Capítulo 12

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Todo se sentía tan bien que olvidé por completo que no estábamos solas, por lo que cuando escuche golpes en la puerta, casi grito del susto, empujando en el proceso a Cara, quien por suerte no se cayó al suelo.

—¿Chicas puedo pasar? —preguntó la mamá de Cara, mientras yo trataba de no entrar en pánico.

—Becca se está cambiando —le respondió mientras se cubría con un suéter —: Espera un minuto —agregó dirigiéndose a la puerta mientras yo me escondía debajo de las cobijas.

—¿Por qué se tardaron tanto en abrir? —preguntó su mamá mientras entraba directo a la repisa que Cara tenía a lado de su escritorio—: Tu hermana tiene dolor de estómago, voy a darle una pastilla para ver si mejora —nos dijo mientras leía las etiquetas.

—Es indigestión —le respondió Cara, mostrándole que pastilla debía tomar—: Te dije que no debía comer todo eso.

—Es que no pensé que le haría daño —le respondió su mamá disculpándose. Era como si hubieran cambiado de lugar, algo que parecía ser habitual en su relación.

Su mamá se fue y un silencio incómodo se formó entre nosotras.

—Lo siento —me dijo tomándome por sorpresa—: No debí...

—Está bien, yo también me disculpo por hacer que me recogieras tan tarde —le dije antes de que mencionara lo que estuvimos a punto de hacer.

—Entonces, ¿estamos bien?

Le respondí que sí y nos acostamos sin decir nada más, pero en mi cabeza seguía rondando esa pregunta, ¿estábamos bien?

(Dieciséis)

Querido diario,

Estos últimos días he sentido que tú eres mi único amigo, y es raro porque no eres más que un cúmulo de papel lleno de chismes, pero aun así, se siente más cálido que estar con los demás.

PS: ¿Recuerdas lo que te conté sobre los libros eróticos escondidos dentro de la biblioteca?, pues mientras aprovechaba el silencio para escribir mi ensayo, me di cuenta que la bibliotecaria iba a una de esas secciones para tomar uno de esos libros y llevárselo escondido debajo de otros, con las mejillas sonrojadas y un poco de sudor sobre su frente... supongo que somos muchos los que nos prendemos con las ilustraciones explícitas... de todos modos el conocimiento es poder, ¿no?


—Aria me pidió que te diera su número —me dijo Ed interrumpiendo mi lectura—: ¿Qué estabas leyendo?, lo escondiste muy rápido —añadió poniéndome nerviosa.

—Anotaciones de la clase... Tengo una prueba mañana —le respondí tratando de sonar natural—: Entonces, ¿ella no me odia? —le pregunté confundida.

—¿Por qué te odiaría? —Esa pregunta cruzó por mi cerebro como una flecha, y fue en ese momento que caí en cuenta de que dije el nombre de la ex novia de mi mejor amigo a su nueva amiga.

—¿No te dijo nada? —pregunté más nerviosa.

—¿Debía decirme algo?

—No... creo.

—Becca, a veces amaneces muy rara, ¿lo sabías? —me dijo riéndose de mí—: Por cierto, ese cuaderno que guardaste hace un rato, me parece conocido.

—Obvio, es un cuaderno —le respondí.

—No todos traen un cuaderno con hojas amarillas y pasta de cuero artificial para tomar notas, y creo que he visto a alguien llevar algo así a todo lugar.

—¡¿A quién?! —pregunte enseguida.

—Creo que Aria tiene un cuaderno así... bueno, tenía, porque lo perdió hace un tiempo —me dijo dejándome impactada—: Como sea, no olvides que me debes una por hablar tan bien de ti —me dijo desviándose de lo del cuaderno—: Y pensé que como yo te traje el número de Aria, tu podrías ayudarme con Cara, ¿Qué opinas? —Estaba tan confundida por lo que había escuchado que acepté lo que me pidió sin pensarlo mucho, pero luego me arrepentí como era de esperar.


—No creo que debas ayudarlo —me dijo Eli cuando le conté sobre el plan—: Cara ya te dijo que no quería nada con él y si tu la presionas solo harás que se enoje más contigo, además tu misma me dijiste que no debíamos meternos en su relación.

—Lo sé pero...

—Pero igual lo vas a hacer —me dijo completando la frase—: No sé para qué me pides que opine cuando igual vas a tomar la peor decisión.

—Es que siento que se lo debo a Ed.

—Si es así, entonces comienza ahora, porque allí viene ella con esa hermosa sonrisa y tu sabor de jugo favorito —me respondió molesta.

—Las estaba buscando para decirles que hoy no habrá club —nos dijo Cara cuando se acercó—: Pensé que debía decirles porque el coordinador siempre publica en el grupo a último minuto —agregó mientras me extendía su botella de jugo.

—¿Te acordaste de que tenemos clases de gimnasia después del almuerzo?, que considerada que eres —le dijo Eli levantándose de la mesa—: la próxima vez no te molestes en traerle algo, porque le importa una mierda —Se fue sin decir más, dejando a Cara sorprendida.

—¿Le sucede algo?

—No, solo está sensible —le respondí para luego invitarla a salir, y así librarme de la culpa que sentía, porque esa sería la última vez que me involucraría en su relación con Ed.

🎔🎔🎔

Estaba tan cansada emocionalmente que empezaba a manifestarse como algo físico, se sentía como si llevara una carga enorme sobre mis hombros como en la película Shutter, (la cual es tailandesa pero por años pensé que era japonesa), solo que en esta ocasión no era un espíritu, sino culpa por querer estar con la ex novia de mi amigo .

—¿Quieres que vayamos a comer? —me pregunto cuando llegamos al centro comercial—: Tal vez eso te ayude con tu mal humor.

—No estoy de mal humor —le respondí revisando mi celular para saber donde estaba Ed.

—Estás así por lo de esa noche, ¿no? —me pregunto mientras observaba como desde el otro lado de la plaza Ed se acercaba—: Enserio lo siento, creí que tal vez... las dos estábamos sintiendo lo mismo, pero ahora estoy casi segura de que no es así, y ese es el punto... que no estoy totalmente segura porque una parte de mi aun cree que a ti te pasa lo mismo que a mi, y si no es así, dímelo ahora porque...

—Cara, Becca, ¿Qué hacen aquí? —preguntó Ed, interrumpiendo a Cara, dejando en evidencia sus pésimos dotes actorales.

Ella bajó su mirada y se apartó de mí.

—¿Y tu cita médica? —volvió a preguntar al ver que ninguna de las dos reaccionaba—: Yo me quedo con Cara, tu puedes irte —agregó

—Espero te vaya bien en tu cita médica —dijo Cara tomando la mano de Ed—: No te olvides de decirle al otorrino que últimamente la nariz te ha estado creciendo un poco —agregó tratando de sonar graciosa, pero era obvio que estaba tan descompuesta como yo.

—Cara, yo...

Ella no me dejó seguir hablando y Ed solo aprovechó el momento para acercarse más a ella, ¿acaso ese era el verdadero plan?, ¿siquiera era mi amigo?

—Te dije que no debías hacerlo —me dijo Eli después de que llegara a su pórtico en busca de consuelo.

—Tu ya sabes que Cara me gusta, ¿verdad? —le pregunté mientras me abrazaba.

—Desde que te mudaste, hemos estado juntas, sería raro que no supiera quién te gusta, pero quería que me lo dijeras tú.

—¿Soy una mala amiga?

—Al principio lo llegué a considerar, es decir, de todas las personas que existen en este planeta, meterte con la ex de un amigo me parece demasiado, pero sé que no lo hiciste a propósito.

—Enserio trate de que no me gustara.

—Lo sé —me respondió dejándome llorar sobre su hombro.

—¿Qué hago ahora?

—No es solo tu decisión, esos dos también tienen que elegir, ¿o crees que Ed no sabe que te pasa algo con Cara?

—Él no lo sabe —le respondí mientras recordaba todo lo que él había estado haciendo— él no es una persona manipuladora...¿o si? 

Querido DiarioWhere stories live. Discover now