PRESTIGIO [seongjoong]

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HongJoong, cuando vivía con su antigua esposa, solía hacer muchas cosas de omega incluso cuando tenía un montón de sirvientes encargados de eso. A su alfa de ese entonces no le gustaba pues le recordaba su pasado horrendo, sin embargo para HongJoong hacer esas cosas siempre fue una vía de escape y una distracción a su sufrimiento. Ahora que estaba solo y llevaba una forma de vida más austera (y que no tenía relación con su fortuna cada vez más grande), también solía distraerse con los quehaceres del hogar o, desde que había aprendido mejor, leyendo. Obviamente, como cualquier omega ideal, era hábil en la cocina, y aunque su fallecida alfa prefería que él no hiciera ese tipo de cosas porque le recordaban a la época que lo conoció, ella si disfrutaba de sus platillos. Es que ella quería un omega precioso, fino, que demostrara toda su belleza y su prestigio. No quería que HongJoong mostrara algo que le recordara su origen frente a nadie, y menos cuando estaban en reuniones o cenas llenas de gente adinerada.

Por eso al omega también le gustaba cocinar para SeongHwa. A su novio del mismo modo le gustaba cuando lo hacía (que no eran tantas veces en todo caso), y además podía distraerse de sus recuerdos con el señor Park, de la oferta de dinero que este le ofreció días atrás. Mientras su novio se daba una ducha y cambiaba de ropa, el omega terminaba de preparar el arroz y las verduras, además de escuchar música a un volumen bajito. Se había quitado el abrigo, la gorra y la bufanda, pero no su sweater, que caía holgado hasta sus muslos. Podría pensarse que al no ver a SeongHwa desde hacía varios días HongJoong iba a elegir un conjunto de ropa más seductor, pero no era el caso; apenas se había aplicado maquillaje.

Pero a Park SeongHwa eso no le importaba, pues HongJoong era el omega más precioso del planeta y podía vestirse como él quisiera mientras fuera feliz. Quería marcarlo pronto e impregnar su olor en él todo el tiempo, claramente no podía llegar y hacerlo (marcarlo sin su consentimiento, al contrario de la alfa fallecida que tomó a HongJoong años atrás, no estaba ni en los planes más oscuros de SeongHwa), pero esa era su idea. De todos modos en Jeju había analizado su relación con el joven, y a pesar de todas las personas chismosas que consideraban su relación un escándalo, lo que tenían era muy estable. Eso le daba mucha felicidad, se sentía un alfa completo a sus veintitrés años.

Así que ya vestido y con su camisa a medio abotonar, fue hacia la cocina, en donde se encontraba su omega tarareando la canción de Sia que sonaba en la radio, terminando de preparar los platillos, y dándole la espalda. Kim obviamente lo escuchó llegar, así que antes de que él pudiera hacer cualquier cosa, se giró dándole una sonrisa enternecida… hasta que vio su camisa tan abierta y su pecho expuesto ante él, y abrió los ojos como platos, entre divertido e impactado.

—Oye, qué atrevido —lo molestó—. Estás todo descubierto, como el alfa de la telenovela latinoamericana que vi hace días atrás.

SeongHwa, al contrario de HongJoong, sí estaba un poco coqueto y con ansias de seducir, así que haciéndose el fuckboy (de wattpad, sí), dejó casualmente su camisa de tal modo, y con su cabello aún mojado debido a la ducha, se peinó con los dedos sintiéndose todo un galán.

—No es como si nunca me hubieras visto así —se atrevió a mencionar con una sonrisa de medio lado—. ¿Te gusta lo que ves ahora?

HongJoong liberó una risita olvidándose, por el momento, de todos sus problemas.

—Por supuesto, mi amor. Eres el alfa más guapo de todo Seúl —respondió cariñosamente—. Pero ya he preparado algo para ti. ¿Quieres comer? —cambió el tema.

Honestamente, el alfa si tenía hambre, así que descansando los hombros (recién ahí se dio cuenta de su postura extremadamente invasiva), entrecerrando los ojos como si estuviera muy cansado, y con una sonrisa medio idiota, asintió. HongJoong, mesuradamente, se acercó a su querido novio y en vez de hacer algo totalmente impúdico, llevó ambas manos a su camisa y empezó a abotonar de abajo hacia arriba.

Y fue así que Kim HongJoong se dio cuenta de que se había enamorado como nunca antes en su vida.

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HJ es medio lenteja pero tiene sus razones :')