Capitulo dieciséis.

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Solo había que ver cómo eran las cosas; hace semanas yo era un completo imbécil, me importaba una mierda las clases y por las mañanas salía de mí casa lo más rápido posible para no estar allí sintiendo esa soledad tremenda, ¿y ahora?, seguía siendo un completo imbécil, tal vez iba mejor en algunas materias, ya no salía corriendo de mi casa… y tenía en la ducha de mi habitación a Liam Payne.

Liam Me había preguntado si podía usar la ducha para quitarse los restos de pastel del rostro, y yo le dije que sí, primero me duché yo y luego él, porque no acepto mi invitación de que lo hiciéramos juntos, cuando se lo mencioné abrió los ojos como platos y se puso completamente rojo, y yo igual, pero por tanto tanto reírme. Obviamente se lo decía jugando, pero, ¿Qué tal y si hubiera dicho que sí?.

Cuando entró a ducharse yo bajé a la concina a preparar algo de desayunar antes de irnos al instituto, había intentado convencer a Liam de que no fuéramos para que pudiéramos ir a celebrar su cumpleaños pero no aceptó, así que allí estaba yo, preparando un par de omelettes y dos vasos de jugo de naranja, la verdad, era bueno cocinando –demasiado- y no es solo por alagar. Cuando ya tenía todo servido en la barra de la cocina bajó Liam Payne, tan radiante como siempre, traía los mismos jeans del día anterior y una camisa a cuadros que yo le había prestado, entonces sin ser consiente me mordí el labio inferior, y luego me maldije por pensar en que la imagen de Liam me gustaba demasiado.

-¿Has preparado algo?. –Preguntó mientras se acercaba hasta mí y me acorralaba entre la barra y su cuerpo. Yo retrocedí por instinto pero luego sonreí, porque el que mandaba era yo, ¿no?.

-Aja… feliz cumpleaños. –Sonreí y me acerqué a besarle los labios.

Debo decir que fue el mejor beso mañanero que tuve en mi vida… lento pero apasionado, ¡jo! Y es que Liam Payne es una caja de sorpresas.

-Tengo que aceptar que no me esperaba todo esto de tu parte. –Dijo sentándose en uno de los bancos, yo me encogí de hombros y luego me senté.

-Sí, bueno, a veces las personas no esperan nada y reciben mucho, ¿no?, ¿No es así el dicho?.

-No lo se, no estoy seguro de que sea un dicho real. –comentó. –Pero eso fue muy profundo.

-Sí, puedo ser muy profundo.

-De seguro lo eres. –soltó en forma divertida y yo casi me atraganto con lo el jugo de naranja.

“muy profundo”, “¿De qué vas Niall?, anda, dile más cosas que suenen como insinuaciones sexuales” me dijo mi Niall interior y yo le pegué con un bate…mentalmente claro.

-¿Estás bien?. –elevó una ceja.

-¿Qué?, por supuesto que estoy bien, solo ha sido una tos, es todo. –Liam me miró entrecerrando los ojos pero luego levantó los hombros.

-Como sea.

Terminamos nuestro espectacular desayuno  -porque fue hecho por mí, claro está- y nos sentamos en la sala para ver un poco de tv. Ese día Louis pasaría por mí, sus padres le habían comprado un auto nuevo y el quería “probarlo” para ver cómo era… lo único que quería era mostrárselo a todos, ¡como son los niños mimados!...entonces recordé que yo era uno.

-Aún podemos faltar. –Le dije a Liam para luego halar entre mis dientes su labio inferior. Él sonrió.

-No, tenemos que ir, Niall, ¿Olvidas que solo faltan dos semanas para tu examen?. –Dijo y yo maldije por lo bajo. –Eh, no maldigas si me estas besando. –elevé una ceja.

-¿Quién te está besando, Payne?, en todo caso eres tú el que me besa a mí.

-¿ahora te harás el superior?.

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