Jefe de la mafia.

Capítulo 15.

Cuando acabo de avisarlos a los tres, preparo los platos, y los coloco en los sitios. Me siento en uno de los bancos, y pruebo la comida, ansiosa por comer ya, llevaré sin comer nada desde ayer por la tarde, por que con el lio de ayer, cuando llegué ni siquiera cené, y para colmo nos levantamos a las doce del mediodía.

Hay algo que no para de dar vueltas a mi cabeza, y es el hecho de que no sé como comportarme con Thiago. Lógicamente no puedo hacer más nada que no sea comportarme como siempre, pero aún así está siempre presente que nos hemos besados dos veces, y... no sé que hacer, la verdad es que nunca me he liado con mi secuestrador, no es algo que me suela pasar todos los días. He optado por hacer como que nada ha pasado, y si alguien hace algo, que sea él, por que si no, no sé como llevar la situación. Quizás también puede que me esté adelantando, y cuestionando cosas que ni siquiera tengan importancia para él. Quizás para el solo soy una chica más, una chica más con la que se ha liado. Y eso, no sé el por qué, pero me molesta más de lo que quisiera.

- Pero bueno, ¿con qué me has quitado hoy el puesto, no? -dice Loren entrando a la cocina. Yo mastico la comida que me queda en la boca y hablo.

- Sí, siempre lo haces tu, y quería probar hoy yo. -Él me mira y asiente varias veces.

- No creo que esté ni de cerca tan buena como la comida de Loren. -dice Eric apareciendo por detrás de Loren. Se acerca a mí y me revuelve el pelo. Yo le miro cabreada y le aparto de mí sin poder aguantar la risa.

- Ya verás como si, listo. -digo cruzando los brazos mientras intento mirarle seria. Él me imita y cruza los brazos y pone cara seria. No aguanto y comienzo a reírme, a lo que el me sigue.

- Parecéis dos niños pequeños. -Pego un bote y miro hacia detrás para encontrar a Thiago sentado en el asiento que queda justo enfrente del mío. ¿En que momento ha entrado este?

- Al menos nos divertimos listo. -le digo mientras me siento. Él me mira con una ceja levantada, pero lo ignoro y me meto otra cucharada en la boca.

- ¿Conmigo no te diviertes? -dice de repente. Me atraganto y cuando consigo tragar la comida mientras Eric me da varias palmadas en la espalda, le miro con los ojos abiertos, pero él solo me mira sonriente, como siempre.

- Pues no. -digo yo mordiéndome la parte interior de la mejilla.

- ¿Estás segura? -dice con una ceja levantada. No creo que sea capaz de decir nada delante de ellos. Ni en broma.

- Que no, pesado. -Le miro con cara de molestia, pidiéndole que pare, pero consigo lo contrario.

- Pues esta mañana no parecía lo mismo. -Creo que no taro ni dos segundos en tener las mejillas ardiendo, y rojas como un tomate.

- Vayaaa. -dice Eric, mientras Loren tiene los ojos abiertos y mira desde Thiago hasta mi, sorprendido.

- No es lo que parece. -digo mirando cabreada a Thiago. - No penséis mal. -les digo a Eric y a Loren, pero no se les quita la cara de sorprendidos.

- ¿Por qué estás tan roja? -dice Thiago sonriendo. Le odio.

- Déjame anda. -Sigo comiendo, y unos minutos después, los tres hablan sobre que vamos a hacer con Kevin. Por lo visto los demás chicos han ido a espiarle hoy, así sabrán cuando van a volver a la discoteca, para poder ir yo y encontrármelo "accidentalmente." No hablo demasiado mientras como, y cuando acabo, coloco las cosas en el lavavajillas. Luego me vuelvo a sentar y les escucho hablar. Apoyo la barbilla en mi mano encima de la mesa, y miro a Thiago. Tengo que admitir que es muy atractivo, bueno, bastante, demasiado diría yo. ¿Qué hace un chico como él haciendo este tipo de cosas? No lo entiendo.