Jefe de la mafia.

Capítulo 33.

+18.

Tyler, el hermano de Thiago, nos mira sin expresión alguna, Tyler se pone la mano en la cabeza, y se da la vuelta, coloca ambas manos en el escritorio, y noto como aprieta con fuerza este, cabreado. Yo no puedo moverme

¿Por qué?¿Por qué querría secuestrarme? No entiendo nada.

Thiago se da la vuelta, y le mira con furia, y confusión.

— Me puedes explicar, ¿¡Qué cojones intentabas Tyler!? —dice acercándose a él.

— Thiago tienes que entender...

— ¿Que entienda qué?¿Como puedo llegar a entender de alguna manera que estuvieras intentando llevártela? Y no me tengas los cojones de decir que era para algo bueno. —dice básicamente a centímetros de su cara.

— Thiago, esta noche me han dicho lo que has hecho con un tío en la calle, apuesto a que era algo que tenía que ver con ella. —Tyler me mira con desprecio. — ¿Verdad? 

¿Cómo ha podido enterarse de lo de esta tarde? Solo estábamos nosotros, ¿qué?

— ¿Y qué si tiene que ver con ella? A ti eso no te incumbe Tyler.

— Thiago, te va a joder la vida, tenía que hacer algo con ella, si no lo haces tú, tenía que hacerlo yo. 

— ¿¡Me estás tomando el puto pelo, ibas a llevártelo por eso?!¿Me explicas que coño ibas a hacer con ella?

— No hace falta que te diga...

— Sí, sí hace falta.

— Iba a intentar que se fuera de aquí, de Manhattan, para que no hubiera problemas.

— Mira Tyler, todo lo que sea relacionado con Becca, a ti no te tiene que importar, ni tienes que encararte de nada. Al único que le corresponde ese tema es a mí. Y lo siento hermano, pero como intentes en algún momento hacerle algo, deshacerte de ella, o inclusive tocarla, me da igual la relación que nos una Tyler, te hablo muy enserio. Si no te gusta que esté con ella, te aguantas.

— Thiago, no puede echar tu vida a perder por una chica.

Thiago se frota las sienes, estresado. 

— No lo repito más veces, que ni se te pase por la cabeza ponerle un dedo encima Tyler. 

Entonces, este me mira a mí, pero yo miro a Thiago. 

— Procura que no le pase nada por tu culpa. —dice el hermano, claramente en mi dirección.

— Cállate Tyler. 

Thiago se separa de la mesa, y lo levanta del suelo, le dice a los chicos que lo suelten, y lo lleva del hombro hacia la puerta, la abre con llave, y el hermano me mira. 

— Cógete el coche, y vete de aquí, no hagas nada de lo que puedas arrepentir, lo digo enserio.

No dice nada, pero se gira hacia su hermano, y luego hacia la calle, cuando pensamos que va a comenzar a irse, para, y mira a Thiago. 

— Ya vi como moría Mía en mi puta cara, no voy a dejar el único hermano que me queda muera. 

Y se va, dejándome con la frase clavada en el pecho. 

¿Y si de verdad puede ocurrir eso?¿Y si algún día Thiago sale herido por mi culpa?¿Y si muere por mi culpa? 

Thiago sale fuera, y yo me quedo apoyada en el escritorio, los chicos se quedan esperando, sin saber muy bien que hacer. Yo me limito a mirar al suelo, mientras no paro de darle una y mil vueltas al mismo tema.