Querido Diario

Capítulo 45

—Le dije que no era necesario que viniera a verte, pero estoy segura de que está en camino —me dijo Blue después de devolverme mi celular.

—Debe haberse extrañado de que no apareciera en su exposición —le respondí mientras enviaba un texto a Cara, avisando que yo estaba bien y que no era necesario que viniera a verme.

—¿Vas a decirle que te mudaras conmigo? —pregunto preocupada—: Porque si es así, te advierto que la idea no le va a agradar mucho.

—No será necesario decirlo —contesté, sintiendo como mi pecho se estrujaba—: Estoy segura de que ella me lo pedirá primero, sería extraño vivir con su ex cuando está a punto de casarse.

—Pero, ¿estás completamente segura de que es verdad lo del casamiento?

—Eli me contó sobre la pedida de mano, y como sus amigos estaban celebrando mientras ellas se besaban —le respondí molesta.

—Aún así, creo que deberías escucharlo de su propia boca —me dijo haciendo que dudara—: Incluso podría servirte para que puedas ponerle un punto final a su historia —agregó—: Es más, si yo fuera tú, esperaría hasta verla firmar el documento para perder la esperanza.

—Podemos no hablar de eso —le rogué, recostándome de nuevo—: Mejor cuéntame sobre cómo conociste a Cara, ella no me ha dicho nada sobre su tiempo en el internado.

Blue cambió de expresión cuando escuchó mi petición, parecía tensa y un poco indispuesta ante la idea de contarme lo que había sucedido durante esos años.

—Para ella, ese lugar debió sentirse con una pequeña pecera, aclimatada a la perfección, un poco solitaria, pero tranquila —respondió, huyendo de mi pregunta, como si el solo hecho de recordarlo, la hiciera volver a ese sitio. No sabía cuál era la historia detrás de tanto misterio, pero estaba segura de que no podía ser nada bueno, por lo que, me abstuve de seguir preguntando.

A los pocos minutos, el sonido del timbre atravesó el departamento, avisandonos sobre la llegada de Cara. Blue se apresuró a abrir la puerta, mientras yo consideraba seriamente fingir que estaba dormida para no tener que hablar con ella.

—¡Becca...¿Estás bien?! —me pregunto alterada—: Vine lo más rápido que pude, ¿Que sucedió?

—Fue una descompensación —le explicó Blue, intentando tranquilizarla—: Pero ya se encuentra bien, solo necesita descansar un poco y...

—¡Debiste llevarla a una clínica! —gritó Cara interrumpiendola.

—No fue para tanto, solo me salte el desayuno y...

—No mientas, yo te vi desayunar —me respondió molesta—: Es mejor que vayamos a un hospital, quiero que te revisen y...

—Estoy bien —respondí harta de su actitud autoritaria.

—No te preocupes, yo ya le dije que tendrá que realizarse algunos estudios para ver cómo estaba anímicamente—le dijo Blue tratando de apaciguar la situación—: Pero por ahora, lo mejor es dejarla descansar.

—Si lo único que necesita es descansar, no veo la necesidad de que se quede en tu casa —le respondió Cara, mientras se acercaba para levantarme de la cama.

—Tienes razón —le dijo, tomando su brazo para detenerla—: Pero eso es decisión de Becca, no tuya.

Cara volteó a verme para preguntar que quería hacer, pero al escuchar que yo prefería quedarme con Blue, volvió a su modo irracional.

—No te voy a dejar aquí —sentenció, decidida a pasar sobre Blue, pero le pedí que se detuviera y que no se acercara más.

—Te prometo que la cuidare bien —le repitió Blue intentando hacerla entrar en razón—: Si no la dejas descansar en paz, no se podrá recuperar.

Cara pareció entenderlo, no le gustaba la idea, pero estaba dispuesta a aceptarlo, solo que a pasos de salir de la habitación se detuvo. Por un momento pensé que daría la vuelta y golpearía a Blue, y creo que de cierto modo, habría preferido que así fuera, porque verla con los ojos lagrimosos y preocupada era lo menos improbable y lo más doloroso que podía hacerme.

—¿Por qué no quieres irte conmigo? —pregunto confundida. Yo no supe qué responder, y ella continuó con la voz entrecortada—: ¿Te hice algo malo?, por que si fue asi, lo siento —empezó a decirme, con verdadera preocupación, como si realmente me quisiera—: Solo dime que necesitas y lo conseguire, si te molesta algo, dimelo y lo cambiaré... Lo que quieras, lo tendrás, solo vuelve a casa conmigo.

—Yo... creo que fue un error haberme mudado contigo —le respondí en automático, casi como si no fuera yo la que estaba hablando—: Te agradezco por todo, pero me siento más cómoda con Blue, de hecho estoy planeando mudarme con ella.

La habitación en la que estábamos pareció llenarse de silencio, Cara estaba demasiado impactada como para responder, Blue no podía estar más incómoda y yo solo quería que todo terminara rápido, porque de no ser así terminaría tragándome mis palabras.

—Perdón —me dijo finalmente—: No me di cuenta de que no te sentías cómoda... me iré ahora.

Blue se ofreció a acompañarla hasta la puerta, y al regresar noté que ella estaba algo molesta.

—Cara no me agrada —empezó a decirme—: Pero puedo asegurarte que, lo que le dijiste le dolió, y no estoy segura de que se lo mereciera.

—Y según tú, ¿qué es lo que yo debería haber hecho? —pregunte enojada, completamente a la defensiva—: ¡¿Debí haberme ido con ella y ver como se casa con alguien más?!

—¡Debiste decirle la verdad!