kiba que ese pensamiento iba a dar un giro de 180 grados durante el transcurso del día.
Por otra parte, en la zona alta del estadio, Minato se encontraba intranquilo mirando le reloj cada dos por tres.
—Ya son las 10:30 ...—susurró Minato.—¿Algún rastro de Sasuke o de Kakashi, Raido?—
—Me temo que no, Hokage-sama.—respondió el jonin-guardaespaldas Raido.
—Entiendo ...—dijo Minato, con pesar.—Comunícale a Genma que Sasuke Uchiha queda descalificado.—
—Sí, Hoka ...—antes de que Raido pudiera asentir, fue interrumpido por el Kazekage.
—¿Por qué tienes tanta prisa en descalificar a Sasuke Uchiha, Hokage-dono?—preguntó el Kazekage, mirando con dureza a su homólogo.
—¿Qué por qué tengo tanta prisa,?—bizqueó Minato, cada vez más sorprendido por las ganas del Kazekage en ver a Sasuke luchar.—Te recuerdo, Kazekage-dono, que ya hemos retrasado los combates media hora. ¿No me digas que quieres esperar hasta que aparezca, Kazekage-dono? Lamento decir que yo soy un hombre ocupado y tengo otros quehaceres. Y estoy seguro que los hombres y las mujeres que han acudido a este estadio tienen mejores cosas que hacer que el estar aquí muriéndose de calor. Como organizador de este torneo, mi decisión es firme. No vamos a retrasar más el torneo.—
—¿Quién ha hablado de querer retrasar el torneo? No has entendido mis palabras, Hokage-dono—replicó el Kazekage.—Puede comenzar el torneo sin necesidad de descalificar a Sasuke Uchiha. Hay otros tres combates que sí se pueden celebrar. ¿Es que acaso importa si Sasuke lucha el segundo o el cuarto?—
—....—Minato se quedó analizando al Kazekage durante cerca de un minuto. Había algo que no encajaba. Por mucho que Sasuke Uchiha fuera la atracción principal del torneo, el Kage del País del Viento mostraba demasiado interés en ver pelear a Sasuke. Pero, aún desconfiando de las intenciones del Kazekage, su petición era muy razonable y no había un motivo de peso para denegar esa petición.—¿Y tu hijo está conforme en que se retrase aún más su combate, Kazekage-dono?—
—El País del Viento desea que Sasuke luche con Gaara. Lo que opine mi hijo es indiferente, pero te aseguro que se muere de ganas de pelear contra él.—respondió el Kazekage.
A pesar de que el Kazekage llevaba un velo que le cubría la nariz y la boca, Minato creyó ver como una sonrisa maliciosa se dibujaba en su cara.
—Muy bien. Raido, dile a Genma que se cambia el orden de los combates. El combate de Sasuke contra Gaara pasa a ser el cuarto combate. Y, por tanto, el combate de Bakugo contra Temari pasa a ser el segundo y el de Ino contra Neji pasa a ser el tercero.—le comunicó Minato a Raido. —Yo mientras anunciaré que se inicia el torneo.—
—¡Hai, Hokage-sama!—dijo Raido, esfumándose en una pantalla de humo y apareciendo al lado del examinador para cumplir la orden del Hokage.
—...—Minato se levantó de su asiento y carraspeó la garganta para hacerse oir. —¡Damas y caballeros, gracias por vuestra asistencia en el día de hoy a la Selección Anual de Chunin que se celebra este año en la Aldea Oculta de Konoha! ¡Comenzaremos los combates principales entre los ocho aspirantes a chunin que han pasado las fases preliminares! ¡Espero que podamos disfrutar todos juntos de maravillosos combates!—
Los ánimos de la gente se caldearon al oír el anuncio del Hokage. Aplausos, aclamaciones por los favoritos y algún que otro insulto hacia Bakugo se escucharon por todo el estadio.
Mientras tanto, Genma que ya había recibido la indicación de Raido se fue a la sala de espera donde aguardaban los 7 participantes.
