ALL WE ARE │NIAM│☯

Capitulo seis.

Estaba en clase de matemática y ni siquiera podía prestarle la mínima atención a las ecuaciones, no sabía que me pasaba, simplemente no podía concentrarme… quizá porque tu mente se encuentra en otro lado con alguien mas... sacudí mi cabeza para sacar esa idea de mi mente.

No podía ser

No

O sí…

La verdad, si sabía en donde se encontraba mi mente en esos momentos y me daba nauseas al pensar con quien estaba, era nada más ni menos que con Niall Soy Mejor Que Todos Horan, que odioso.

Niall Horan no era de mi agrado –para nada lo era-, siempre quería ser más que los demás sin importarle una mierda lo que las otras personas sintiera, y eso era enfermo. Pero recuerdo que antes no era así; cuando íbamos a segundo grado él era muy dulce y muy mono, era tan amable que te daban ganas de quedarte a su lado siglos enteros, y yo lo hacía, porque antes éramos… amigos, de críos. Recuerdo que hacíamos todo juntos, el iba a mi casa a jugar carreras con mis pocos autos de juguete y bebíamos jugos de caja sabor uva –porque ese era su favorito-, pero todo eso ahora se miraba demasiado lejano, porque todo había cambiado.

Recuerdo que dejamos de ser amigos el primer día de clases cuando entramos a tercer grado. Entré al salón buscando a Niall pero no lo encontré donde siempre, así que lo busqué por todo el salón hasta que lo encontré peleando con uno de los chicos problemáticos. Intenté separarlos –pensando que le estaban haciendo daño a Niall- pero, al parecer el había empezado la pelea. Cuando intenté alejarlo del chico se zafó de mis brazos y me grito una sarta de cosas que jamás le había escuchado decir, sus ojos reflejaban enojo y otras cosas que no pude descifrar  a la edad de ocho años. Recuerdo que ese día mamá tuvo que ir por mí al colegio porque yo no dejé de llorar en todo el día, ¡Dios santo! Acababa de perder a mi mejor amigo, y todo había sido su culpa, yo solo quería ayudarlo.

Pasé intentando hablar con Niall los días después de la pelea pero el me evitaba y me decía que me alejara. Niall comenzó a juntarse con los chicos “populares” del salón y me dejo a mí a un lado, eso me ponía triste, porque yo siempre había sido su amigo y ahora me cambiaba, y lo peor era que yo no sabía el por qué.

Semanas después me enteré por una de nuestras compañeras de curso, que la pelea entre Niall y el chico era porque este último había hecho un comentario ofensivo hacia Niall, la chica me dijo que lo habían llamado “huérfano” entonces yo no entendí nada, Niall tenía dos papas que se amaban mucho, ¿Por qué le decían algo así de feo?, La chica luego me explico mejor las cosas y entonces comprendí todo… su madre había muerto.

Maura –la madre de Niall- había muerto y Niall no me había dicho nada, me sentía muy mal por él y conmigo mismo por pensar que yo no era un buen amigo, entonces lloré de nuevo, y mi madre tuvo que ir por mí al colegio otra vez.

Debo decir que luego de eso intenté volver a hablar con Niall para saber cómo se encontraba pero el era grosero y me insultaba frente a sus nuevos “amigos” así que dejé de hacerlo. A partir del quinto grado ya ni siquiera me acerqué a el, estaba harto, harto de él y de su actitud, ¡se había vuelto un idiota! Y no solo conmigo, si no con todo el mundo. Y pensándolo mejor, éramos demasiado diferentes, digo, Niall era popular, engreído, de mucho dinero, mientras que yo era tímido, no tenía demasiados amigos y tampoco contaba con mucho dinero –por eso mantenía la beca-. Tal vez… las cosas eran mejor así.

-¿Liam?. –escuché que me llamaron. Sacudí de nuevo mi cabeza y alcé la vista hacia la maestra de matemáticas.

-Dígame.

-Estás perdido este día, ¿te sientes bien, tesoro?. –preguntó ella tocando mi frente.

-¡Ja! El bebe de la profa se siente mal, awwww. –exclamó Tom en modo de burla y todos empezaron a reír, pero a mi la verdad no me importaba demasiado, ya me había acostumbrado a sus estúpidas bromas.