Capitulo treinta y uno.

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-Parece que se están divirtiendo. –Me dijo Liam y yo asentí. -¿Tú no quieres bailar?. –negué con la cabeza.

-No, en realidad, esperaba que aceptaras mi invitación de irnos a tu casa. –Le dije y el frunció el ceño.

-¿A mi casa?.

-Sí, tu madre hace turno hasta la mañana. –Le dije y el preguntó que qué tenía que ver eso, entonces yo me mordí el labio inferior y el abrió los ojos, se le tiñeron las mejillas de rosa y balbuceó un poco.

-Ya comprendí. –Me dijo con la cabeza gacha y yo le robé un beso.

-Eres jodidamente tierno. –Reí y el elevó una ceja.

-¿Qué?, no, no, el tierno de esta relación eres tú. –Sonrío.

-¿A sí?, ¿y tú que eres entonces?.

-¿No es obvio?. –Preguntó. –Soy tu chico, y tu eres mi chico. –sonreí.

-El chico de Liam… -susurré y el sonrió después de haberme besado.

Decidimos dejar a los tres bailarines ebrios a cargo de Louis y Josh, de seguro podrían manejarlo y además ellos llevaban un auto aparte. Nos subimos a mi auto junto con Liam, -ya que el suyo había sido dañado en el accidente- y en el camino íbamos cantando las canciones de la radio, yo iba manejando pero de vez en cuando lo miraba de re ojo, y es que me encanta verlo mientras canta.

-“I don’t wanna be your friend, I wanna kiss your neck”1. –susurró la parte de la canción en mi oído y luego me mordió la oreja. Yo tragué en seco y fruncí los labios.

-Joder, Liam, quédate quieto al menos hasta que lleguemos. –Lo regañé y el soltó una carcajada.

Llegamos a su casa y ni siquiera me había dado la vuelta luego de cerrar la puerta cuando Liam ya se me había pegado a los labios. Sonreí entre el beso y decidí dejarme llevar, así que pasé mis brazos por su cuello y él me rodeó la cintura con los suyos. Sentí sus besos bajar hasta mi cuello y arrugué entre mis dedos su camisa, apreté los ojos y solté un suspiro cuando mordió un poco de piel.

Subimos las escaleras hasta su habitación y nos dejamos caer en la cama. Liam se dedicó a quitarme mi ropa y yo a quitarle la suya, igual me dediqué a examinarlo con la mirada, y es que nunca me cansaría de verlo, y me encantaba saber que el tampoco se cansaría de mí. Hicimos el amor como siempre solíamos hacerlo, el siempre era dulce y sensual a la vez y yo intentaba ser igual para él. Liam se acostó en la cama y yo me recosté sobre su pecho, me abrazó por la cintura y yo pasé mis brazos por su torso, podía escuchar su corazón y me mordí el labio al recordar que dentro de poco ya no estaríamos juntos como antes.

-Wow… -escuché salir de sus labios y yo levanté la vista, aun sin separarme de nuestro “abrazo”. –No se tu pero cada vez se siente mejor. –Me dijo y yo giré los ojos apenado.

-Cállate, ya te he dicho que no digas estas cosas. –Le dije y el rió.

-¿Y porque crees que las sigo diciendo?. –Dijo y yo le di un pequeño golpe en el pecho.

-Eres insoportable. –Sonreí y me levanté un poco para sentarme sobre sus caderas.

Me agaché un poco para besarlo en los labios y mordí varias veces el inferior. Me levanté solo un poco para verlo a los ojos y sentí sus caricias en mi espalda.

-Eres tan hermoso. –Me dijo bajito y yo sentí como me sonrojaba. –Me gustas, me gustas mucho. –Sonrió y posó una mano sobre mi mejilla. –te quiero, Niall.

Sentí a mi corazón acelerarse en ese momento y ni siquiera intenté reprimir la enorme sonrisa, llevé una de mis manos a su cabello y lo acaricié haciendo que cerrara sus ojos. Me agaché de nuevo y le dejé un beso sobre su pecho.

ALL WE ARE │NIAM│☯Where stories live. Discover now