—Hay algunas cosas que tengo que deciros antes de los combates. El orden de los combates ha cambiado. El primer combate seguirá siendo el de Naruto contra Kankuro, pero el resto ha sufrido modificaciones. El segundo combate será ahora el de Bakugo contra Temari. El tercer combate será el de Ino contra Neji. Y el cuarto combate el de Sasuke contra Gaara. A pesar de estos cambios, las semifinales no se alteran. El ganador del Naruto contra Kankuro se enfrentará al ganador del Sasuke contra Gaara. Y el vencedor del Bakugo contra Temari se enfrentará al vencedor del combate entre Ino y Neji.—explicó Genma.
—¿Eso quiere decir que Sasuke no está descalificado?—preguntó Kankuro, preocupado.
—Efectivamente.—confirmó Genma.—Pero si no ha llegado para cuando comience su combate ... Perderá automáticamente.—
Bakugo se alivió al saber eso, pero también desconfiaba que Kakashi y Sasuke llegaran a tiempo para el cuarto combate. Pero no fue el único aliviado, Temari y Kankuro suspiraron aliviados.
—Pero aunque no esté descalificado... ¿Qué pasa si finalmente Sasuke no viene? Nuestro plan ...—pensó Kankuro, sudando copiosamente.
—Qué mal. Tienes que venir, Sasuke Uchiha.—pensó Temari. Luego miró a su hermano menor, intranquila.—Espero que Gaara no lo haya matado ...—
—Otra cosa. Aunque el lugar sea diferente, las reglas son las misma que en los combates preliminares. Es decir, no hay reglas. El combate solo terminará si alguno muere o se retira. Pero si decido que el combate ha terminado, lo detendré.—explicó Genma.—No discutáis si eso sucede. ¿Entendido?—nadie protestó ni dijo nada.—Perfecto. El primer combate ... Naruto Uzumaki... Sabaku no Kankuro.... Bajad conmigo a la arena. El resto esperaréis aquí, en la sala de espera, hasta que os llame por vuestro nombre y sea el momento del inicio de vuestros respectivos combates.—Genma desapareció en una pantalla de humo, apareciendo en el centro de arena.
—¡Yujuuuuuu!—gritó Naruto, dando saltos de alegría.—¡Es hora de que la gente vea de lo que soy capaz de hacer y deje de verme como el hijo del Yondaime!—a pesar que la sala de espera estaba a más de 10 metros de altura de la arena, saltó sin pensárselo aterrizando sin ningún rasguño. Se colocó a la izquierda de Genma realizando los últimos estiramientos.—¡¿A qué estás esperando, tipo de la arena?! ¡Baja de una vez! —gritó señalando a Kankuro.
—¿Qué hago?—pensó Kankuro, preocupado. Empezó a bajar lentamente por los escalera que comunicaba la arena con la sala de espera.—¡Mi combate no es importante! Además, no quiero mostrar las armas ocultas de Karasu (N/A: su marioneta) antes del plan.—
Al cabo de poco más de un minuto, que a Naruto le pareció una hora, Kankurollegó a la zona de la derecha del examinador. Kankuro echó un rápido vistazo a su hermana y vio como ésta asentía.
—El inicio del primer combate entre Sabaku no Kankuro y Naruto Uzumaki comienza ...—Genma dio una pausa dramática.—¡AHORA!—
Cuando Naruto estaba por hacer el primer sello, éste vio como Kankuro levantaba la mano.
—Examinador .... yo me retiro. Pase al siguiente combate—anunció Kankuro. Y sin esperar respuesta por parte de Genma o de Naruto, se encaminó de vuelta a la zona de espera con el resto de participantes.
—¿Qué?—dijeron a la vez tanto Naruto, Genma, Ino, Neji, Bakugo y la gran mayoría del público.
Bueno, lo que dijo exactamente Bakugo en ese instante fue: ¿Pero qué cojones está haciendo esa puta momia bastarda de la arena?
—Pero ... Pero .... No entiendo....—dijo Naruto, en estado de shock.—¿Qué significa esto?—
Gritos de indignación recorrieron el estadio. Kankuro adelantó a Bakugo en la carrera de ser la persona más odiada del estadio.
