53

2.1K 375 55
                                    

—Y bien —habló bajito MinGi al lado suyo—. Se acerca el cumpleaños de mi marido.

Los tres se hallaban en el sector más exclusivo del estadio junto a un montón de guardaespaldas y familiares de los jugadores galardonados. MinGi había dado un discurso muy emotivo y ahora veían una presentación de danza que homenajeaba a los reyes y a los futbolistas. YunHo, al otro lado de MinGi, veía en silencio el show como si en cualquier momento se fuera a quedar dormido, mientras que el rey alfa, algo aburrido de todo el protocolo, comenzaba a entablar una charla con su consejero.

—Ya veo —dijo SeongHwa desganado. Todavía su mañana con HongJoong lo tenía un poco mal—. ¿Harás una fiesta o algo formal?

—¿Recuerdas la celebración del año pasado? Esa vez mi padre anunció su renuncia al reino. Supongo que esta vez haremos algo más tranquilo, y a YunHo no le gustan las cosas tan exageradas, ya sabes que es más simple en ese aspecto.

SeongHwa respiró profundo, algo aturdido del montón de olores en del lugar. Al haber tanta gente, las esencias de hierbas y frutas se sentían intensamente.

—¿Simple dices? —dijo Seonghwa acercándose levemente a su amigo y bajando el volumen de su voz hasta ser casi imperceptible—. A veces desearía que mi omega fuera más simple.

MinGi frunció el ceño y vio de reojo a YunHo. Luego dijo:

—¿Problemas de pareja?

SeongHwa, al contrario de MinGi, no era de esos alfas que invadía el espacio personal de la gente, sin embargo en ese momento deseaba hundirse en los brazos de su amigo, que lo sostuviera y le dijera que todo estaría bien. Pero no podía hacerlo, obviamente. Estaban rodeados de personas y se quedarían viéndolo extraño.

—HongJoong ha estado un poco raro estos días —explicó el consejero mientras MinGi escuchaba con atención—. Primero me trata como si fuera un desconocido y luego me ataca a besos y así. Ya no sé qué hacer… 

MinGi frunció el ceño analizando lo dicho por su amigo. Él en realidad era un alfa pragmático que hacía lo que sentía, y por suerte a YunHo le gustaba eso. SeongHwa y HongJoong eran muy distintos.

—Debiste haber venido con él ahora —analizo MinGi, haciendo como que veía interesado a los bailarines de la cancha—. A estas alturas todos saben que estás con él, podrías presentarlo oficialmente en el cumpleaños de YunHo.

—No sé si HongJoong quiera eso —respondió SeongHwa con pesimismo—, y menos ahora comportándose tan raro… 

—¿De qué hablan tanto ustedes? —los interrumpió YunHo con los ojos entrecerrados, hablando en susurro y acercándose a MinGi para que SeongHwa pudiera escuchar también—, se parecen a esas omegas chismosas como mi madre —los regañó. 

Tanto Song como Park se callaron el resto de la presentación, y luego una vez terminado el asunto se dirigieron al salón preparado para que todos pudieran hacer vida social, típico de las actividades de la clase alta. Allí también se hallaba Wooyoung con su marido y Choi San con el suyo. A SeongHwa, honestamente, le habría gustado estar con HongJoong allí. No estaban sus padres ni los del rey MinGi, entonces no se sentía tan incómodo. Unos fotógrafos le tomaron unas fotos a él y a los reyes, y YunHo otra vez lo regañó, ya que no dejaba de verlos con su típica mirada de odio. No lo lamentaba de todos modos, a estas alturas estaba muy molesto con ellos por todo el daño que habían causado en su novio.

—Creo que me iré de aquí —dijo finalmente muriendo de aburrimiento. La actividad protocolar en el estadio había terminado y no tenía ganas de poner caras amistosas a la alta alcurnia, a aquellos que le sonreían pero que a sus espaldas andaban chismoseando de su relación. 

PRESTIGIO [seongjoong]Where stories live. Discover now