Capítulo 53, parte 2.

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¡Aviso! Capítulos con escenas +18 explicitas. ❗❗

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Thiago's pov

Cuando me queda claro que no quieres dar por finalizado nuestro rato, le cojo de la cintura y la acerco a mí. Me tumbo boca arriba, y con fuerza, la siento sobre mi. Cálculo mal y la dejo con fuerza en la parte de abajo de mi abdomen, me quejo en bajo. Becca se de cuenta, y retrocede hacia detrás, pero no sé sienta en un buen sitio. Ya me había bajado, pero al momento en el que la noto sobre mi, me despierto yo, junto a mi amigo.
Cierro los ojos con fuerza, intentando evitar las ganas de destrozar la cama follandome a Becca.

Ella no se aparta, y eso no me ayuda.

— Como no te quites de ahí encima, no voy a poder controlarme, y voy a acabar dejándote literalmente sin andar mañana, Becca.

La miró con atención, y casi suelto una risotada al ver como sus mejillas toman ese color que tanto me gusta. Aun llevando meses acostumbrada a mis palabras, se siegue sonrojando, y lo adoro.

Sigo esperando a que se levante, pero no tiene pinta de que vaya a hacerlo rápido.
De repente, sus colores desaparecen, y su mirada cambia.

Mierda.

Coloca ambas manos en mi pecho, y rezo a todo lo existente para que haga lo que pienso que va a hacer. Lleva su labio inferior hacia sus dientes, y los muerde con fuerza. Sabe se sobra que me encanta cuando lo hace, que me pone como nada, y lo está haciendo queriendo.
Me pilla tan desprevenido lo que hace después, que casi me caigo de la cama.

Becca sonríe, y comienza a moverse encima de mi, al instante el bulto crece, a la vez que el calor en mi cuerpo.

— Estás jugando con fuego, pequeña. — No le hace caso a mis palabras, al contrario se mueve cada vez con más fuerza, hacia delante, y hacia detrás. Va a matarme. — Jo-der. Becca...

Disfruto con gusto de la vista, le observó de arriba a abajo, tiene el cuerpo que todo chico desearía, y en cambio, aquí la tengo encima mía, me siento jodidamente afortunado. Que alguien como ella me vaya a dejar el corazón roto es una fortuna.

Mis manos van directas a sus caderas, y no puedo evitar apretarla más contra mi.

— Thiago...

— Mierda, voy a correrme por segunda vez.

Becca cesa los movimientos de repente, y le miró sin entender nada. Se levanta un poco, y se arrodilla, entonces se que va a hacer, y no puedo tener más ganas.
Me agarra con una mano casi temblorosa, y se la coloca entre sus piernas. Jo-der.

Se atreve a jugar conmigo por un par de minutos bajando lentamente, pero no estoy para juego, no aguanto más y ansio tenerla sobre mi. La chica sobre mi pone los ojos en blanco, y echa la cabeza hacia detrás. Para que no se lo espere, aprovecho el momento perfecto, hago fuerza en sus caderas, y con fuerza entro en ella hasta el fondo. El gemido que suelta ella hace que tenga en cuestión se segundos ganas de venirme ya.

Creo que se le ha olvidado por completo el ser discreta con los gemidos para que no nos oigan, pero eso solo hace que me encanta más. Luce tan sorprendida y caliente...

— ¿Qué intentabas?¿Torturarme? -le pregunto.

Ni si quiera me habla, se limita a inclinarse hacia mi, y comienza a moverse.

Me cago en la puta.

Comienza a moverse sobre mi, matándome. Acerco mi mano a su clítoris, y cogiéndola del pelo con cuidado, la acerco a mí. La reto a que vaya más rápido y así lo haré yo, casi no he acabado de hablar y ya está haciéndome caso. Aumenta la velocidad y la intensidad de sus movimientos, y yo maldigo en bajo.

Jefe de la mafia.Where stories live. Discover now