Capítulo 16.

846 35 0
                                    

Me giro hacia un lado, y me arrepiento al segundo. Los pocos rayos de luz que entran por el huevo de la persiana me dan de lleno en la cara, y hacen que salga de mi estado de sueño. Si quería seguir durmiendo, ahora sé que no voy a poder. No hay nada que me de más coraje. 

Me giro de nuevo hacia el lado en el que estaba, intento abrir los ojos poco a poco, y cuando estos se adaptan a la poca luz que hay en el cuarto, puedo ver la cara dormida de Thiago. O bien es demasiado temprano, o bien está durmiendo más por mi culpa, por quedarme aquí con él a dormir. Recorro con la mirada todo lo que puedo de la habitación, pero no veo ningún reloj que pueda descifrarme la hora que es. 

A estas altura estoy más que acostumbrada a no tener móvil, ni nada tecnológico a mi alrededor, pero en momentos como este, es cuando me doy cuenta de lo que a veces hacen falta, y de que echo de menos ciertas cosas como esas. Me quedo por un largo rato admirando cada una de las facciones de Thiago, ya que dudo que pueda verlo más así en todo el día, tan relajado y tranquilo, sin ser un borde sin cuidado, o siendo demasiado bocazas a veces. Se le ve tan tranquilo que incluso puedo llegar a creerme que estoy en una cama con Thiago, en algún lado que no es una casa escondida, donde me trajeron en contra de mi voluntad. Luego me acuerdo de todo, y me doy cuenta de que es una estupidez, y que realmente estamos donde estamos, y Thiago es alguien que no conozco básicamente nada, ni sé en que están metidos así que. 

Me acurruco un poco más para entrar en calor, y cierro los ojos por si consigo volver a dormir.

[...]

— Becca. —dice una voz a mi lado. — Becca, vamos. 

Abro los ojos poco a poco cuando una mano me toca el hombro, y me pongo boca arriba, para ver a Thiago de pie, a mi lado. 

— ¿Qué pasa? —digo confundida. 

— Vamos a comer. —dice sin moverse. ¿A comer?¿Pero cuánto tiempo he dormido? 

— ¿Qué hora es? —digo sentándome. 

— Las 3 del mediodía. —Abro los ojos sorprendida, y me quito la manta de encima. 

— Dios, perdón, me desperté hace no sé cuanto, y pensaba que no volvería a quedarme dormida hasta tan tarde. 

Me levanto de la cama y le sigo hasta la puerta. 

— ¿Vas a cambiarte en mi cuarto?

— No, solo voy a echarme agua rápido y peinarme. —digo mientras entro rápido al baño de mi cuarto. Cuando me peino y me lavo la cara, salgo y me sorprende ver que Thiago sigue esperándome. 

Bajo las escaleras detrás de él y cuando entramos al comedor, están tanto Eric como Chuck. 

— Mira Loren, hoy además trae su camiseta puesta. —dice Eric. Yo inmediatamente recuerdo lo de ayer y maldigo en voz baja. Ni si quiera me acordaba de que llevaba puesta la camiseta de Thiago.

Decido pasar por su lado y darle una colleja. Se queja e intenta darme él a mí pero lo esquivo mientras me siento a su lado. 

— Deja de sacar las cosas de contexto y cállate anda. —digo. Loren se ríe y Thiago sonríe levemente. 

— ¿Qué me he perdido? —dice Chuck. 

— Nada importante. —digo yo antes que Eric. 

— Vaya jefe... —suelta Eric. Thiago pone los ojos en blanco y yo miro con cara asesina  a Eric. 

Comemos mientras hablan sobre lo de hoy, a la vez que de vez en cuando cae alguna broma por parte de Eric, acompañada de mi cara de asco.

Cuando acabamos de comer, Thiago me envía a ordenar con Loren algo, lo cual no sé que es, hasta la hora en la que tenga que prepararme para irnos. 

Jefe de la mafia.Where stories live. Discover now