Querido Diario

Capítulo 26

Si miras el cielo, es fácil entender porqué somos tan impredecibles e incorrectamente perfectos, aun así, no creo que algún día logre entenderla por completo, porque lo que está dentro de su cabeza, es tan inalcanzable para mí como las estrellas, y supongo que así deben ser las cosas.

—¿En qué piensas? —me preguntó Cara, mientras yo regresaba la vista a mi cuaderno.

—Solo miraba el cielo —le respondí tratando de enfocarme en el resumen que había hecho—: ¿Ya terminaste de empacar?, Rosie me dijo que te estás llevando pocas cosas.

—Es un internado, así que no necesito muchas cosas, además debo llevar uniforme todo el tiempo, por lo que no debo preocuparme mucho por la ropa.

—Escuche que es un lugar religioso, ¿por qué te postulaste?

—Mi abuela es parte del consejo, y asistir a ese lugar era el requisito para pagarme la universidad.

—Pero tendrás que ir a misa y tomar clases de religión —le dije imaginándome un convento más que un internado.

—Soy muy buena adaptándome, seguramente terminaré siendo la favorita de la madre superiora.

—O tal vez termines saliendo con la madre superiora —le respondí provocando una carcajada en Cara.

—Tienes un pésimo concepto de mí —me respondió después de reírse —: Además no creo que pueda superarte con una monja... tal vez con dos, pero no con una —agregó haciendo que la golpeara por burlarse.

Seguimos viéndonos todos los días, y llegamos a hablar por horas, pero el tiempo no fue suficiente para despedirme, así que solo la abrace y la vi marcharse mientras yo consolaba a su familia y me preguntaba si la volvería a ver, o solo terminaría siendo un recuerdo de mi primer amor.

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(Tres meses después)

—¿Ya sabes cuando va a regresar Cara? —me pregunto Eli mientras guardábamos los vestuarios que habíamos acabado de arreglar—: Algunos están diciendo que debimos haberle hecho una despedida para conmemorar todos sus años en el club, y pensé que aún podríamos hacerlo si regresa antes de que salgamos a vacaciones.

—No le gustan las despedidas, así que creo que no sería una buena idea —le dije recordando que desde que se marchó, no había utilizado ninguno de sus días libres para visitarnos.

—Por lo menos tu historia con Cara no terminó como la de las chicas que fueron separadas por una madre homofóbica —me dijo recordando el incidente de hace un año—: Además según tengo entendido, a una de ellas la transfirieron a un internado parecido al de Cara, incluso podría ser el mismo.

—Fue el incidente de las diapositivas, ¿no? —le pregunté recordando como esa noticia corrió por todo el instituto.

—¿Si te acuerdas?, fue muy triste, pero después de eso, la vida continuó como si nada, incluso creo que esa chica terminó saliendo con alguien más.

—¿Estás tratando de consolarme?, porque se te da fatal.

—Quiero decir que por lo menos tu separación con Cara no fue tan dramática, además tú aún tienes oportunidad de verla, ¿no?

Estaba a punto de decirle que no estaba tan segura sobre el regreso de Cara cuando recibí un mensaje de ella: "Te veré en unos días, ¿Qué quieres que te lleve como regalo? <3"