Jefe de la mafia.

Capítulo 55

Giro a la derecha, detrás de Lucy, y miro de un lado a otro, me sostengo con una sola muleta, mientras apoyo la otra en la estantería, alcanzo un paquete de arroz, y vuelvo a coger la muleta cuando lo he echado en el carro que arrastra Boo.

— Te he dicho ya diez veces que yo cojo las cosas, para o te vas a caer, y no queremos que te pongas peor.

— Ya, ya, lo siento, es que no quiero que hagas tu todo.

— Pues te aguantas, por que las cosas vana  ser así algunos días.

— ¿Vas a quedarte unos días en casa? —le pregunto girándome.

— Si, a no ser que no quieras, claro. —dice cogiendo varios paquetes de pasta.

— No, no, quédate. —le digo rápido.

Por una parte, quiero quedarme sola unos días, tener algo de tiempo para pensar, pero sé que eso seria malo para mi, muy malo, por que sola entraría en la depresión que dejé atrás hace años, y me darían ataques de ansiedad con solo pensar en todo lo que dejo atrás. 

La mejor manera de no morir ahogada en un mar de lagrimas, es con Boo a mi lado unos días, al menos hasta que lo tengo algo más digerido, o superado.

En el fondo, sé que ni en broma tardaré unos días en poder superarlo, o si quiera digerirlo, me llevará mucho tiempo hacerlo.

¿A ellos les pasará lo mismo?

No, ellos tienen una vida que llevar adelante, y tienen demasiados asuntos para centrarse solo en una chica que se ha ido después de meses de convivencia con ella.

— ¿Bi? Avanza. —dice dándome un toque con el carro de la compra.

— Perdón. 

— ¿En qué piensas? 

— La pregunta es que no pienso. —le miro con tristeza, y ella solo puede sonreírme en apoyo.

Boo se ha ido, dijo que iba a estar conmigo todo el tiempo, pero lógicamente no podía dejar que se encerrara conmigo en casa las veinticuatro horas, no es justo para ella, además, puedo sobrevivir a una tarde.

O eso creo.

Sigue con Brandon, su novio, llevan ya cerca de un año, y nunca he visto a una pareja tan bonita y verdadera como la de ellos. ¿Thiago y yo éramos así? Ni si quiera éramos pareja.

Son las 4:55 de la tarde, ayer no hicimos más que estar en la cama, mirando a la televisión de mi cuarto. Nos pasamos el día viendo películas. Todas alegres, por supuesto, ya que mi mejor amiga no me quería llorando. Esta noche ha sido la peor. Solo llevo aquí dos noches, pero esta no he podido aguantar, he tenido pesadillas relacionadas con los chicos. Veía como todos y cada uno de ellos morían ante mis ojos, y yo no podía hacer nada. Era tan real, que me he levantado a las cuatro de la mañana gritando y llorando, Lucy se ha despertado tan asustada, que pensaba que iba a morir del susto cuando me ha mirado. 

Lo peor es que me he levantado gritando cosas que no han hecho más que preocuparle aún más. "No los mates, por favor, no, mátame a mí." 

Boo no ha preguntado sobre eso, pero sé que se ha estado comiendo la cabeza toda la tarde pensando por qué habré dicho, preguntándose que será lo que he vivido.

No puedo darle respuestas, no aún, no hasta que encuentre una manera de contarle las cosas, o bien una buena mentira, pero todo el mundo sabe que las mentiras tienen las patas demasiado cortas, y ella me pillaría a la mínima. No puedo mentirle.