Capitulo treinta y dos.

3.7K 299 42
                                    

-Entonces…

-Entonces… -Repetí imitándolo con una sonrisa pero a él no pareció que le hizo gracia.

-Basta, no hagas eso, Liam. –Me dijo y yo fruncí el ceño divertido.

-¿Repetir lo que dices?.

-Sonreír de esa manera. –afirmó y yo sonreí de nuevo. –Joder, ¡que no!. –Solté una carcajada y me senté más cerca de él en el sofá para darle un pico en los labios.

Estábamos sentados en la sala de la casa de Niall, él me había dicho que tenía que decirme algo importante y yo bromeé diciéndole que quizá quería proponerme matrimonio, cielos, se había puesto todo rojo y yo le había dicho que si quería “hijos” primero teníamos que casarnos, el asunto era divertido porque en el fondo ambos queríamos lo mismo, y no es que yo fuera el cursi de la relación.

-Mmmm, basta, detente. –Demandó con media sonrisa separándose de mis labios, le hice un puchero y el giró los ojos. –Haces mas difícil esto. –Fruncí el ceño.

-¿Qué cosa?.

-Esto, lo de decírtelo.

-¿Qué cosa?. –volví a preguntar y el suspiró.

Niall Horan se mordió el labio inferior y me miró a los ojos, era costumbre suya hacer eso y yo había aprendido a tolerar su mirada sobre mí, la verdad, pagaría por saber que pasa por su mente las veces que me mira de esa manera, pero nunca me dijo nada de eso y creo que no lo hará.

-Sabes que iré a la universidad en Leeds –Me dijo y yo asentí.

-Ya hablamos sobre esto, bebé, no será fácil pero tenemos tiempo de prepararnos para cuando suceda. –Lo miré y el hizo lo mismo pero apartó rápido sus ojos, entonces entendí. –Oh… -Susurré desanimado. -¿Te vas pronto?.

-En tres días.

Sentí un dolor en el pecho al escucharlo decir eso, sabía que iba a irse pero no me imaginaba que tan pronto iba a hacerlo.

La verdad era que me había acostumbrado tanto a Niall que ya lo sentía hasta indispensable para mí, y no dudaba que así era.  Me había acostumbrado a soportar sus malos y vergonzosos cumplidos, a sus terribles chistes, a su risa escandalosa, hasta me había acostumbrado a que babeara mi pecho mientras dormía, y es que siempre dormía con la boca medio abierta.

-No pensé que fuera tan pronto. –Confesé. -¿Te han avisado con tan poco tiempo?. –Le pregunté y el se mordió el labio.

-La verdad es que no. –Me dijo. –Lo sé desde hace casi una semana.

-¿Qué?, Dios, ¿y no pudiste decirme nada?. –Pregunté enojado y me paré del sofá cruzándome de brazos.

-¡No sabía cómo!. –Se paró igual. –Lo único que sabía era que me partía el corazón cada que pensaba en que me iré, aún se me parte el corazón, Liam. –frunció los labios. –No quiero irme, no quiero hacerlo para nada.

Vi como su nariz estaba un poco mas roja y como sus ojos brillaban, estaba a punto de llorar. Me mordí el labio inferior y me acerqué a él para abrazarlo, abrió sus brazos e igual me abrazó.

-Yo tampoco quiero que te vayas. –Le susurré. –Pero sabemos que debes y quieres hacerlo, ¡vamos, serás un gran chef!. –Le dije dándole ánimo y lo sentí sonreír.

-Pero no estarás tu, allá no tienen Liam payne´s –Dijo frustrado y yo solté una risa. –Eh, no te rías. –Reclamó y yo reí más fuerte separando el abrazo. –Imbécil. –Musitó y yo dejé de reír.

ALL WE ARE │NIAM│☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora