Capítulo 21

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—Cuando lo perdí, me asuste mucho, y comencé a buscarlo como loca —comenzó a explicarme—: Al final termine recogiendo mis pasos y encontrándote en el parque leyéndolo, pero antes de que pudiera acercarme y pedírtelo un pensamiento cruzó por mi cabeza: "¿Y si ella ya llegó a la parte en la que decía que me gustaba?", sabía que había escrito algo sobre ti, pero no estaba segura si era explícito o no, o si tan siquiera estaba escrito en ese diario o en el archivo en mi computador, no tenía idea y por eso entre en pánico, por lo que pensé que lo mejor sería que no supieras que era yo.

—Pero, había muchas cosas escritas, no tuviste miedo o...

—Tenía más miedo de que me rechazaras, y volvieran los rumores sobre mi, pero conforme te iba conociendo, me di cuenta de que si había alguien en este mundo a quien le confiaría lo que hay dentro de mi cabeza, ese alguien serías tú.

—Entonces, ¿no estás molesta?

—Becca, en este momento lo que menos me importa es ese diario, incluso puedes quedártelo si quieres —me dijo avanzando por el sendero para dejarme con mi grupo—: Lo único que quiero es que las cosas entre nosotras no sean tan malas.

—¿Quieres que seamos amigas después de lo que pasamos?

—¿Lo que pasamos?, apenas nos hemos besado —me dijo sonriendo—: El otro día estaba pensando justo en eso, y creo sólo caminamos en círculos, cada vez que estamos acercándonos, nos separabamos aún más, no se si sea el destino o que simplemente no somos compatibles, pero parece que lo que tenemos no ira a ningun lado, ¿no crees?

—¿Ya no te gusto?

—No es eso, es solo que... tal vez no es nuestro momento.

—Siento que estás terminando conmigo... de nuevo.

—Solo quiero empezar algo que no nos lastime tanto —me respondió indicando que ya debía irme con mi grupo.

—¿Crees que podamos ser amigas? —le pregunté nerviosa.

—Podemos intentarlo —me contestó—: Pero, depende de ti —añadió dándome su botella de agua porque la mía estaba vacía—: No te la tomes de golpe, aun te falta mucho por caminar y si te pierdes de nuevo, solo consulta el mapa, ya te enseñe como hacerlo —añadió despidiéndose de mí—: Te veo en la noche.


El día transcurrió bien, el clima estuvo bien, las charlas estuvieron bien, ella estaba bien, pero... yo no estaba bien, me sentía atascada, pequeña y sola, como una canica olvidado en el fondo de un armario y eso me hizo pensar en cómo era mi vida antes de que el drama empezará, antes de que estuviera montada en este estúpido carrusel de emociones, antes... cuando todo era más simple, cuando no había alguien especial, cuando ella no estaba en mi vida y podía mandar las cosas a la mierda sin dudarlo, extrañaba esa parte de mi que odiaba con toda mi alma a Cara, extraño lo que yo era, eso jamás podré volver a ser..

—Becca...

—¡¿Qué?! —grité asustada, dejando lo que estaba haciendo a un lado.

—Solo quería decirte que las galletas ya están lo suficientemente trituradas —me dijo Eli quitándome los paquetes de galletas.

—Lo siento, estaba sumida en mis pensamientos —le respondí tomando otro paquete para aplastar.

—¿Y en qué pensabas? —me pregunto mientras empanizaba los trozos de pollo, que era lo que nos tocaba hacer como parte de otro ejercicio de grupo.

—Estaba recordando cómo eran las cosas antes de que...

—Antes de que Cara entrará en escena, ¿eso ibas a decir? —me pregunto, mientras se lavaba las manos y se acercaba a mi—: Aunque ella no hubiera entrado en tu vida, alguien más lo habría hecho, porque así es como funciona el mundo —empezó a decirme—: Y se que antes las cosas eran más sencillas y tal vez hasta más divertidas, pero es inevitable enamorarse y por ende lastimarse, así que no le eches toda la culpa, es solo parte de la vida.

Querido DiarioWhere stories live. Discover now