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CAPÍTULO 27
you like her, right?


"HOGAR, DULCE HOGAR"

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Lee al escuchar las palabras de JJ. Giró lentamente para mirar la ventanilla y echar un vistazo a su alrededor, buscando algún indicio de que Luke Maybank estuviera por allí. Al ver el coche aparcado a escasos metros de la pequeña y vieja casa, Lee sintió su estómago dar un vuelco tan fuerte que se tensó en cuestión de un segundo. Miró de reojo a Kie, que por la cara de angustia que tenía, también parecía haberse percatado de que el coche del padre de JJ estaba allí y, después, volvió a mirar a JJ. Abrió la boca para hablar, pero, como si el rubio le hubiera leído la mente, la miró directamente a los ojos y negó suavemente con la cabeza, haciendo que Lee sintiera la necesidad de tragar saliva. 

—¿Quieres que te acompañemos? —preguntó Kie —. Porque si quieres, vamos contigo.

—No, no, es mejor que vaya yo solo —respondió el rubio, posando, de nuevo, la mirada en su casa. 

—JJ, de verdad que podemos... —empezó a decir Lee. JJ volvió a negar con la cabeza, sonriendo sin mostrar los dientes.

—Voy a estar bien —aseguró, permitiéndose apartar la mirada de la ventanilla para mirar, otra vez, a la pecosa. Ella asintió lentamente y le devolvió la media sonrisa.

JJ cogió una gran bocanada de aire y, antes de que ninguna de las dos adolescentes pudiera añadir nada, abrió la puerta del coche y bajó de un salto para, después, cerrar la puerta y comenzar a caminar hacia la entrada de su casa. A medida que se alejaba del coche, no podía evitar sentir los nervios crecer en su estómago, obligándolo a dejar de andar para asimilar que tenía que entrar y ver a su padre. Se quedó plantado delante de la casa, bajo la atenta mirada de Lee y Kie, que no podían prestar atención a nada más que no fuera JJ y lo nervioso que se le veía desde el coche. El rubio, sintiendo las miradas de las dos chicas clavadas en su espalda, se giró para mirarlas una última vez y volver a medio sonreír.

—¿De verdad te parece buena idea que JJ entre solo? —murmuró Kie, mientras Lee y ella le devolvían la sonrisa a JJ.

Lee tragó saliva, tratando de aliviar la sensación tan sumamente desagradable que se estaba instalando en todo su cuerpo y, cuando perdió a JJ de vista, miró a su mejor amiga de reojo, con los ojos inundados en lágrimas y algo tensa. La de pelo rizado puso su mano sobre la de la pecosa y le dio un suave apretón, regalándole media sonrisa algo forzada.

—Es una idea horrible —respondió, con la voz algo temblorosa —, pero si entramos, a lo mejor...

—Lo sé —la cortó Kie, acariciando la palma de la mano de su mejor amiga con el pulgar —. Ya verás como no tarda en salir. 

Lee se echó hacia atrás, de modo que tanto su espalda como su cabeza, quedaron apoyadas en el respaldo del asiento. Cerró los y dio un par de grandes bocanadas de aire, obligándose a sí misma a tranquilizarse y a deshacerse de la angustia que sentía en todo su pecho. Kie continuó acariciándole la mano en un intento de ayudarla a mantener la calma, cosa que consiguió que Lee se recompusiera antes de lo que esperaba y, a pesar de que se le habían escapado un par de lágrimas, consiguiera sonreír.

Porque las dos sabían, que muy probablemente, JJ las iba a necesitar tranquilas.

—Estoy harta de llorar —protestó Lee, dejando escapar una carcajada suave, que se acabó mezclando con medio sollozo. Kie rio un poco también.

fearless || jj maybankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora