Starlight |Julie and the phantoms|

Capítulo III. Piénsatelo bien y háblame, ¿crecí de acuerdo al plan?

—¿Tesla? ¿Cómo es que no has entregado la tarea de química en estas dos semanas? ¿Después de que te apuntaras para tutorías? ¿Y qué pasa con matemática? Recibí un correo del profesor informando que no asististe el otro día…

La furiosa voz de mamá viniendo del pasillo me obligó a quitar la vista del libro de biología. Pocos segundos después, la puerta de mi habitación se abrió y no lucía feliz. Me vio por encima de sus lentes de lectura finos y redondos. Su blusa blanca estaba fuera de su pantalón de vestir un poco más tirando a blanco hueso; el ruedo del pantalón no había sido ajustado por un sastre todavía, y aún así, pude percibir que estaba descalza.

Mencionarle que se veía diferente no jugaría a mi favor.

—¿Y bien? Tesla, ya hemos hablado sobre esto. Antes de las vacaciones de invierno. Tus notas son primero. No importa más nada. Dos semanas te dio la orientadora para que hubiera mejoras y has hecho todo lo contrario.

—Hago el intento, mamá.

El teléfono en mi escritorio empezó a sonar y antes de que  pudiera pararme a atenderlo, ella lo hizo. Me ve enojada, llevándolo a su oreja. Aproveché para sentarme mejor en la cama, cruzando las piernas una sobre la otra.

—Carrie, hola. No. Tesla no podrá en todo lo que queda de mes. Está castigada.

El segundo castigo en dos semanas. El primero había sido aquel martes después de clase, cuando omití por completo la tarea de robótica. Los días, desde la segunda semana de clase, no habían sido un paseo bonito por el campo.

Suspiré, regresando a mi libro. La biodiversidad según Edward O. Wilson es la variedad de vida que se divide en diferentes niveles de organización biológica, desde plantas, animales, hongos y microorganismos, su variedad genética hasta los ecosistemas…

—Dile a Carrie que digo hola —me limité a comentar, sin ninguna intención en específico, pero eso sólo la enfureció más.

Mamá dejó de mala gana el teléfono en el escritorio y me llamó por mi nombre de forma arisca. Subí hasta ella otra vez. Su figura pequeña, de 1, 66 m le quitaban brusquedad a sus regaños. No obstante, sus mejillas rojizas y mandíbula apretada me daban una idea de que el sonrojo no venía como una buena señal.

—Tiene que haber límites, Tesla. Ya ha sido suficiente. Quedamos en que ibas a colaborar esta vez. Van sólo tres meses de que tu papá se fue y te comportas como si nada te importara. ¿Cuál es el problema ahora? En noviembre fue la sobrecarga académica, te conseguí espacios libres en el horario. Luego fue la confusión con los contenidos, te conseguí tutorías…

Regresé al libro. Miré los dibujos, me distraje con ellos.

La diversidad de los ecosistemas se describe como las áreas geográficas específicas con características únicas que permiten el desarrollo y sustento de un grupo….

—Mamá, solo no he tenido ganas de hacer las tareas. Eso es todo.

La voz le ganó a mi sentido de paz.

—¿Y crees que es poco? —Levantó la voz, provocando que apartara un poco la cabeza para que no me molestara el sonido—. Tesla, tu papá trabaja todo el tiempo y se la pasa a miles de kilómetros de aquí diez meses al año solo para que tú tengas una buena vida en un futuro. Te conseguimos tutores, estás en diversos clubs, tomas clases de nivel universitario, ¿y tú vas a decirme que no tienes ganas de hacer tarea de la noche a la mañana solo porque crees que lo justifica?

—Mamá.

—En menos de cinco meses cumples diecisiete, no eres una niña chiquita ya. Piensa en la universidad, en los créditos que necesitas obtener. Deja de comportarte como si tuvieras cinco años. La hija de Margaret tiene cuatro y se toma mejor los viajes de Robert. Tú en cambio, sigues actuando infantilmente.