Starlight |Julie and the phantoms|

Capítulo XIX: Porque simplemente, eres una parte de mí

Esa podía ser sumada a otra de las cien veces que me había escapado de casa para ver a los fantasmas y a Julie tocar. La diferencia era que ahora se trataba de algo grande y único. Y yo quizás debía una disculpa.

Flynn casi me saltó encima cuando llegué. A Nick y Dylan los dejé atrás, mezclados entre las personas para contar con tiempo extra y poder concretar mi plan.

—¡Sí viniste! Me gusta mucho tu atuendo, por cierto... No hay nada mejor que una buena vibra.

Qué tan sencillo era ignorar las señales de una persona desmoronándose, ¿no?

Di un giro para que pudiera verlo mejor y ella festejó, causando que las dos riéramos con fuerza.

—Estoy de manera ilegal aquí, pero la intención es la que cuenta, ¿no es así? 

—La intención es la que cuenta y más si has venido con ese outfit de impacto. 

Observé a mí alrededor. A un par de metros de nosotras, identifiqué a Julie en la parte de la barra y una sonrisa creció cuando divisé a los tres chicos junto a ella. Reggie y Luke sentados en la barra con Alex recostado en uno de los bancos. Flynn me tomó de la muñeca, llevándome hacia ellos. El corazón me latió con fuerza, por un segundo temí que Luke y Reggie no quisieran verme. O que no les gustara lo que veían.

Pero no fue así, al menos del último.

—Estoy muy segura de que hoy será genial —aseguré para llamar su atención.

Julie levantó la cabeza con prisa dejando su teléfono y me abrazó casi de inmediato. Me reí un poco y le devolví el gesto, saludándola. Discretamente, mis ojos bailan hacia los tres chicos.

El nerviosismo vivo a flor de piel—. Mucha suerte. Aunque sé que no la necesitarán. —Me tambaleé sobre mis pies.

—Salimos en quince minutos, tenemos algo de tiempo. ¿Quieres beber algo? Flynn abrió una cuenta con Coca-Colas. 

Julie informó, haciéndome señas para que me sentara. La mirada de los tres era imposible de quitarse de encima. ¿Era por mí? ¿Porque les sorprendía que hubiera ido? ¿Porque me vestía diferente? ¿Porque finalmente me parecía por completo a mamá?

—Sí, después de que las Dirty Candy canten... ¿Carrie no tiene más nada que hacer? Está en todos lados. —Flynn rodó los ojos—. ¿Por qué tu prima no puede ser más como tú?

—El mundo sería un desastre si hubieran dos como ella. —Julie se burló y me codeó, riendo un poco.

Yo le mostré una débil sonrisa antes de seguir viendo a los chicos.

Luke, sin intención de dirigirme la palabra, se sentó rígido en la barra, lo demostró en la forma en que podía ignorarme con nada de esfuerzo.

—Me gusta mucho tu camiseta, Reggie —expresé lo primero que se me ocurrió. Él bajó la mirada como si se le hubiera olvidado qué usaba, y vio lo mismo que yo: una básica camiseta blanca sin mangas. Sonrió de lado, meneando la cabeza lentamente, sin compartir mis ojos. Esperaba que no hubiera notado que estaba tan desesperada por que habláramos—. Los tres se ven muy bien, de hecho. Van a robar corazones esta noche.

— Oh, ¿ahora sí te apetece hablarnos? ¿No estabamos muertos y éramos inservibles?

—Luke, vamos. No es momento para estar enfadados —Julie masculló con cierto tono tenso, como si ya hubieran repasado qué decir cuando estuviera ahí—. Deberíamos estar felices. Vamos a tocar delante de varios productores. Esta es una gran oportunidad y...

Se quedó callada cuando Carrie apareció en el escenario con sus otras cuatro amigas. Por un breve segundo, sus ojos verdosos me notaron entre la multitud y la vi claramente fruncir el ceño. Ella está castigada, debió pensar. Sin más remedio, le ofrecí una corta sonrisa pero la ignoró y presencié la falsa mueca que puso antes de que la música animada empezara y su voz sonara en una movida canción de la que yo no conocía la letra.