—¡Kankuro se ha retirado!—gritó lo más alto posible Genma, para hacerse oír entre las protestas de los espectadores.—¡Por lo tanto, Naruto Uzumaki gana!—
—Tsk.—masculló Temari desde la sala de espera. Se quitó su abanico de la espalda, lo abrió y se subió a él planeando hasta la arena.—¡Venga rubito, largo de aquí!—ordenó a Naruto. —Mi contrincante también es un rubio pero es mucho más maleducado que tú.—
—¿Por qué tu hermano ha abandonado?—cuestionó Naruto, molesto e ignorando la orden de Temari.
—¿Es que tienes la cabeza hueca o es que estás sordo? ¡He dicho que largo de aquí, rubito!—insistió Temari. —Si tantas ganas de luchar, me desharé de ti una vez me deshaga del otro rubito insoportable.—
—Serás ...—dijo Naruto, apretando el puño.
—Naruto, vuelve a la sala de espera.—ordenó Genma.— Ya has ganado tu pelea.—
—¡Yo no he ganado nada!—protestó Naruto.—¡Ni siquiera he peleado!—
—Has ganado por abandono. Si intervienes en el segundo combate, tendré que descalificarte.—dijo Genma. Naruto se mordió la lengua y volvió entre sus pasos muy enfadado.—Por tu actitud, intuyo que no abandonarás como tu hermano, ¿me equivoco?—cuestionó Genma a la kunoichi.
—¡Pues claro que no! No me puedo ir de aquí sin dar una lección a ese presuntuoso y maleducado de Katsuki Bakugo.—dijo Temari, plegando su abanico.
—No me queda más remedio que alargar esto lo máximo posible.—pensó Temari, molesta porque aún no apareciera Sasuke.—Jugaré con ese rubito insoportable.—
Naruto regresó con un mal humor tremendo y puso una mano en el hombro de Bakugo.
—¡Ni se te ocurra perder contra esa perra desgraciada, Bakugo!—exclamó Naruto con ira en sus ojos.
Bakugo abrió los ojos como platos. Nunca había visto a Naruto así en todos los años de la academia. Normalmente era un idiota bonachón, pero ahora parecía una fiera furiosa.
—Vaya, vaya.—dijo Bakugo con una sonrisa maliciosa.— ¿Dónde has aprendido ese lenguaje, butanero?—
—¡De quién va a ser!—apareció Ino por la espalda de Bakugo dándole un capón.—¡Pues de ti, idiota!—
—¡Ay!—se quejó Bakugo, masajeándose la nuca.—¿Pero a ti qué te pasa, friki de las flores? ¿Es que quieres lesionarme antes de mi pelea?—
—Ha llegado tu momento, Bakugo. Todos te observan.—dijo Ino, poniéndose seria e ignorando la queja de Bakugo.—Demuéstrale a todo el mundo lo equivocados que están contigo.—
—...—Bakugo se quedó callado unos segundos.—Je. Lo mismo digo cuando te toque luchar. Te espero en las semifinales, Ino Yamanaka.—
Sin esperar réplica por la rubia, Bakugo imitó a Naruto y aterrizó en la arena de un salto. Durante el camino al centro de la arena, fue toda una proeza por su parte el ser capaz de no darle importancia a los miles de insultos que se sucedían en las gradas.
—A pesar de ser de Suna, soy mucho más popular que tú en tu aldea. —dijo Temari, sonriendo con desprecio a Bakugo.
—Por desgracia para ti, no estamos en un concurso de popularidad. Esto es una pelea y en ese campo no tengo rival, coletitas.—Bakugo replicó con una sonrisa mucho más arrogante y soberbia que la de su contricante.
—Grrr.—gruñó Temari. De la rabia que sentía, la kunoichi golpeó con todas sus fuerzas la tierra con su abanico, haciendo un agujero considerable. —Voy a quitarte esa sonrisita de tu cara, diente por diente.—
—¡Aquí te espero, perra del abanico!—dijo Bakugo, desenvainando a Deku y apuntando con la punta de su espada a Temari.
—¡El segundo combate entre Sabaku no Temari y Katsuki Bakugo comienza ...! —anunció el segundo combate Genma.—¡AHORA!—