ALL WE ARE │NIAM│☯

Capitulo treinta y dos.

-Te encanta. –Aseguré y el elevó los hombros.

-Por desgracia.  –Dijo y yo sonreí de lado.

-Te ira muy bien. –Le dije con media sonrisa. –Eres muy bueno en lo que haces, serás el mejor allá.

-Gracias, en serio, gracias, Liam. –Rió y se limpió las lagrimas con el ante brazo. –Joder, ¿Por qué mierdas será que cada vez que hablamos seriamente termino llorando?. –Me señaló con el dedo. –Tú me has hecho algo, Payne.

-Oh, claro, porque yo soy especialista en hechizos para llorar. –Ironicé y el ladeó la cabeza.

-No, quizá es porque me gusta ser yo mismo cuando estoy contigo. –Sonreí. –Simplemente no me importa que me veas llorar.

-Ni a mí me importa que llores. –Sonreí y pasé mi brazo derecho por sus hombros. –Siempre y cuando llores de felicidad, claro está.

Pasamos la noche en casa de Niall viendo unas viejas películas que eran de su padre. El señor Horan había llegado a eso de las siete y se había quedado con nosotros viendo una que por cierto era una muy mala película. Pedimos unas pizzas para cenar y a regañadientes Niall aceptó que yo pagara, no le gustaba que lo hiciera pero ganaba mi propio dinero en la cafetería así que podía hacerlo de vez en cuando.

-Muchas gracias por la cena elegante, Liam. –Bromeó el señor Horan mientras se llevaba el cuarto pedazo a la boca. Entonces yo pensé en que eso de comer mucho venía de familia.

-No es nada, Señor Horan. –Le sonreí de lado y seguí comiendo, la verdad aún me ponía un poco nervioso hablar con él, digo, ya sabía todo lo de Niall y yo y bueno, era un poco raro.

-Oh, vamos, ¡eres como de la familia ahora!, no tienes que llamarme por mi apellido. –Sonrió y yo hice lo mismo.

-Gracias, Bobby.

-Con “Señor” bastaría. –Dijo serio y juro que sentí como el color se me iba de la cara.

-Papá… -Regañó Niall y él solo soltó una carcajada estruendosa. Otra cosa de familia.

-Solo bromeaba, muchacho, quita esa cara de haber visto un fantasma. –Golpeó leve mi hombro y yo intenté sonreír. –Puedes llamarme, Bobby, me caes muy bien y eres la primera pareja que Niall trae a casa y me presenta, porque aquí entre nosotros, él parecía cambiar de chica como de calcetines. –Hice una mueca.

-¡Papá, basta!. –Gritó Niall. –Jo, si te cae bien Liam, genial, pero entonces deja de decirle cosas que pueden espantarlo de mi lado.

-¿Tanto te importaría?. –Le pregunté jugando y dejando mi plato vacio sobre la mesa.

-No tienes idea de cuánto. –Me sonrió y yo tuve ganas de besar su sonrisa, pero el Señor-Horan-Bobby no nos quitaba la mirada de encima.

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El auto del padre de Niall estaba encendido y él solo estaba esperando que su hijo terminara de despedirse. Louis, Harry, Luke, George y Zayn también estaban allí, Josh no porque él se había ido a la universidad hace una semana, George y Harry irían igual allí pero entraban una semana después que Josh por ser nuevo ingreso o algo así. Yo iría a una universidad de Londres, había solicitado una beca y me habían aceptado, aún no se lo decía a Niall porque la carta me había llegado apenas esa mañana y yo no quería robarle la atención de su partida, porque Niall ama la atención por si no se dieron cuenta.

-Te vamos a extrañar mucho, Nialler. –Le dijo George mientras lo abrazaba. Estaba seguro de que pronto se pondría a llorar.

-Igual los extrañaré, Georgie, no sé cómo sobreviviré sin ti y sin tus flores en la cabezas y tus comentarios sobre famosos que nunca te pedí. –sonrió y George soltó una risa.