Capítulo 10

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(Quince)

Querido diario,

Ella no se unió a mi club, así que supongo que la seguiré viendo durante el almuerzo a través de la mesa más cercana al ventanal, justo en frente a su sitio favorito en el césped recostada con sus auriculares.

P.S: ¿Crees que esta mal que un universitario se acueste con una adolescente?, ¿Aunque la adolescente quiera hacerlo y no deje de pensar en ello todo el tiempo?, no es mi caso, pero no dejo de escuchar como fantasean con el ayudante del profesor de arte, ¿tu crees que este muy mal si me acuesto con él, solo por el simple hecho de que puedo hacerlo?, olvídalo... se que no me prendería con él, aunque me echase gasolina encima.

🎔🎔🎔

La conversación que tuve con Cara provocó que la evitara a toda costa, y de alguna manera se sentía como si eso fuera lo correcto.

—¿No sientes culpa cuando lees ese diario? —me preguntó Eli mientras se arreglaba en mi cuarto—: Mejor busca algo que ponerte, y que sea sexy —me dijo lanzándome uno de sus conjuntos para fiestas.

—Los mini vestidos no son mi estilo y lo sabes —le respondí guardando el diario.


Eli siguió insistiendo y recalcando el hecho de que siempre me vestía igual, ¡pero ese es el punto!, me visto de esa manera porque me siento cómoda con esa ropa, además odio tener que preocuparme por la sexualización de mi ropa interior, aunque al final acepte llevar una falda, con medias por debajo (obviamente) para sentirme más segura.


La fiesta de Ed no era nada del otro mundo, era solo otra cosa en la lista de "cosas que no sé porque hago, pero seguiré haciendo", y ya que Cara no estaba por ningún lado no había ninguna emoción que me mantuviera lo suficiente entretenida como para despegarme de la mesa de los tragos.

—Debe haberte pasado algo muy grave para que estés tan pensativa en medio de una fiesta. —Bajé de mi nube de pensamientos para prestar atención a la chica que me estaba hablando, pero no la reconocí.

—No luces tan familiar como deberías —le contesté llenando su vaso.

—Me cambié a mitad de año, supongo que por eso no me habías visto, pero aun así creo que tu caso es más grave que el mío —me respondió terminando de un sorbo toda su bebida.

—Bueno, no es muy común cambiarse a mitad del año —le dije siguiendo con la conversación.

—Tampoco es común estar pensando en una fiesta —me respondió.

—¿Entonces tú no tienes momentos reflexivos?

—Los tengo, pero prefiero guardarlos para mi diario.


La conversación resultó agradable, de hecho lo disfruté mucho y terminé lamentando el momento en el cual Ed llegó a interrumpirnos para invitarnos a participar en uno de sus juegos, lo bueno fue que gracias a su interrupción me enteré de que se llamaba Aria y era compañera de él.

El juego era simple, consistía en escribir acciones que te gustarían que los demás realicen como retos, luego debías mezclar todos los papeles y al final cada uno tomaba uno al azar, y... todo iba bien hasta que fue mi turno.

Cuando abrí el papel me quedé en silencio, así que Ed lo tomó para leerlo por mí en alta voz "Besa a la chica nueva", era lo que decía y yo no podía estar más nerviosa porque ese sería mi primer beso con una chica y pensé que mi primera vez sería con... Volteé a ver a Aria para ver si estaba de acuerdo y ella me sonrió mientras se acercaba a mi y cerraba los ojos provocando la histeria del grupo, así que hice lo que cualquier cobarde haría, tome un trago de lo que sea que estaba en la mesa y la besé sin pensarlo mucho, y fue increíble.

Querido DiarioWhere stories live. Discover now